Centauria

La polifacética Megan Nicole Dong da el paso a la dirección, creando 'Centaurworld' donde tiene la oportunidad de crear y diseñar un mundo mágico, a la vez que pone voz a los personajes y crea y canta canciones para ellos.

'Centaurworld' es una de esas nuevas series que pueden ser disfrutadas tanto por niños como por adultos, y cuyo punto fuerte es su originalidad, además de estar cargada de optimismo.

Por su trailer, esperaba una serie más infantil, pero afortunadamente tiene una trama bastante interesante con personajes muy divertidos. También tiene una parte musical muy importante, aunque a mí no me atraen las canciones dentro de las animaciones. Para mí, el capítulo final es lo mejor de toda la serie.

'Centaurworld' comienza con un formato casi infantil, con una trama simple, pero que se va creciendo y acaba con un final profundo y épico, con un apartado musical y de diseño excelentes.

Netflix ha vuelto a conseguir que una serie, a pesar de ser normalita, me enganche hasta disfrutar de una historia que bien se asemeja a nosotros. Lo que ha conseguido Centauria ha sido emoción, llorera, risas y momentos random que soltaban sonrisas, carcajadas, o vergüenza ajena.

Megan Nicole Dong nos trae esta historia que mezcla bizarrismo, aventura, comedia, musical y drama, que presenta a una jinete y a su yegua en medio de una guerra contra criaturas peligrosas. La verdad que ya de primeras te meten en la acción y muestran un panorama desolador ante una guerra inminente entre humanos y criaturas mágicas hasta que Yegua se separa y acaba en un mundo en el que... ¿Las colinas son culos? Ahí conoce a los que serán sus nuevos amigos, aunque todos con una forma peculiar. Y claro, es Centauria, no hay que volverse loco para ver la forma que tienen.

Tiene varias cosas interesantes, pero sí quiero destacar una cosa. Menudo el currazo de la animación. Los dos diseños distintos que tienen los personajes dependiendo del mundo en el que estén los personajes, las escenas de contraste y sombreado y sus efectos hacen este apartado lo más disfrutable. La parte musical puede resultar un poco cansina, si no te gusta este aspecto, pero es que las canciones son tan bonitas que algunas se te quedan en la cabeza por el momento que representa y la emoción que llevan consigo.

Sus personajes secundarios son increíbles, y cada uno son de su padre y de su madre con sus manías y traumas pero es que son especiales por sus momentos. Si tengo que elegir alguno, me quedo con Ched y ese carácter suyo que lo hace especial y el de Durpleton interpretado por el gran Josh Radnor. Hay un momento en esta segunda temporada simulando una convención de serie que es de los momentos "meta" más divertidos que he visto.

¿Y esta historia podría haber sido mejor a pesar de la nota que tiene? Creo que hubiese estado bien haber hablado un poco más sobre el lore del mundo. Había algo que se me escapaba y chirriaba algo más sobre el mundo humano y ese momento en guerra. Pero es que el final de la serie es posiblemente de los más traumáticos y completos en la historia de la animación; hubiese estado bien dividirlo en tres capítulos pero ese formato largo podría resultar largo para este formato de serie. Y la historia del personaje misterioso, después de ese final de serie, hace que este viaje sea memorable. No nos dejemos engañar por su estética infantil y bobalicona, porque las pasan canutas y es una historia de aprendizaje y superación. Gracias Nicole por esta historia y a sus personajes que por momentos cansinos y provocadores de vergüenza ajena, hacen una historia más que aceptable. Recomendada para toda la familia. "Together we'll go into the Unknown, so say bye to the Old and hello to the Rainbow Road."