Crítica de Chucky por JPQP

Un gran problema que tienen los slasher con un componente sobrenatural es que el asesino muere al final de cada entrega pero mientras la franquicia de dinero, va a revivir para una siguiente.

Chucky cae muchísimo en esto, y por si fuera poco, aunque con estilos diferentes, la premisa de ambas temporadas previas acababa resultando la misma: Chucky acechando a Jake y sus amigos mientras va dejando un rastro de muertos a su paso.

En esta temporada toman un rumbo distinto, porque la mayor parte del tiempo el foco no estará en ellos sino en el Presidente de los Estados Unidos y su familia, lo que ayuda a jugar con la tensión, en parte porque a estas alturas Jake, Devon y Lexy no van a dudar que cualquier muerte extraña que ocurra a su alrededor es cosa de Chucky, como para ponerles un una dificultad extra para llegar hasta el muñeco.

Algo que pensaba que afectaría a la temporada es ese parón, porque si bien lo del mid-season finale era muy habitual hace unos años, en esta época de temporadas cortas es muy extraño, y si encima el parón es por una huelga de guionistas el resultado para las series suele ser nefasto.

Sin embargo la serie lo ha aprovechado bien y en la segunda mitad hay un cambio de rumbo que expande más en el lore sobrenatural de ese universo, que se limitaba a inventar un nuevo hechizo de vudú cuando hacía falta para la trama y mencionar a Damballa.

En lo que a slasher se refiere, Chucky sigue manteniendo buenos números en cuanto a muertos y es bastante original en sus métodos.

Los personajes es tal vez lo que más flojea: la familia presidencial, aunque la vamos conociendo a lo largo de los episodios, tienen una trama tan centrada en las muertes que van ocurriendo que no hay mucha interacción entre ellos hasta momentos claves; Jake y los otros por su parte, durante gran parte de la temporada tienen un papel más bien secundario, con lo que no llegan a evolucionar mucho (aunque Zackary Arthur, sigue mejorando a pasos agigantados como actor).

En definitiva, esta temporada da un necesario soplo de aire fresco tanto a la serie como a la franquicia; sigue siendo Chucky pero con elementos nuevos para no sentir que vemos la misma historia básica por décima vez.

Si los elementos más chorras de la franquicia no te gustan esta va a parecerte de lejos la peor temporada porque añade muchos momentos y elementos chorras y absurdos, pero si te gustan tanto los momentos más serios y dramáticos como los cómicos y ridículos esta es la mejor temporada hasta el momento.