Crítica de Like a Dragon: Yakuza por Obscuritas

Aunque no he jugado a la saga Yakuza, por lo que de la historia de Kiryu sólo conozco algunas pinceladas, sí he jugado a otros juegos de la saga, los dos Like a dragon, con otro protagonista, y los dos Judgment, el spin off. Así que conozco Kamurocho, sus calles, sus locales, su famosa Torre Millennium, sus mecánicas, al Clan Tojo, a la Alianza Omi y a algunos de sus personajes. Y he de decir que sobre todo las localizaciones son una maravilla, son iguales, sentía que estaba yo recorriendo las calles de Kamurocho, y recuerdo a Ichiban Kasuga, el protagonista de Like a dragon, saliendo de la cárcel y era exactamente igual a la que nos enseñan aquí, la calle, la pared exterior... Todo.

Pero aquí tenemos la historia de Kazuma Kiryu desde que era un chaval huérfano junto a otros tres, dos chicas y un chico, y cómo se fueron buscando la vida, las malas compañías, las malas decisiones y su relación con la yakuza. El problema es la manera en la que nos cuentan esta historia, en varios tiempos, alternando principalmente entre el año 2005, que es el presente en la serie, y 1995, pero también hay otros momentos puntuales. Me parece lógico que nos vayan contando la historia y que, en algunas ocasiones, pasemos del presente al pasado porque justo nos van a mostrar algún punto clave que ha repercutido en algo concreto del presente, pero es una auténtica locura de tiempos, de personas, de nombres, de saltos aquí y allí... En algunos capítulos ya no sabía quién era quién, y eso que repiten los mismos actores en ambas épocas, pero me perdía con tanto nombre y tanto movimiento de fechas repentino.

He de reconocer que desde el trailer no me terminaba de convencer Ryoma Takeuchi como Kiryu, pero con la apariencia del presente, ya con su famoso traje gris y la perilla, me ha callado la boca por completo y me ha convencido y gustado, con ese aire taciturno y esa mirada triste de quien ha vivido mucho en pocos años de vida. Pero al que he amado desde el primer momento y me habría gustado verle más es Goro Majima, aún sin sus dos compañeros habituales pero igual de loco de lo que recordaba, siendo el protagonista del próximo juego de la saga y ya con ganas de verlo en acción, y Munetaka Aoki hace un gran trabajo.

En general me ha gustado, las peleas están muy bien hechas y también los negocios, alianzas y rivalidades de la yakuza, la peor parte es lo que ya he comentado, la forma de contarlo, es lo que me hace bajarle la nota porque en algunos momentos estaba muy perdida. He leído por ahí que es miniserie, y aquí aparece como finalizada, pero de momento hago la crítica de la temporada porque me niego a que termine así, es un final muy raro y muy brusco a pesar de que es cierto que lo importante queda aclarado y cerrado, pero pinta totalmente a continuación, y espero que la tenga. Quiero ver cómo continúa el camino de Kiryu en la yakuza y quiero verle convertido en el Dragón de Dojima.