Crítica de Merlí por Jareth

Voy a compartir mi opinión sobre Merlí, una serie catalana que, sinceramente, me ha dejado pensando desde que la vi. La verdad es que al principio no sabía qué esperarme; pensaba que sería una de esas típicas series de instituto. Pero me sorprendió muchísimo.

Lo que más me gusta de la serie es cómo aborda la filosofía y el pensamiento crítico. Merlí, el profesor protagonista, es un tipo bastante peculiar que no se basa en las reglas tradicionales de la educación. En vez de simplemente dar clases aburridas, invita a sus alumnos a cuestionar todo lo que les rodea. Eso me parece muy refrescante, sobre todo en una época en la que a veces parece que nos enseñan a memorizar y repetir, en lugar de realmente entender y reflexionar sobre las cosas. Merlí empuja a sus alumnos a pensar por sí mismos, y eso genera tanto admiración como problemas, lo que añade mucha profundidad a la trama.

Los personajes también son otro gran punto a favor de la serie. Cada estudiante tiene sus propias luchas y desafíos, lo que los hace sentir muy reales y cercanos. Me gusta ver cómo evolucionan a lo largo de la serie, porque eso refleja las dificultades que todos enfrentamos al crecer. Merlí mismo es un personaje complejo, lleno de matices; a veces es genial, y otras veces, un poco problemático. Eso lo hace mucho más interesante y humano.

En cuanto al estilo de la serie, combina con acierto el humor y el drama, lo que la hace muy entretenida. No es solo un "drama adolescente", sino que también hay momentos de risa que alivian un poco las situaciones serias. Además, la narrativa se mantiene ágil y no se siente larga ni estancada, lo que es raro en muchas series.

Por último, debo mencionar que, Merlí para mí, es más que una simple serie es una invitación a cuestionar, reflexionar y aprender sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea.