Críticas de Rick y Morty: El Anime

Ni Doctor Strange, ni Spider-Man ni Rickinillos en vinagre: el verdadero multiverso de la locura, al menos en el sentido más caótico y delirante del término, viene a cargo de unos Rick y Morty que en esta ocasión, y no contentos con traspasar los límites mismos de la realidad, han decidido hacer lo propio tanto con su característico estilo visual como, sobre todo, con el de su ya de por sí críptica narrativa. Concretamente, y expandiendo lo ya visto en alguno de sus cortometrajes, a base de dar el salto a un formato anime que la serie, abrazando muchos de los códigos inherentes a la animación japonesa, aprovecha para explorar la faceta más existencialista que 'Rick & Morty' encierra. Una arriesgada reimaginación de la serie donde casi toda su base de comedia disparatada y acción frenética —dos de los pilares básicos que han sustentado su fórmula a lo largo de los años— da paso a un curioso escenario en el que Morty es más desgraciado, Rick más depresivo y Jerry igual de tonto. En definitiva, donde todo es más serio y, hasta cierto punto, realista.

¿Una versión de 'Rick & Morty' que se toma en serio a sí misma? ¿Y en esta línea temporal? Parece inconcebible, pero, en realidad, es justo lo que muchos seguidores llevaban años pidiendo, solo que enfocado de tal manera que toda esa seriedad, trasladada también al propio tema interdimensional, se acaba traduciendo en un enrevesado desarrollo que, por desgracia, no hace sino liarse constantemente sobre sí mismo en una inconexa y confusa espiral de locura. Lo que vendría a ser una tremenda fumada, vaya. Ya no tenemos historias autoconclusivas, dosis de humor negro ni constantes referencias a la cultura pop; tan solo melodrama, desconcierto y una irregular animación que, si bien intenta mantenerse fiel a los desdibujados trazos de 'Rick & Morty', lo hace llevándolo, como todo en este anime, hasta el extremo más hiperbólico. Lo bueno es que hay infinitos universos en los que esta serie es una obra maestra. ¿Lo malo? Que el nuestro, tristemente, no parece ser uno de ellos.