Hay un dicho muy popular y conocido por todos, y es que segundas partes nunca fueron buenas, en el caso de "Mufasa, El Rey León", no es una segunda parte en sí, no es una secuela, es la precuela de la película "El Rey León", la historia del padre de Simba, Mufasa, contada en modo historia por Rafiki a Kiara hija de Simba.

Los live action de Disney por unas razones u otras, son más o menos polémicos, no están dejando indiferente a nadie, incluso me atrevo a decir que como norma general normalmente no dejan demasiado satisfechos a los espectadores, y que en general, quitando algunas excepciones, los live action de Disney están muy por debajo de sus homónimos animados.

Que "El Rey León" es la mejor película de Disney hasta la fecha pocos lo pueden discutir, por eso cuando llegó su live action y viendo un poco el tráiler de aquella película, las expectativas estaban en todo lo alto y posiblemente eso le pasó factura, porque la mayoría de los espectadores coincidimos de que estaba lejos de su versión animada, especialmente en emotividad, por eso en esta entrega de Mufasa, mis expectativas eran bastante bajas y eso puede que haya jugado a favor del largometraje, porque me ha sorprendido y gustado bastante la historia de Mufasa, con una historia consistente y bien construida de principio a fin, y donde podemos poner el inicio de muchas cosas reconocibles en la película de "El Rey León". La historia es de Mufasa, es el protagonista de esta historia contada por Rafiki, pero de forma indirecta también de otros personajes de "El Rey León", se puede decir que esta historia complementa perfectamente a la película principal, con datos que son más que interesantes para el espectador.

La banda sonora de la película es notable y da la sensación de que han pulido en esta entrega la falta de emotividad de la anterior, o por lo menos a mí me ha emocionado en muchos momentos más.

Las historia como digo es muy consistente y entretiene de principio a fin, te deja pegado a la pantalla en todo momento con ciertos datos que son fáciles de reconocer de la película principal y sobre todo lo que a más de uno y a más de dos han tenido que llamar la atención en como Taka Scar en el futuro agarra a Mufasa, a todos se nos viene una de las secuencias más icónicas de "El Rey León" en este caso para salvarle .

Buenos doblajes, buena fotografía y ambientación hacen que la película sea muy completa y que así de primeras muchos pensábamos que esta película iba a ser de relleno para la filmografía de la compañía del ratón más famoso del mundo, pero todo lo contrario, una vez vista, es una precuela más que interesante, no voy a decir que imprescindible, que no lo es, pero que complementa a la perfección "el ciclo de la vida" y que permite conocer los orígenes de muchos personajes de "El Rey León".

En definitiva, una película live action que seguramente nadie daba un duro por ella, pero que seguramente el espectador en general va a salir muy satisfecho con su visionado, sin ninguna duda que la recomiendo porque si "El Rey León" es una de tus películas favoritas de Disney (para mí de momento es la mejor) ésta contra todo pronóstico te va a satisfacer.

P.D. Timón y Pumba no son protagonistas ni pasaban por ahí en la historia de Mufasa, pero han sabido darle su lugar con esos momentos cómicos, típicos de estos dos personajes.

Una película sobre el duelo y nuestros sueños de infancia. “Mi lista de deseos” es un largometraje muy emotivo sobre el dolor, la familia, el amor, los sueños y el desamor. Sometida a la presión social y familiar como muchas jóvenes, Alex aún no ha encontrado su camino en la vida. Para ayudarla, su difunta madre le pide en su testamento que lleve a cabo una serie de tareas de una lista que ella misma escribió cuando era adolescente. Comienza así un viaje personal de autodescubrimiento y secretos familiares, con el duelo como telón de fondo, la búsqueda del amor verdadero y las relaciones familiares de todo tipo. El corazón de la película es la hermosa relación entre Alex y su madre Elizabeth, que hace lo que cree que es mejor para su hija. Cada una de las apariciones de Connie Britton da lugar a bellos momentos de emoción que a menudo se pierden en medio de tareas anecdóticas que acaban pasando a un segundo plano frente al romance. El guionista y director Adam Brooks escribe su guión un poco apresuradamente, y se puede sentir la tristeza en algunas escenas, pero a veces simplemente se pierde el todo. “Mi lista de deseos" es desigual y un poco demasiado larga, pero tiene un encanto innegable y consigue ser conmovedora en muchas ocasiones, además de estar muy bien interpretada por una convincente Sofia Carson, pero también es gracias a Sebastian de Souza y Kyle Allen que logra soltarse la melena.

Olee mi Samantha. Cómo me alegra que mi percepción de su mayor importancia en la temporada anterior no fuese un espejismo y hayan consolidado esa importancia de forma explícita. Y ya que hablamos de importancia, es hora de que pasen a considerar a la doctora Frasier como parte oficial de SG-1 porque la tía les salva el culo capítulo a capítulo. Ya perdí la cuenta de las veces que los cura o soluciona alguna trama imposible con sus conocimientos científicos. ¡Sin ella estarían muertos!

En esta tercera temporada Stargate SG-1 ya es una serie consolidada con un grupo de personajes bien asentado al que solo tienen que colocar progresivamente en nuevas situaciones extraplanetarias para que la serie sea entretenida. Es como si los guionistas solo tuviesen que agitar un poco el avispero y la serie ya fuese sola. Creo que es de agradecer que las dinámicas y el tono estén tan bien conseguidos, siempre sabes lo que esperar y yo me lo paso muy bien viendo sus aventuras (que casi siempre ese solucionan episódicamente) mientras sigue avanzando la trama contra los Goa'ulds y la existencia de nuevas especies alienígenas que van enriqueciendo la historia.

Separación en su segunda temporada me parece un experimento intrigante, algo que no entiendo, pero que me atrae, no sé quién está más perdido si yo o los protagonistas. Esta segunda temporada expande mucho su universo y arregla lo que no me convencía en la primera. Visualmente sigue funcionando muy bien, ese tono frío, esos pasillos infinitos, la iluminación. El rompecabezas sigue creciendo y cada tengo menos idea de donde poner las piezas.