Redactada: 2024-05-19
Evie y Pete son una pareja con una vida muy asentada y muy tranquila, sin sobresaltos de ningún tipo, tan sólo que son incapaces de tener un bebé a pesar de intentarlo por todos los medios. Entonces se mudan a un nuevo barrio y conocen a Becka y Danny, con una vida aparentemente perfecta pero movidita, y que se convertirán en ese pequeño diablillo en sus hombros y les harán salir de su zona de confort. Pero nada ni nadie es perfecto y poco a poco los secretos y las malas decisiones se irán convirtiendo en una bola de la que es difícil escapar, sobre todo cuando el trabajo de Pete y la investigación que lleva a cabo se mezcla con ciertos encargos ocultos que realiza Danny, pero también porque la relación entre ambas parejas se va complicando, motivado por la obsesión que desarrolla Evie por Danny.

No es sólo que la sinopsis te haga un precioso spoiler así ya de primeras, porque Danny y Evie no se acuestan hasta el tercer capítulo, no es como si la trama partiera de ahí u ocurriera en el primer capítulo, pero es que en general es bastante predecible todo. En el momento en el que se descubre que Evie y Pete no pueden tener hijos, que el estéril o el que tiene problemas al respecto es él y que Danny tiene otro hijo fuera del matrimonio, es evidente que cuando Evie y Danny se acuesten ella se quedará embarazada. También tenemos por ahí otra trama con el acosador de Becka, pero parece que va a ser más importante de lo que luego resulta ser, toda una subtrama que en realidad no aporta nada a la principal o a la conclusión. En realidad todo explota porque Evie es una auténtica psicópata, de verdad que es para darle de comer aparte.

Básicamente es un telefilm demasiado largo, aunque como miniserie no es larga en exceso, ya que sólo tiene seis capítulos, pero como película de sobremesa de domingo, que es lo que parece con tanto drama y tanta histeria, sí se hace bola. Además, como ya he dicho, es tan predecible que resulta insultante, tan sólo puede aportar un poco de misterio la escena inicial, que en realidad es casi el final, pero hasta eso es evidente, incluso si no se tiene en cuenta que había alguien más que los quería matar y que el padre de Evie ha disparado, pero respecto a los personajes que aparecen y la escena en sí, se ve venir todo. Ni siquiera el morbo del coqueteo entre parejas y el ver qué ocurre sostiene la serie, se me ha hecho algo pesada y la he terminado sólo porque no es muy larga y por ver cómo acababa.

De hecho, en realidad la he visto sólo por Sam Heughan, y no está muy inspirado que digamos aquí, pero es que Alfred Enoch, que para mí siempre será el Dean Thomas de Harry Potter, actúa terriblemente mal, es que duele mirarlo. Jessica de Gouw está preciosísima y elegante, es el contrapunto total frente a Eleanor Tomlinson, que es la que más destaca, no sólo por ese cabello rojo fuego, sino porque refleja muy bien la dualidad de su personaje, muy como la canción, Sweet but Psycho, cambia por completo de expresión en una milésima de segundo.

No esperaba gran cosa de ella, no pintaba a la serie del año, pero aun así me ha decepcionado bastante y me ha aburrido.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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