Crítica de Solo asesinatos en el edificio por selelaury
Redactada:
2022-12-18
La segunda temporada de Solo Asesinatos en el Edificio peca en las mismas cositas que su predecesora: más caótica no puede ser.
Pero, como dijo Cinda Canning en la primera temporada, he aprendido a abrazar el caos y he disfrutado con él. Ahora que conozco más a los personajes me ha interesado mucho más sus historias pasadas aunque no tuvieran mucha relación con el caso principal (Charles con el cuadro y su hijastra, Oliver con la prueba de ADN, Mabel con su padre...) y me he dejado llevar por las vueltas que han ido dando por el edificio. Me ha gustado mucho el añadido de los pasadizos secretos y los intentos de Mabel, Oliver y Charles por limpiar sus nombres.
En cuanto a quién mató a Bunny, me pasa un poco lo mismo que en la anterior temporada: aparece muy de sopetón y la motivación es un poco floja. El último capítulo te mueve de sospechosa en sospechosa (que eso no me ha parecido mal, al revés, me ha gustado) hasta que los dedos apuntan a Poppy. Entiendo que mató a Bunny para robar el cuadro y crear una historia para el podcast, pero se me ha hecho un poco raro. Sin embargo, creo que me ha gustado más que la primera temporada porque al cómplice sí que lo hemos ido viendo a lo largo de la temporada (como policía pero también con el tema de la purpurina). Que, por cierto, qué risa cuando le explota la bomba de purpurina de fondo y Mabel, Oliver y Charles no se dan cuenta porque están discutiendo en el coche.
Pero bueno, que me *muero* de ganas de la tercera temporada para ver quién ha matado al pobre Paul Rudd . Esta vez parece ser que nuestro trío protagonista no va a investigar Solo Asesinatos en el Edificio.
Pero, como dijo Cinda Canning en la primera temporada, he aprendido a abrazar el caos y he disfrutado con él. Ahora que conozco más a los personajes me ha interesado mucho más sus historias pasadas aunque no tuvieran mucha relación con el caso principal (Charles con el cuadro y su hijastra, Oliver con la prueba de ADN, Mabel con su padre...) y me he dejado llevar por las vueltas que han ido dando por el edificio. Me ha gustado mucho el añadido de los pasadizos secretos y los intentos de Mabel, Oliver y Charles por limpiar sus nombres.
En cuanto a quién mató a Bunny, me pasa un poco lo mismo que en la anterior temporada: aparece muy de sopetón y la motivación es un poco floja. El último capítulo te mueve de sospechosa en sospechosa (que eso no me ha parecido mal, al revés, me ha gustado) hasta que los dedos apuntan a Poppy. Entiendo que mató a Bunny para robar el cuadro y crear una historia para el podcast, pero se me ha hecho un poco raro. Sin embargo, creo que me ha gustado más que la primera temporada porque al cómplice sí que lo hemos ido viendo a lo largo de la temporada (como policía pero también con el tema de la purpurina). Que, por cierto, qué risa cuando le explota la bomba de purpurina de fondo y Mabel, Oliver y Charles no se dan cuenta porque están discutiendo en el coche.
Pero bueno, que me *muero* de ganas de la tercera temporada para ver quién ha matado al pobre Paul Rudd . Esta vez parece ser que nuestro trío protagonista no va a investigar Solo Asesinatos en el Edificio.
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