Crítica de Cómo cazar a un monstruo por MagreoSutil
Redactada:
2024-09-08
Carles Tamayo, un niño bien, siempre ha tenido la ilusión de ser director de cine, y las casualidades de la vida le ponen en el sitio y el momento justo para marcarse un tanto de lucimiento personal sin tener que esforzarse más de lo necesario.
Por otro lado, Lluís Gros, un pederastra sexagenario, muy afín a la iglesia católica, al que la laxitud de la justicia mantiene en libertad aunque pese sobre el tamaña condena. De haber vestido el hábito habría quedado impune, pues como es común en la iglesia, le hubiesen mandado a las misiones a abusar por otros lares, como a muchos otros felones del clero.
El resultado es un documental que en todo momento parece falso documental, pues la investigación que se monta el amigo Carles, espectacular solo en su cabeza, con un entramado a la altura de CSI en sus fantasías más ególatras, realmente queda en un irrisorio seguimiento de un delincuente anciano al que conocía previamente, sin tener siquiera que ganarse su confianza, al que traiciona rastreramente (gros es un pedófilo asqueroso, pero una cosa no quita la otra) con unos testimonios de chiste y un deseo poco disimulado de darle morbosidad al asunto sin apenas encontrar con qué.
El final tiene un par de momentos ridículos con los mossos d'escuadra que más que crear tensión sacan una carcajada.
Para terminar, y haciendo alusión al título, Gros es un monstruo sí, no cabe duda, pero Carles es un oportunista, con un comportamiento cobarde, que busca su propio beneficio y lucimiento por encima de todo.
Afortunadamente aunque tarde, se hizo justicia y Gross acabó en la cárcel.
Por otro lado, Lluís Gros, un pederastra sexagenario, muy afín a la iglesia católica, al que la laxitud de la justicia mantiene en libertad aunque pese sobre el tamaña condena. De haber vestido el hábito habría quedado impune, pues como es común en la iglesia, le hubiesen mandado a las misiones a abusar por otros lares, como a muchos otros felones del clero.
El resultado es un documental que en todo momento parece falso documental, pues la investigación que se monta el amigo Carles, espectacular solo en su cabeza, con un entramado a la altura de CSI en sus fantasías más ególatras, realmente queda en un irrisorio seguimiento de un delincuente anciano al que conocía previamente, sin tener siquiera que ganarse su confianza, al que traiciona rastreramente (gros es un pedófilo asqueroso, pero una cosa no quita la otra) con unos testimonios de chiste y un deseo poco disimulado de darle morbosidad al asunto sin apenas encontrar con qué.
El final tiene un par de momentos ridículos con los mossos d'escuadra que más que crear tensión sacan una carcajada.
Para terminar, y haciendo alusión al título, Gros es un monstruo sí, no cabe duda, pero Carles es un oportunista, con un comportamiento cobarde, que busca su propio beneficio y lucimiento por encima de todo.
Afortunadamente aunque tarde, se hizo justicia y Gross acabó en la cárcel.
Guion
0 ✮
Banda sonora
0 ✮
Interpretación
0 ✮
Efectos
0 ✮
Ritmo
0 ✮
Entretenimiento
0 ✮
Complejidad
0 ✮
Sentimiento
0 ✮
Duracion
0 ✮
Credibilidad
0 ✮
Fotografía
0 ✮
Dirección
0 ✮
Valoraciones en tu crítica:
Mostrar todos los comentarios
Comentarios