Something in the Rain

'Something in the Rain' tiene grandes virtudes y algunos problemillas, aunque su principal baza es la de conseguir agitar el corazón del espectador y resonar después de su visionado.

El elemento principal sobre el que gira la trama es el romance entre un hombre de aproximadamente 30 años y una mujer entorno a los 40. A partir de aquí se explota la diferencia de edad y los distintos obstáculos que surgen en relación con la sociedad coreana, una sociedad muy jerárquica y patriarcal donde las mujeres se ven presionadas a casarse jóvenes y con hombres que se consideren buenos partidos en los términos más clasistas [al menos es así como se retrata este caso y como tengo entendido que tradicionalmente funcionan las relaciones allí, aunque habrá excepciones y progresos con el tiempo]. Por si luchar contra las convenciones sociales fuera poco, los protagonistas se han criado juntos y son prácticamente familia política lo que hará que su aceptación sea aún más complicada.

Todo esto se ve apoyado gracias a una genial química entre los actores y una maravillosa Son Ye-jin que logra un personaje con matices complejos y una gran evolución. El tratamiento en este sentido es más maduro y serio que en otros doramas. Ahora bien, a partir de aquí también vamos a encontrar algunos problemas.

Hay alguna trama secundaria que no termina de encajar del todo bien, pero sobre todo hay una subtrama que abarca el abuso y acoso sexual en el ámbito laboral que pese a tener una importancia en su concepción máxima no termina de casar con la trama principal. De hecho, a veces parecen tramas paralelas que no se retroalimentan entre sí. No termina de estar pulido este aspecto y deja bastante que desear aunque sus intenciones sean buenas.

Estos problemas se reflejan en una duración excesiva que también provoca que la trama principal parezca en algún momento repetirse en la misma idea con la finalidad de dar tiempo u oportunidad a otras subtramas. En su parte final también hay algunas decisiones que no termino de encajar con mucha coherencia y su final está lejos de ser memorable.

No es una serie perfecta como se puede deducir, pero solo por el hecho de conseguir agitarme como espectador con ese romance tan puro, esa lucha contra la adversidad, ese sufrimiento y apoyo mutuo, y esa sensación de estar viviendo la historia en primera persona, merece la pena su visionado.

Un dorama que nos habla de un amor entre una mujer más adulta y un joven que lleva enamorado de ella desde hace años. Tiene un aire más adulto y serio que otros doramas románticos, pero es una historia muy bonita, ¡y el protagonista es genial!