Redactada: 2025-01-26
Después de ver la exitosa serie de Dahmer, otro true crime que no deja indiferente a nadie, tenía muchas expectativas en la historia de Lyle y Erik Menéndez puesto que los creadores eran los mismos, Ian Brennan y Ryan Murphy, pero esta vez se ha quedado la cosa más lejos de lo que me esperaba.

El argumento va de los hermanos Menéndez que son acusados del horrible asesinato de sus padres en 1989, en la glamurosa ciudad de Beverly Hills.

La serie es un sí pero no, no me ha terminado de enganchar como me esperaba, me parece que se repite mucho y se crea como un bucle absurdo de la defensa de los dos hermanos, se recrea demasiado en el supuesto abuso sexual que sufren ambos a manos de su padre, en un momento dado de la serie daba la sensación que no avanzaba, creo que le sobra algún que otro capítulo y que debería ser un poco más corta. La historia del suceso es muy directo, no se recrea mucho en el asesinato, donde más se recrea toda la historia es en la defensa de ambos en los dos juicios a los que se ven sometidos y en las extrañas actitudes de ambos.

Lo más llamativo sin duda de la serie es la actitud de los hermanos, no se si se exagera un poco por ser ficción o realmente ambos son así.

Con respecto a las interpretaciones me parecen en general notables, donde sin duda Javier Bardem interpretando al padre de ambos es el más destacado. Otro de los puntos positivos de la serie sin duda su repertorio musical.

En resumen, un true crime un poco esperpéntico en muchos momentos, se supone un drama pero en algunas escenas entre la música y las actuaciones parecía comedia y a mí me dejaba descolocado, me esperaba una historia más profunda, y se recrea en exceso en una defensa que no está cien por cien probada, hay momentos más soporíferos y otros más atractivos, da una de cal y otra de arena como vulgarmente se dice pero si eres amante de los true crime, sí que la recomiendo, pero me esperaba más y se me queda la cosa a medias.

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