Unorthodox

Basada en la autobiografía real de Deborah Feldman, 'Unorthodox' no solo logró convertirse en una de las revelaciones seriéfilas de 2020, sino, sobre todo, en un sobrecogedor relato acerca de la realidad de las comunidades jasídicas ultraortodoxas y en un emotivo canto en favor de la liberación de la mujer. ¿De qué sirve una creencia que busca la paz interior y la libertad del espíritu cuando lo único que consigue es la esclavitud de la mente y el cuerpo? Esa reflexión es la que lleva a Esty, una joven de apenas 19 años, a abandonar el barrio judío de Williamsburg, una especie de microcosmos asentado en pleno Brooklyn donde sus rigurosas normas —que más que normas son prohibiciones— evocan a otra época y en el que el papel de la mujer queda reducido al de ser meras máquinas reproductivas.

Sin embargo, el hecho de escapar de sus raíces no será tan sencillo para Esty, quien ha sido criada en un entorno tan sobreprotector que es capaz de arrastrar a una espiral de culpabilidad e indefensión a todo aquel que ose salirse de su yugo. La huida supondrá un fascinante viaje de autodescubrimiento para Esty en el que, a través de la maravillosa actuación de Shira Hass, seremos testigos de toda su fragilidad y de sus temores, pero también de sus enormes ansias por vivir y del valor que supone poder tomar tus propias decisiones. Creo que a la serie le habría venido bien un episodio más a modo de epílogo, pero no cabe duda de que 'Unorthodox' sigue siendo una inspiradora, reveladora y más que recomendable historia que no solo consigue ilustrar a la perfección la opresión que ciertas doctrinas son capaces de ejercer sobre el individuo, sino que además logra situarse como el mejor recordatorio de lo importante que es ese tesoro tan infravalorado en ocasiones llamado libertad.

Mis conocimientos sobre la comunidad judía ortodoxa son prácticamente nulos, así que me he quedado impactadísima al comprobar las estrictas reglas que deben seguir todos los miembros de dicha comunidad. Matrimonios arreglados, libertad sexual inexistente, las mujeres vistas únicamente como esposas y madres, falta total de educación, dependencia extrema del marido, la religión como sistema opresivo, etc. Esty tiene 19 años cuando le organizan un matrimonio concertado, al contemplar que no encaja en la vida que han preparado para ella, huye a Berlín en busca de su madre. Es allí donde Esty comprenderá el verdadero significado de la libertad y de ser simplemente una cría con ganas de vivir, sin tener que rendir cuentas a nadie por ello. La opresión que Esty sufría en su comunidad contrasta significativamente con su recién estrenada libertad, descubriéndose como una persona con una sensibilidad especial para la música; como si únicamente la música llegase a comprenderla a la perfección, metamorfoseando sus convulsas emociones.
Solo me queda una cosa por decir y es que ojalá todos los premios del año para Shira Haas. Su interpretación es extraordinaria. Transmite una vulnerabilidad terrible, pero también una gran esperanza por conocer el mundo y encontrar su propio camino sin que nadie se lo dicte. Una de las series del año.

Serie muy interesante para entrar en contacto con el jasidismo y conocer un poco sus costumbres. Mejor cuando se muestran las escenas en la comunidad de Esty que las de Berlin, se nota que es la parte que se basa en una historia real. Pero las escenas tras la huida también me han gustado, aunque más artificiales, Esty necesitaba un poco de esperanza y alegría.

Ha sido una pequeña sorpresa y Shira Haas está impecable en su papel, transmite tanta fragilidad...