Forever

Esta serie sigue todos los patrones habituales de los dramas policíacos y, aunque su forma sea clásica, su originalidad viene de la calidad de su guión y de su pareja de actores. Ese es el gran punto fuerte de la serie: su interesante historia, que combina la investigación de un asesinato con un paralelismo de la vida del héroe, el forense. Lo que me gusta de la serie es que alaba la inteligencia, la razón (el héroe es médico, lo que tiene sentido), la sinceridad de las emociones humanas y destaca los principios morales sin caer en el maniqueísmo. sobresalen del apretado reparto del espectáculo: Ioan Gruffudd, interpreta al famoso Doctor Morgan, que destaca por su tranquilo carisma y su capacidad para mantener la atención del espectador, incluso en las escenas policiales vistas miles de veces. El hecho de que sea inglés y conserve su acento (vista la en versión original) le da una clara ventaja sobre el resto del reparto estadounidense. También encontramos al excelente Judd Hirsch, un veterano de las series de televisión, que ha captado perfectamente su papel, y forma un eficaz dúo con el doctor Morgan. Es un bonachón, y a menudo desempeña el papel de conciencia del Doctor, además de ser su única familia. Burn Gorman, interpreta a la némesis del doctor Morgan, una mezcla de sofisticación y pura locura. Es un papel que le va como anillo al dedo, ya que el actor es capaz de jugar con los matices además de dar mucho miedo en las escenas más sórdidas. La inspectora Jo Martinez está interpretada por Alana De La Garza, un cliché de mujer hispana guapa, a la vez que tiene un personaje hueco y sin relieve que sirve de vago interés romántico para la serie. Hay muchos flashbacks en “Forever”debido a las épocas que ha vivido el protagonista. En particular, la serie tiene un toque de Sherlock Holmes y de El Mentalista. Cada episodio es trepidante, sin momentos aburridos y con algunos giros y sorpresas. Es muy agradable. Además, la banda sonora es preciosa. En conclusión, Forever es una serie americana interesante, prometedora y seductora. Una serie para ver sin preocupación, que entretiene y dónde se te pasa en tiempo volando. Sin ser la mejor serie de la historia de la televisión, es una gran serie que merece la pena ser vista.

Independientemente de que está cancelada, la he visto porque una de las críticas que leí era que se parecía a la serie de Harrow, y sinceramente Harrow es mejor que esta porque es la típica serie de toda la vida de crímenes que te entretienen y a parte la vida personal del protagonista.
En esta, Forever, el guion es un poco caótico y muchas veces no tiene sentido o es muy forzado. Quizás si hubieran hecho más temporadas, a lo mejor sería buena.

Una absoluta lástima que cancelasen esta serie en su día, porque habría sido la perfecta heredera de Castle. De entrada no tiene nada de especial, es otra de esas series policíacas de un/a detective con un asesor (véase Castle, Bones, El mentalista, Elementary...), sólo que en este caso el asesor es un médico forense inmortal de 200 años, y que lo interpreta Ioan Gruffudd, que es la perfección hecha hombre. Había visto algún capítulo suelto en televisión sin que me llamase la atención, pero vista de principio a fin y en VO, para poder apreciar a todo un gentleman galés (que no inglés) en el medio de tanto americano, es otra historia. La detective para mi gusto algo sosilla, pero las relaciones que se establecen entre Henry y su "hijo" Abe, y con su ayudante forense Lucas, son de lo más entrañable. Afortunadamente, tras solo una temporada, tiene un final más o menos cerrado, que nos deja con algunas dudas generales, pero no con un cliffhanger a lo bestia como suele pasar en los finales de temporada. Se ve que decidieron cancelarla antes de terminar y los dos últimos capítulos dan la sensación de ser más apurados para cerrarla de alguna manera, pero no por eso es menos recomendable.