Crítica de W: Entre Dos Mundos por Selasor

'W' me deja una sensación agridulce con un fondo amargo. Si bien el dorama comienza con unos episodios iniciales muy buenos, con mucha fuerza, frescura y entralazándose de forma magistral, uno termina quedando atrapado y es imposible dejar de ver qué ocurre a continuación, sobre la mitad de su duración esta fuerza inicial desaparece. Con el fin de impulsar la trama hasta llegar al episodio 16 se cae en una serie de giros clichés como la pérdida de memoria u otra serie de cliffhanger baratos con deux ex machina o situaciones tipo "tranquilo, que no ha pasado esto en realidad, en el próximo episodio te explicamos cómo lo hemos hecho durante 30 minutos" que para mí destrozan la serie.

Al final la termino por inercia. También destacar que aunque Lee Jong-suk es muy querido por la audiencia, para la acción es bastante malillo. Físicamente es muy tirillas y no da la talla, de hecho hay escenas donde ves a un tío enclenque tumbando a otros que le sacan 20 kg de forma consecutiva y es difícil no quedarse fuera de las secuencias, además de que en las coreografías de lucha cumple por los pelos. La acción deja que desear y en un dorama de este tipo esto es un defecto importante.

Creo que aferrarse de forma tan tenaz a una estructura de 16 episodios es algo que los doramas deben superar. Llevo unos cuantos seguidos y en todos ocurre que la duración, en mayor o en menor medida según los casos, termina siendo excesiva y dando lugar a momentos innecesarios, flojos y que no aportan mucho. También a un uso odioso de flashback para rellenar minutos. Señores guionistas si el personaje A le ha dado una hostia al personaje B en el ep 2, en el ep 6, 8 y 10 no me lo tenéis que recordar con flashback, QUE YA LO SÉ YO Y NO SE ME OLVIDA!

En definitiva, de más a menos con una premisa interesante pero un desarrollo tan cargado de giros y sobrecargado de falsos clímax dramáticos que terminan ahogando la trama.