Por trece razones

Las trece razones que menciona el título son las que han llevado a Hannah a querer abandonar este mundo. Y es que hay varios motivos, pero sobre todo varias personas, que la han llevado a esa situación. Cuando ella ya no está, aparecen unas cintas de cassette donde cuenta esas razones, donde narra su historia a todos los implicados y a todo aquel que la quiera escuchar, porque es muy importante y muy sería.

Una primera temporada muy buena, una segunda que, aunque innecesaria, no estaba del todo mal y que, como dicen en la propia temporada, deja claro que toda historia tiene dos versiones, así que era necesario enseñar el otro punto de vista, porque es cierto que en la primera sólo escuchamos a Hannah y lo que ella decide contarnos, desde su punto de vista. La tercera no hay por donde cogerla, se basa demasiado en humanizar y dejar bien a Bryce cuando no, no tiene justificación alguna. La cuarta es totalmente innecesaria, pero es una despedida bastante digna para dejarla cerrada y termina de manera decente.

No os perdonaré lo de Justin en la vida.

Es recomendable por ciertos temas que trata y a los que se da bastante visibilidad, que creo que es importante, sobre todo para los adolescentes.

Otra serie que es un boom al principio y que finalmente muere de éxito.

Seguramente esta iba a ser una mini serie de 13 capítulos, pero fue tal el éxito, que cómo no iban a explotar la gallina de los huevos de oro y eso hicieron pero claro prefirieron los billetes, que es lícito, a cambio de tener un producto de una temporada con 13 capítulos que se convirtiera en una serie excelente, prefirieron alargarla hasta exprimirla y quedarte con una serie claramente en una decadencia sin precedentes y un producto en general mediocre.

Como digo, la primera temporada es excelente con una historia muy bien presentada en cada capítulo, dándole protagonismo a cada uno de los personajes en un momento dado, pero lo mejor de la trama es como trata un tema tabú como es el suicidio, un tema que siempre en los medios de comunicación se oculta y no se va con la verdad por delante y me parece que esta serie es muy valiente siendo transparente con este tema que es un problema para la sociedad y que busca que la gente no se sienta sola y comparta sus problemas.

La segunda temporada no es igual de impactante que la primera pero mantiene el nivel y tiene sus dramas entre personajes, giros, tiene un buen ritmo, las interpretaciones también son buenas al igual que la primera temporada, se puede decir que no desentona.

Pero la tercera y cuarta temporada ya el guion va tomando una tendencia a la baja, con una historia muchísimo más plana, aburrida, repetitiva, predecible, lineal y en ocasiones situaciones forzadas y poco creíbles. Va cuesta abajo y sin frenos y eso hace que una gran serie termine estrellándose. Que necesidad de estropear un gran producto y terminar con esto.

Tiene otros puntos también positivos en la serie, puesto que trata muchos problemas de la actualidad como las drogas, el bullyng en los institutos, violaciones, violencia con armas en el instituto...da pinceladas a todos los problemas generales de los adolescentes y de los padres de adolescentes.

P.D. Si la serie se hubiera quedado solo en la primera temporada mi puntuación sin duda era un 9. Lo demás estropea desgraciadamente el producto. Recomiendo sin duda la primera incluso la segunda temporada, las dos siguientes es vuestra decisión...

Creo que todos los que hemos visto esta serie podemos llegar a la misma conclusión. La conclusión de que tanto la tercera como la cuarta temporada no deberían haber existido, porque anulan completamente el mensaje transmitido para ahogarse en un mar de tedio insufrible. '13 reasons why' es una serie única en su género por la variedad de situaciones crueles, pero reales que muestra en pantalla. Las violaciones, el acoso escolar, las depresiones, los intentos de suicidio, los tiroteos, la incomprensión parental, la incapacidad para verbalizar el dolor, la muerte y la violencia en general son rasgos comunes que afectan a todos los adolescentes del planeta. Este es el auténtico valor de la serie: mostrar lo que nos vemos obligados a callar, lo que nos duele y nos quema por dentro hasta dejarnos sin nada. Es cierto que le sobran dos temporadas, sí, pero cualquier adolescente o adulto debería sentarse frente a la pantalla y comprobar que no está solo, que siempre hay alguien dispuesto a ayudar y que el silencio mata.
El suicidio de Hannah Baker marca por completo la trama desde el principio, afectando a todos los personajes en mayor o menor medida. A partir de ahí, se configura una tela de araña del horror en la que casi todos son verdugos, verdugos de una chica que eligió huir de su propio cuerpo para no soportar más dolor. No es una historia fácil, pero nos suena mucho.
Una serie estirada hasta más no poder pero con un mensaje que merece ser contado. No dudéis en verla y en intentar aprender todo lo que podáis. Hay errores que no se pueden cometer dos veces.