Crítica de Counterpart por gjulo

Justin Marks ha creado un emocionante thriller de espionaje que se sitúa entre Fringe y The Americans y que merece ser reconocido. Para empezar, la dirección es meticulosa y precisa, con una fotografía sublime que muestra magníficamente la ciudad de Berlín y está acompañada por una magnética banda sonora de Jeff Russo que añade una dimensión extra a la serie. El argumento es denso y complejo, transcurre en dos universos paralelos que se enfrentan a raíz de trágicos acontecimientos, y las tramas de las dos temporadas consiguen entrelazarse sin demasiada dificultad para mantenernos en vilo desde el primer hasta el último episodio, repleto de giros interesantes que nos mantienen en vilo con un ritmo latente que poco a poco va in crescendo, A esto se añade un suspense implacable, a través de secuencias de acción magníficamente orquestadas con una pizca de violencia particularmente brutal, al tiempo que da un lugar de honor a la emoción que llega directamente al corazón a través de numerosos momentos íntimos. Por último, el reparto tiene multitud de personajes fascinantes e inquietantes, entre los que destaca el excepcional J. K Simmons que, tras la magistral Whiplash, consigue encontrar un papel de oro interpretando a dos Howard Silks muy diferentes, por un lado un modesto oficinista sin historia y por otro un agente duro y decidido cuyo actor consigue con garbo mostrar toda la dualidad de estos dos gemelos ambiguos. Alrededor de este actor
encontramos, entre otros, un puñado de destacados papeles secundarios como los de las actrices Olivia Williams Nazanin Boniadi y Sara Serraiocco, que se lucen interpretando, respectivamente, a la agente Emily Burton Silk, que estrecha lazos con nuestros Dos Dobles Silk entablando una ambigua y conmovedora relación con cada uno de los dos dobles, al personaje Claire, que desempeña un papel decisivo en el futuro de los Dos Mundos Paralelos, y cuyos motivos son enigmáticos. y Baldwin, una implacable y atormentadora asesina que recuerda a Lisbeth Salander en la saga Millennium, los tres demuestran ser personajes femeninos fuertes, a los que se une el resto del reparto, que sigue una interesante e inesperada evolución a lo largo de los episodios. En conclusión, Counterpart es una muy buena serie de ciencia ficción y espionaje, que merece con creces figurar en el panteón de las series imprescindibles de la década de 2010, al tiempo que consigue cerrar visiblemente el círculo a través de dos temporadas de formidable maestría, dando lugar a una serie a la vez Innovadora, Oscura, Emocionante, Conmovedora y Adictiva, que hará las delicias de los aficionados al Espionaje y a los Universos Paralelos.