La valla

Propuesta novedosa para una ficcion española pero q se queda en un quiero y no puedo.
Tiene un comienzo prometedor, pero se queda ahi, intenta aprovechar la ola de popularidad de series como el cuelnto de la criada, pero nada, ademas tiene un final muy precipitado para el ritmo lento q llevaba

"La Valla" debe su éxito al complejo, pero magníficamente elaborado guión, a la calidad de sus actores, tanto principales como secundarios. Cada episodio aporta su dosis de sorpresas o reveses. Una serie agradable de ver, en un contexto similar al del COVID, con el aspecto de la dictadura llevado al límite. Los diferentes temas, entre experimentos pandémicos y sanitarios y gestión autoritaria de la oposición popular, están bien tratados. Por desgracia, el final de la primera temporada es demasiado precipitado, mientras que el resto de la temporada se toma su tiempo para establecer la trama.

Daniel Écija no deja pasar ni un día para aprovechar la situación del 2020 y presentar una serie sobre una pandemia, pero situada unos pocos años en el futuro.

En esta ocasión, el resultado de la pandemia y la escasez de recursos parece haber derivado en una especie de guerras civiles en varios países, volviendo a regímenes totalitarios. Pero lo cierto es que poco sabemos del porqué y sobre la situación, ya que el guión, bastante flojo, no nos explica nada sobre el contexto. El ritmo de la serie es realmente lento, sin levantar demasiado interés, ni en la trama de intriga ni en la emocional.

El reparto está bien, Olivia Molina, Ángela Molina, Eleonora Wexler, y Unax Ugalde, pero no destacan demasiado en sus papeles. Aunque en esta ocasión destaca la interpretación de Abel Folk, bastante más creíble, dentro del personaje que le escriben.

En cuanto al apartado técnico, la ambientación y vestuario está dentro de lo esperable para serie regular de Atresmedia, aunque la valla que da título a la serie, ni aparece ni apenas tiene protagonismo en la misma, y ni se dedica ni un minuto ha hablar sobre esa supuesta valla. Tampoco se trabaja el contexto futurista, ni hay elementos que nos indique que estamos en el futuro, y el diseño de los elementos de ambientación simplemente son un copia y pega de elementos de la Alemania nazi.

La serie podría haber trabajado mucho más la trama, al igual que lo han hecho otras series como '3%', 'Trepalium', 'The Handmaid's Tale' o 'The Man in the High Castle', pero cojea de falta de desarrollo en general, quedándose muy lejos de lo uno cabe esperar de una serie catalogada como 'Premium' y destinada al "Prime time".