La casa de papel: Corea

Tenía bastante curiosidad por saber cómo enfocarían los coreanos este remake de 'La casa de papel' y si lograrían adaptarlo con éxito a su propia cultura, pero la verdad es que, después de un prometedor arranque, todo mi interés se fue transformando progresivamente en decepción y aburrimiento. Como decía, el primer capítulo comienza de manera bastante atractiva y nos sitúa en el año 2025, momento en el que las dos Coreas han decidido poner fin a años de hostilidades para volver a formar una sola nación. En este convulso proceso sociopolítico, la inestabilidad de la economía ha llevado a los ricos a ser más ricos y a los pobres a ser más pobres; algo que un hombre —el Profesor— aprovechará para reunir a un grupo de especialistas con problemas económicos y así asaltar la nueva Casa de la Moneda de la Corea reunificada.

Por desgracia, todo ese trasfondo se agota en los primeros minutos y la versión coreana se convierte rápidamente en un copia y pega de la serie original, manteniendo sus mismos problemas y aportando muy poco a lo ya visto en la producción española. Esto se hace especialmente preocupante en los personajes, los cuales parecen meras copias de sus homónimos originales y limitan mucho la capacidad del reparto de darles una personalidad propia (el actor que hace de Denver intenta imitar hasta su icónica risa y la verdad es que da un poquito de vergüenza ajena). A su favor tiene su impecable puesta en escena y su forma, más o menos conseguida, de hacer que las relaciones entre los personajes sean menos precipitadas, pero la sensación de constante déjà vu acaba pesando demasiado sobre un remake que seguramente gustará más a los que nunca hayan visto 'La casa de papel'. Para el resto, lo mejor es que se sigan quedando con la nuestra, que es la única que tiene a Alba Flores, a Álvaro Morte y a Pedro Alonso.

Muy menor el remake coreano de 'La Casa de Papel'. Cumple como ligero entretenimiento pero no aporta nada que no tuviese ya la original, y lo que recrea lo hace bastante peor. No han logrado ni acercarse al carisma de los personajes originales que era una de sus principales bazas ni al juego psicológico o la verdadera tensión que reinaba en la única versión que merece la pena ver: la original, la española.

Los coreanos nos han copiado sin ningún tipo de reparo, esto hay que decirlo antes que nada por si alguien se creía que esto sólo era una serie inspirada en nuestra Casa de papel. Pues no, siento decirlo así, pero es la misma serie tal cual sólo que con personajes menos carismáticos. A ratos tiene un poco más de violencia, pero luego se cortan más con otros temas y no entiendo muy bien por que. No creo que merezca mucho la pena verla, ni siquiera aunque seais fans de la serie original. Para eso es mejor volver a ver la nuestra de nuevo y punto.