13 días

Corto documental de tan solo tres episodios, que nos recuerdan, puesto que no hay ningún elemento en esta serie novedoso que no se supiera ya, puesto que en la televisión se contó todo y se inventó de todo, el caso del pequeño Julen.

Difícil historia para unos padres muy humildes que ya anteriormente pasaron por un trauma, de la pérdida de su hijo mayor y se tienen que enfrentar a la angustia de un dificultoso rescate de su segundo hijo que cae por un pozo, más bien una grieta de más de cien metros que se hizo para buscar agua de forma ilegal por no tener los permisos necesarios.

El documental está bien narrado por los propios protagonistas, incluido los sentimientos de los padres, donde van contando los diferentes pasos que se dieron y las dificultades que se encontraron en el inusual rescate del pequeño de dos años, Julen. Hasta aquí lo normal de una serie documental de este tipo, donde si eres padre seguramente se te ponga un nudo en el estómago poniéndote en el lugar de esos angustiados padres, pero la serie documental no sé por qué razón toma en ciertos momentos un tono jocoso, con música casi de circo o de club de la comedia y algunos comentarios como los de María Gámez ex subdelegada gobierno de Málaga y Jesús Esteban ex jefe comandancia guardia civil con varias sonrisas en sus relatos sin venir a cuento, porque el tema que tratan tiene de todo menos gracia, no se si hicieron el documental con alguna copita de más, venían de alguna feria, típico de estos señoritos andaluces, pero a mi que no me toca nada el pobre niño me sacaban de quicio estos dos personajes, el dúo rebujito, con esa jocosidad asquerosa. Por cierto, que la prensa se enterara antes que los propios padres de ciertos detalles del rescate deja claro, que los que mandaban en esto preferían decirlo a la prensa buscando que luego no hablen mal de ellos, ya sean en la investigación o políticamente, yo te filtro información y hablas bien de mí, a los padres que le den por culo, así funciona la política en este país...

Por otro lado, sin ninguna duda, por las palabras de otros profesionales, como Antonio López, técnico de Cimentalia, sin que ellos abiertamente lo expongan, pero si que transmiten que después de todo lo realizado le han dado muchas vueltas a las tomas de decisiones de qué se podía haber hecho mejor con cierta rabia, mucha pena y algo de “culpa”, de que se equivocaron en muchas decisiones, no se hubiera salvado el chico, pero la agonía no hubiera durado tanto tiempo.

En resumen, es un documental bien expuesto en modo recordatorio, pero con algunas formas que se podían haber ahorrado.