Críticas de Lexx

A ver cómo os explico lo que es Lexx. Va a estar difícil. En principio es una space opera, pero concebida muy libremente, ya que eso es lo de menos. Es más bien una comedia de ciencia ficción con un humor hipersexual, tonterías, tramas que rozan lo ridículo y muy pocas ganas de tomarse en serio el género. Sus protagonistas son un asesino zombie reanimado de miles de años, una mujer condenada a ser esclava sexual y modificada para tener una libido altísima, y un trabajador cobarde perseguido por traición. También hay una cabeza de robot que es un personaje más, pero esto es más complicado de explicar. Los cuatro escapan en la nave más poderosa que se ha construido en cualquier universo: la nave Lexx, una creación con forma de bicho gigante pero que en realidad (deliberadamente) parece un enorme pene con sus testículos. Que esto no os extrañe, es habitual en toda la serie que muchas cosas tengan forma de polla o de coño porque este es el tono de Lexx a grandes rasgos.

Este es un resumen básico pero al principio de la serie también hay un gran imperio malvado y una profecía que le dan cierto trasfondo y consistencia a la trama. Su tono cómico contrasta con algunas escenas muy gore que dan un cariz muy satírico a la serie, al menos en las primeras dos temporadas. Las texturas pringosas y carnosas combinan bien con la historia, en una estética que se mueve casi entre el biopunk y el dieselpunk. Ninguno de los tres protas es un gran intérprete, las cosas como son, es una serie más bien cutre y limitada en sus recursos, pero sorprende encontrar la participación episódica de algún que otro actor muy relevante en el género, al menos en las más potentes 2 primeras temporadas.

La serie no se mantiene y es una pena. A pesar de que intenta conservar ese tono casi siempre de cachondeo y de humor totalmente idiota y masturbatorio, va perdiendo algunos de sus rasgos característicos a partir de la tercera temporada. En el momento en que aparece el personaje de Prince (al que le dan un protagonismo que no entiendo) la serie comienza a ir cuesta abajo y sin frenos hasta una cuarta que es casi dolorosa de ver por aburrida, infantiloide y sin gracia. Además, abandonan el regusto más gore del inicio y entran en una dinámica cíclica y repetitiva, volviendo a traer a personajes que en principio mueren o desaparecen pero regresan de una manera que se explica más bien regular.

Al final Lexx es una serie excéntrica e inclasificable, así que muere de la misma forma que empezó: sin saber muy bien lo que has visto. Una serie tan machista como curiosamente paródica en su hipersexualización del machismo, tan ridícula como brillantemente satírica en algunos de sus arcos y episodios. Si hubiesen sabido profundizar más en las tramas y los personajes (sin por eso dejar de lado su idiosincrasia desenfadada y absurda), el resultado hubiese sido mucho mejor. Termina por ser frustrante cómo los personajes casi no evolucionan ni maduran y están siempre en la misma casilla de salida, sin cambios; y cómo la serie se mete ella sola en una espiral de gilipolleces cada vez más sin sentido dejando de resultar entretenida para pasar a ser confusa e irritante. Merecen la pena las dos primeras temporadas, si tenéis curiosidad por conocer su personalidad bizarra, sexual y única. Uno de esos productos audiovisuales que una no entiende muy bien cómo recibieron la luz verde para emitirse.

Ver una serie como Lexx es definitivamente una experiencia. Hay que entender que gran parte de los elementos y tramas que utilizan son o pretenden ser cómicos y jugar a no tomarse la scifi demasiado en serio. Con deciros que gran parte de las tramas episódicas de esta segunda temporada tienen como argumento que Zev (ahora renombrada Xev) y Stanley necesitan echar un polvete más pronto que tarde si no quieren combustionar porque supongo que llevan demasiado tiempo perdides por el universo y la libido se les acumula. Que en el caso de Xev lo entiendes porque, a fin de cuentas, tiene una libido acelerada debido a la modificación que le hicieron para ser esclava sexual, pero lo de Stanley... Supongo que porque es Stanley. Yo esta necesidad que tiene la gente por follar la entiendo poco pero bueno, te lo compro. También te digo Xev, honey, no, no necesitas un hombre para tener un orgasmo, criatura...

Como ya digo Zev ahora es Xev, básicamente porque cambiaron a la actriz y le dan una justificación en la trama (así asá, pero se la dan). Al principio no me gustaba el cambio de actriz (casi siempre me resulta molesto) pero me he acostumbrado rápido, si bien es cierto que se nota que con la nueva intérprete también cambia un poco la personalidad del personaje. Ahora es quizás algo más juvenil e incluso divertida y juguetona (no ocultan los tintes sexuales que le dan a muchas de sus interacciones porque son explícitos). A Stanley, Kai, Xev y 790 ahora se suma una "nueva integrante" que sale de pascuas en ramos pero que, en teoría, vive en su nave: una señora planta que físicamente es una modelo de lencería aprox pero que te dicen que es una planta. ¿Ok? Y que vive en un capullo y es carnívora, lo cual les viene fetén cuando se quieren librar de algún personaje molesto, ella aparece y se lo carga orgasmo mediante??? Todo es sexual en Lexx.

El gran arco argumental de la temporada se basa en que un enjambre de drones con forma de brazo robótico se está cargando, poco a poco, el universo (esto tiene una explicación... a su manera, claro). Todo lo demás es un poco parodia, un poco gracietas de humor sexual juvenil, un poco liarla parda y huir después de usar la superarma de Lexx para destruir un nuevo planeta. Lo normal (al menos reconozcamos que tratan este tema de los genocidios en el arco de personaje de Stan). 790 sigue enamoradísimo de Xev, su pasión y devoción nunca cambia ni aunque ella cambie de cuerpo y yo reconozco que le he cogido cariño a la relación que desarrolla con ella. Que, si lo piensas, esta programación mental estaba destinada a Xev y es bastante turbia si lo sitúas en su contexto original. Por su parte, el actor que hace de Kai ha podido demostrar algo más en un par de capítulos en los que "liberan" la personalidad del personaje, lo cual tuvo que ser un alivio para él porque tiene que ser un aburrimiento interpretar a alguien siempre tan serio y estoico como Kai.

Se ha notado que tener una temporada ya normal y larga (y no los 4 episodios largos de la primera) les ha sentado bien porque les permite desarrollar un poco más a los personajes. Pero un poco, sin pasarnos, porque en Lexx tampoco es lo primordial.

No sé ni cómo empezar a describir esta serie, Lexx es bastante su propia cosa y no se me ocurre con qué compararla para que tengáis referencias. Es una space opera puramente fantaciencia y tenemos un universo distópico dominado bajo el tinte absolutista de His Shadow. Antiguamente hubo una guerra intergaláctica y la humanidad fue salvada por los Brunnen G. Existe una profecía sobre que el último de los Brunnen G conseguirá vencer a His Shadow. ¿Y qué tiene esto de distinto, diréis? Es bastante típico, ¿no? Digamos que lo distintivo de Lexx es... bueno, todo lo demás: su tono cómico casi esperpéntico, lleno de innuendos sexuales, humor tontorrón y una sorprendente cantidad de gore porque este es un universo muy oscuro, no os creáis, a pesar de que se supone que es el universo de la luz.

Bueno, sus protas son el último de los Brunnen G, que es una especie de zombie reanimado; un empleado burocrático quejica y traidor; y una mujer que fue condenada a ser esclava sexual por no cumplir sus "deberes matrimoniales" con su marido y convertida, para ello, en una escultórica muchacha con un poderoso sex drive pero salvada a tiempo, por lo que su cerebro ha quedado intacto (aunque es medio lagarto). Ah y una cabeza de robot que está enamorada de ella. Bueno, todes consiguen escapar en una supernave llamada Lexx que puede destruir planetas enteros y consiguen pasar al universo paralelo de la oscuridad, donde se supone que hay más peligros.

La serie a veces parece hecha de cachondeo, no he sabido muy bien cómo tomármela. Esta primera temporada es más bien una miniserie de cuatro capítulos de hora y media como muy introductoria y aún así la trama es tan puramente caótica y rara que nunca sabes qué te van a meter en la siguiente escena. Eso la hace extrañamente ¿fascinante? porque además es cutre, muy cutre, con efectos espaciales que parecen moñecos que vienen de regalo en una caja de Chocapic. Con sangre, pringue, insectos, caníbales, cerebros parlantes... En fin, una cosa entera. Ni siquiera he llegado a sentirme ofendida por el hecho de que Zev sea un literal objeto sexual (hay una escena de ella en la ducha en bolas que supongo que pretende ser erótica) porque todo me ha parecido un poco ridículo. Además, aunque sea con personajes más secundarios, incluso este humor sexual se traslada a veces a hombres metiendo a maromos con pechotes turgentes al aire o a héroes de acción con trajes ridículos para lucir musculatura.

La mayor parte del tiempo he observado estos primeros capítulos un poco estupefacta. Además, no sé qué tipo de contactos tendrá su creador, pero tenemos a actores como Tim Curry, Rutger Hauer... convencidos para hacer de personajes episódicos super estrafalarios. La seguiré viendo porque, no miento, es una serie tan peculiar y única que quiero saber más.

¿Dónde está mi Lexx mamarracha, que a menudo casi hace el ridículo porque se toma todo a cachondeo? Porque en esta tercera temporada han querido hacer una serie más seria y se nota. Que bueno, sigue siendo una serie inclasificable llena de escenas y bromas sexuales que a veces parecen escritas por un adolescente salido, pero no me ha convencido que hayan situado toda la temporada en la órbita de los planetas Fire y Water, que orbitan sobre sí mismos todo el rato y tienen una extraña relación de codependencia. Han querido que fuese un arco argumental más largo y focalizado, lo que ha dado de sí capítulos muy flojos por el medio y otros bastante chulos.

No he soportado a Prince desde el minuto 1. Es un personaje cargante y desagradable que me da mucha grima. Supongo que es su objetivo, pero durante gran parte de la temporada no entiendes sus motivaciones. Bueno, ni de él ni de la mayor parte de los personajes ni nada de lo que pasa. Quiere cargarse Water porque sí y en cada capítulo todo es raro y extraño y está rodeado de demasiados enigmas, por qué la gente aparece y desaparece y muere y vuelve a aparecer y actúan de formas sin sentido. El final más o menos te explica por qué pasa lo que pasa, digamos que Fire y Water son la versión que hace Lexx del "cielo y el infierno", un planeta para la gente que fue muy mala muy mala en vida y está destinada a morir y renacer y morir y renacer mientras sufre eternamente y otro para todo lo contrario. Y sus espíritus están ahí para siempre por los siglos de los siglos... hasta que se cargan Fire, claro. Y ahora la liaron.

Me ha dado un poco de pena el reseteo de 790, ya estaba acostumbrada a su extraña relación de devoción con Xev y ahora ha pasado a estar enamorado de Kai. Que estaría bien si no fuese porque para ello han decidido que ahora ya no es un "robot masculino" sino que se cree que tiene "una cabeza de mujer", faltaría más, no vaya a ser que pongamos algo remotamente gay en la serie. Para ser tan sexual en todos los sentidos Lexx casi siempre se olvida de que existen sexualidades que no son heteronormativas y es una pena.

Y poco más. No he sabido como tomarme la mayor parte de episodios porque las tramas y las acciones de los personajes rozan lo incomprensible. Pero es de reconocer lo creativo de sus ideas, al menos sabes que en Lexx te vas a encontrar con extravagancias casi imposibles de ver en ninguna otra serie.

Pero qué necesidad había. Han querido que Lexx sea un pelín más seria al tiempo que mantenían el humor ridículo de alguna forma y esta temporada ha sido infumable. Me parece un error enorme que esté íntegramente localizada en la Tierra, se hace muy aburrida porque es como más cercana pero al mismo tiempo siguen metiendo cosas extrañas y bizarras sin contexto, por lo que el tono original está muy desdibujado. La comedia que antes podía caer fácilmente en la sátira termina siendo casi siempre muy pueril con tramas rocambolescas que no tienen ningún sentido. Es como si la lógica interna de la serie no existiese. En comparación, en las primeras dos temporadas e incluso en la tercera había un cierto arco argumental de fondo pero aquí no.

Vuelven a traer a Prince porque nunca nos libramos de él, no sé qué le debe el creador de la serie al actor, es algo insoportable. Me parece que la insistencia con su personaje termina resultando cíclica y aburrida, ya que ni siquiera es un gran villano. Simplemente es malo porque "es malo" y reparece y reaparece y reaparece y reaparece... En esta temporada, además, hay que aguantar las idas y venidas del puto presidente inútil y Bunny, que no sé si pretendían ser una parodia de la política yanqui pero han resultado profundamente irritantes toda la temporada. Al actor le deberían haber puesto otra ropa porque su cara casi siempre está chorreando de sudor y es desagradable. Ha habido demasiados personajes molestos, incluso 790 se ha vuelto hiper malo, antes era un cabroncete pero es que en su nueva época de obsesión con Kai ha atravesado líneas rojas horribles y le he perdido todo el cariño que le tenía.

La temporada es tan larga y hay tantos capítulos malos que ha sido todo un suplicio acabarla. Tiene algún episodio mejor por el medio, por ejemplo el del ajedrez, pero hay tanto relleno en general y tantas ideas mal ejecutadas que es como si Lexx hubiese perdido toda la gracia y entretenimiento que suscitaba al principio. De lejos la peor temporada de la serie (que es además la última). Una pena de final, la serie ha ido de más a menos y solo estaba deseando que acabase ya.