Este mundo no me hará mala persona

Cortar por la línea de puntos, la serie anterior de Zerocalcare, me gustó muchísimo, y eso hace que tuviera muchas ganas de explorar qué más nos podía contar en Este mundo no me hará mala persona, pero ha jugado mucho en su contra, y es que el listón y las expectativas estaban demasiado arriba. El mayor problema es que, mientras que en la otra serie trataba sobre temas con los que cualquiera se podría sentir identificado, aquí se va demasiado por la política, y me interesa bastante menos, sobre todo porque se posiciona de una manera muy clara, y aunque intenta verlo todo desde varios puntos de vista, ahí lo deja.

Es cierto que trata temas que también son muy conocidos por todos, ya que hubo un tiempo en el que prácticamente no se hablaba de otra cosa en la televisión y la prensa que de inmigrantes, refugiados y los países que querían admitirlos y los que no. Hubo mucha polémica al respecto pero, como pasa con cualquier noticia que lo ocupa todo durante un tiempo, cuando surge otra cosa que les hace más gracia, o menos, ya se olvida por completo y nunca más se vuelve a saber del tema. Pues aquí habla de un grupo de refugiados en la ciudad de Roma y de la opinión de las personas al respecto, pero sobre todo de un grupo muy concreto que está muy en contra y con tendencias claramente de extrema derecha, aquí no los vamos a llamar nazis. Y esa trama, y todo lo que gira en torno a ella, lo que origina en la ciudad, los enfrentamientos, y uno muy concreto con sus consecuencias, que iremos viendo casi como si fuera una serie de policías o detectives, ocupa demasiado espacio en la serie, y aunque es un tema muy importante, me interesa bastante menos, o por lo menos no era lo que quería ver.

Pero también es cierto que también trata de temas como la pérdida de las amistades, quedarse estancado en la vida, volver a un lugar y no saber si todo ha cambiado o eres tú quien no eres el mismo, reconectar, la pertenencia a un lugar, los recuerdos y la nostalgia, entre otros. Y esos son los temas que sí aprecio y me gustan, esas son las cosas que venía buscando, algo más parecido a Cortar por la línea de puntos, algo que me hiciera pensar en la vida y que me tocara la fibra. Y aunque aquí son menos, o quedan más disimulados frente a la otra trama, que es más principal, también los hay, y son los que me hacen subirle un poco la nota.

En definitiva, la animación es la misma, ciertos personajes ya son conocidos, y el tono en general es muy similar, pero es muy diferente a la otra serie, así que si vienes buscando algo del estilo, cuidado o puede que te lleves una decepción como me ha pasado a mí. No digo que sea mala, no digo que esté mal hecha o mal narrada, en absoluto, pero no era lo que venía buscando ni lo que quería ver. Y, por cierto, no sé quién será el genio que ha decidido ponerle esa voz al armadillo en el doblaje, telita. Que sí, que eso se soluciona viéndola en versión original, porque la voz original es la misma, pero menuda elección, la verdad es que no la entiendo, sobre todo por ese acento tan marcado que no sé qué pinta, y más aún si tenemos en cuenta que son italianos.

Segunda serie de estos curiosos personajes, tiene el mismo estilo que la primera, muchos monólogos de reflexiones pero en esta ocasión dándole mucha más importancia a todo lo que le rodea, a nivel político y de ideales. Y todo esto es debido a que en sus nuevas reflexiones entra un nuevo personaje o amigo de Zerocalcare, Cesare, un chico con una vida algo confusa y cuyos ideales son de extrema derecha, muy ligado al mundo del nazismo, todo lo contrario que Zerocalcare.

Este punto es el que no me ha gustado mucho, no me gustan los extremos, me aburren y me ha dado la sensación que aquí las extrema derecha son lo peor del mundo, nazis sanguinarios (que no le quito razón en muchas cosas) y que la extrema izquierda son mejores personas, con mejores valores personales...En fin, me parecen ambos de la misma calaña. Pero no solo se centra en este enfrentamiento contra el movimiento nazi, afortunadamente, también hay momentos en el que te sientes identificado con amigos que están en situaciones confusas, con problemas supuestamente económicos, chicos que en el fondo son buenas personas pero que están un poco desubicados en este mundo y se juntan con malas compañías.

Y también hay un recordatorio que es la parte que más me ha gustado, de los recreativos arcade.

Como he comentado antes es el mismo estilo, mismo ritmo, los mismos personajes anteriores incluido el armadillo que es la conciencia de Zerocalcare, la misma animación y la misma forma de contar las cosas, pero al centrarse tanto en temas más políticos y hacer más reflexiones de este estilo, pues como es un tema que ya aborrezco por lo que pasa en nuestro país de enfrentamientos tan marcados pues no me apetece ver más de lo mismo.

Si te gustó la primera serie seguramente te guste esta si adoras los ideales políticos, si no, te vas a llevar una pequeña decepción por los temas que trata.

“Este mundo no me hará mala persona” es una serie animada creada por Zerocalcare. Es la segunda que veo de este creador. Es la que menos me ha gustado, no he contectado. Me ha parecido lenta y algo repetitiva.