//AÑADIDOS TRAS REVISUALIZACIÓN//

Las virtudes de esta serie son bastante claras, el apartado estético, la ambientación sonora, la espectacularidad de algunas de las premisas. Casi todo el mundo está hablando muy bien de ella, así que yo me voy a centrar en dos aspectos que, a mí, me han sacado un poco de la ola de éxtasis.

El primero es el powercreep. En casi todos los productos similares hay una escalada de poder, es casi intrínseco al género. Sin embargo en éste caso a mí no sólo no me aporta más epicidad sino que hasta me la quita. Las peleas del principio me gustan más y me parecen mejor resueltas. Hay personajes que, sin evolucionar aparentemente tanto, pasan a tener un "plot powerup" salvaje simplemente porque sí (Rebecca es el caso más exagerado). Maine ya estaba suficientemente chetado, no hacía falta más. Y hay mucho, mucho más.

El segundo, más importante, es el absoluto vacío de mundo. En general, una de las cosas que más me gustan de los productos de ciencia ficción, y también de las distopías (más aún por tanto cuando se juntan) es el contexto en el que se desarrolla la historia. En ocasiones es muy complejo, en otras está menos desarrollado, pero siempre (al menos en los buenos) hay claramente una gran cantidad de gente normal que simplemente hace su vida como puede y ya está. En este mundo no hay absolutamente nadie. Nadie trabaja de nada productivo. Nadie hace nada. Sólo hay drogatas, policías, gangs, gente que no hace nada en las corpos y médicos militarizados. Nada más. No hay ninguna sociedad de base a la que esté explotando el entramado corporativo. No hay ningún catalizador social para que se haya producido una escalada en los implantes. No hay absolutamente nada. Es un mundo vacío. La historia de Lucy, que me parece la más interesante a nivel de Lore, pasa a darme absolutamente igual porque no hay ningún mundo que la sostenga. ¿Los conocimientos perdidos del pasado? Suena interesante, pero para qué y para quién. Es un desierto con lucecitas, ni siquiera una cárcel. Un mar de NPC's random que están ahí sólo para que alguien los mate o los ignore. No hay ninguna base. Y es triste, porque incluso en cosas como Dragon Ball, One Punch y demás, con un powerlevel prácticamente divino, sí existe y se aprecia esa base. Si existe esa gente que simplemente hace su vida mientras todo explota a su alrededor. Muy decepcionante esta parte.

En fin, probablemente a mucha gente estos dos elementos no le resulten tan importantes, pero a mi sí me han impedido disfrutar tanto como me esperaba después de las buenas críticas que estaba leyendo en mi entorno. Una pena, una oportunidad desaprovechada. Aún así, no es una pérdida de tiempo, se deja ver y disfrutar. Rozando el notable bajo.


TRAS REVISITARLA.

Estoy jugando al juego y me surgió bastante interés por ver cómo se percibe una vez que tienes el contexto del producto original.
No sé si es por este motivo o porque mis circunstancias al verla son distintas, pero mi impresión de la serie ha cambiado bastante. A mejor, a mucho mejor.

En realidad sigo manteniendo los comentarios que hice en su momento, más o menos. Y digo más o menos porque, aunque todavía percibo muchas de las razones que los motivaron, me parecen mucho, mucho menos importantes de lo que entonces valoré. Y las virtudes me han parecido todavía más remarcables. A eso cabe sumar todas las referencias que, si no has jugado el juego, son simplemente detalles imperceptibles pero que, si has jugado, sí ayudan a llenar ese mundo que otrora me parecía tan vacío.

Esta vez se me ha hecho muy, muy corta. Y la risa de Lucy muy, muy sentida.

La subo, la subo mucho.

Llegué a la serie con expectativas bajas debido a las feroces críticas, y quizá por eso mi impresión ha sido más positiva que la opinión generalizada. No obstante, la serie me ha parecido muy irregular, con capítulos, o incluso fragmentos de capítulos, bastante interesantes y bien ejecutados, mientras que otros resultan todo lo contrario.


Aspectos negativos:

Desde el punto de vista estético, la serie me ha dejado un poco frío. Aprecio que, al igual que en The Mandalorian, utilicen localizaciones que evocan el estilo de la trilogía clásica, donde se percibe ese cartón de set de manera deliberada. Sin embargo, ningún escenario me ha parecido especialmente destacable, ni siquiera aquellos que, en teoría, deberían haberlo sido (los anillos o la fotaleza-hogar de las brujas) . Poco también de algunos entornos que podrían haber dado para más y que siempre estamos deseando explorar, como el Templo Jedi y Coruscant en general. Otras series, especialmente Andor, nos han dado mucho más. Tampoco a nivel de vestuario, diseño de criaturas, naves o equipo he encontrado algo que llame la atención, lo que sí lograron tanto The Mandalorian como Andor. En cuanto al apartado sonoro, tampoco he encontrado nada memorable.

Respecto de los personajes, algunos me han parecido muy planos (como los Jedi en general, y Vernestra en particular), mientras que otros resultan "excesivos" ("la protagonista", Koril, Sol). No estoy seguro de si esto se debe a la actuación, al guión, o a una combinación de ambos. Además, hay personajes que, francamente, podrían haberse ahorrado. Bazil parece estar ahí únicamente para vender peluches, algo ya habitual en la franquicia, pero que además me aniquila completamente la suspensión de la incredulidad. Y eso en una serie de Star Wars, donde uno ya está preparado para aceptar ciertas cosas y tiene el umbral de tolerancia más bien elevado. No hay sentido, razón o motivo para sus acciones o su mera existencia, salvo el ya mencionado. Grogu funcionaba, pero este personaje es detestable, pateable, desintegrable y nada más. Sobre las niñas, podría decir casi lo mismo: no hay producto de Star Wars que incluya niños y no resulte en un horror. Ojalá desistieran de una vez y cumplieran el sueño de Lucas de no trabajar con actores, al menos en esos segmentos de edad.


Aspectos positivos:

En el lado positivo, destaco a otros personajes que sí me han interesado y que me parecen mejor ejecutados. Aniseya transmite lo que debe transmitir, aunque la interacción con las niñas le resta impacto. Qimir, aunque no deja de ser un perfil más o menos habitual, es un estereotipo que en Star Wars (al menos en los productos más mainstream) no se había trabajado tanto. Funciona bastante bien tanto en las escenas de acción como en las más reflexivas, y sin duda es uno de los motivos por los que la serie me ha gustado más de lo esperado. Gracias a él hemos visto algunos de los duelos con sable más interesantes desde que Disney tiene la franquicia. Skoll y Qimir han sido un gran atractivo en ese sentido en estos últimos tiempos. Eso sí, casi me arruinan el último duelo, ¿qué carajos fue ese choque de espadas invertido? ¿Cómo es posible que el coreógrafo, o quien fuera, haya permitido que quedara así? .


Sobre la trama:

En cuanto a la trama, que debería ser lo más importante, siento que se me queda corta y algo sosa. Tiene sus momentos, y en algunos puntos parece encaminarse hacia algo interesante, pero acaba perdiéndose en flashbacks repetidos y tramas que parecen sacadas de películas de Lindsay Lohan, if you know what I mean...


En definitiva:

Me esperaba algo peor. Me ha gustado más que Kenobi o The Book of Boba Fett, pero me sostengo en unos pocos argumentos sólidos dentro de una mezcla un tanto mediocre. En los episodios 4 y 5 pensé que podría llegar a ser algo más, pero luego vuelve a desinflarse. Ojalá aprendieran de sus errores.

PD:

Me comí varios spoilers antes de ver la serie (Qimir con los sables o Plagueis y Yoda en sus décimas de segundo de gloria) , aunque no creo que cambien demasiado la sustancia de esta primera temporada.

Soy uno de esos que viene sin haber seguido el manga ni el anime, sin más que unas nociones básicas de qué va esto y quienes son los personajes. Y me ha encantado.

Luffy tiene todos los ingredientes para ser cargante, pesado, cansino... Y en absoluto, es contagioso. Y eso te sitúa en el mismo punto que a los propios personajes de la serie. Te arranca de la silla y te mete a la tripulación. Me parece muy difícil de conseguir y más en un mundo tan hiperbólico como el que necesariamente surge de la adaptación de un manga.

Todo lo que tiene que funcionar funciona. Funciona la química entre los protagonistas, funcionan los bosses enemigos, funciona la música, la ambientación. Hasta las cosas que inicialmente me sacaban (los caracoles, ufff) acabas encajándolos dónde tocan.


No se hasta qué punto los seguidores del producto original estarán contentos como adaptación. A mi, como serie de entretenimiento, me ha ganado por completo.

Es una pena. Soy de los que sí ha podido seguir viéndola, pero el bajón es notable, en todos los sentidos.

A ver qué me queda al final del todo.

Ésta es una serie sobre cómo se desempeñaría la humanidad en una sucesión de catastróficas desdichas si siempre se tomase la peor decisión posible. Evidentemente, cada problema "solucionado" de la peor manera lleva a otro, y a otro, y a otro más. La inconsistencia total entre las causas y consecuencias, entre motivos y acciones dentro de un mismo personaje o un mismo contexto es lo normal aquí. Nunca sabes qué esperar porque desde el primer momento te dejan meridianamente claro que la racionalidad no está en el menú.

Y por eso se disfruta. Es una serie que exige bastante del espectador. Tienes que soportar el primer centenar de veces en el que gritas a la pantalla "¡Pero cómo es tan gilipollas este/a tío/a!". El primer centenar de "¿¡Pero qué demonios están haciendo!?". Y, desde luego, el primer centenar de "¿¡¿¡WTF!?!?". Y una vez que lo haces ya te liberas y disfrutas del espectáculo. Y eso es, un espectáculo. Una sucesión de malas decisiones que, sorprendentemente, sí que tienen consecuencias lógicas, previsibles y obviamente terribles. Lo que pasa es que nunca jamás aprenden. Y vuelven a cagarla. Y vuelve a liarse. Y vuelven a resolverlo a base de empeorarlo todo. Y así en un ciclo eterno en el que va muriendo gente, se traicionan todos con todos, las amistades eternas se diluyen en segundos y los enemigos acérrimos se juntan para acabar contra el que otrora era su compañero de cama. Y no pasa nada, ya estás aquí, has venido a quedarte. Quieres ver cómo muere el idiota de tal. O qué le pasará al final a tu crush. ¿En serio este tío ha cambiado? Ah no, sólo había que apretarle un poquito más. Y los hay que si cambian, incluso radicalmente, pero no por ello van a dejar de liarla en cada ocasión que se les presente.

Y se suceden los giros de guión que no es que te sorprendan pero tampoco quedan forzados porque llevas ya 50 capítulos y te quieres ver la otra mitad. Y sigue muriendo gente, y llegando nueva que vuelve a morirse. Y éste me caía bien y ahora está muerto. Y este era un tremebundo capullo, pero por lo que sea me hace gracia. Y ahora está muerto. Y se acaba el mundo y se vuelve a acabar. Y tú sigues ahí, a ver qué pasa después. A ver quién más muere. A ver quién toma la decisión más absurda de todas.

Es un placer culpable. Si después de los primeros 4 ó 5 capítulos te quedas, es para siempre. Quizá las últimas dos temporadas pierden un poquito de gracia, pero hay que llegar a los 100 capítulos y bueno, sigue habiendo dónde rascar.

El final es apoteósico. En una serie basada en tomar siempre la peor decisión posible no se podía acabar de otra manera que no fuese tomando una decisión tan rematadamente absurda que me ha hecho escribir este tremendo tochazo.

Que la disfrutes, si es para ti, como lo ha sido para mi. Es ENTRETENIDA, con mayúsculas. Si tras los primeros capítulos no te engancha, no pierdas el tiempo.

PD: La serie mejora mucho, pero MUCHO, si se ve en coordinación con otras personas. El placer de poner en común las mayores barrabasadas del capítulo de ayer es maravilloso.

Venía sin demasiadas expectativas, sabiendo que este era un producto algo distinto dentro del MCU y, al contrario que en otras ocasiones, sin tener mucha idea del personaje en los comics (lo cual afecta y mucho siempre a la hora de valorar un producto Marvel).

Los primeros capítulos, sobre todo el primero, me encandilaron estéticamente. Entiendo que no es para todo el mundo tanto brillibrilli y tanta modernez, pero a mí sí me gustó bastante. Hay un pequeño tramo en el que pasean frente a los graffitis en movimiento que me pareció simplemente espectacular.
También me han gustado bastante las actuaciones de todo el elenco, especialmente Iman Vellani, que está comodísima en el papel, y su familia y amigos cercanos. La relación entre ellos, tratada desde la óptica de una serie adolescente, me interesó lo suficiente como para no hacérseme pesada (y es que consume una buena parte del minutaje total).
La parte cultural, sin estar mal del todo, quizá se me queda un poco vacía y superficial. Claro, no debe ser nada fácil abordar la situación de Pakistán y la Partición sin meterte en follones con más de mil millones de consumidores, pero incluso los emigrados son demasiado planos y "blancos", hasta para los estándares de Disney.

La parte menos interesante, sin embargo, es la parte que imagino que debería atraer a más gente teniendo en cuenta que es un producto MCU. La épica, bajita bajita, los antagonistas meh total (habitual en Marvel, hay que decirlo) y poquito que rascar más. Hasta el CGI se veía "contenido", lo cual preocupa teniendo en cuenta las noticias que han salido últimamente.

En definitiva, un producto de entretenimiento interesante, distinto dentro del MCU, que puede servir para atraer a otras gentes a esta enorme aventura. Veremos si encuentra continuidad después con el resto de la Fase 4.