Crítica de Zombeavers (Castores zombies) por Lince

Castores zombies del director Jordan Rubin nos presenta esta película de serie B que puede parecer una tontería, que lo es, pero tengo que reconocer que me ha entretenido, las cosas como son.

A la trama del largometraje le cuesta arrancar, el primer tercio de la película es algo lento, no sucede casi nada y me temía lo peor, película mala y aburrida pero en el momento que los pequeños bichejos peludos entran en acción la cosa se pone algo más interesante.

Tres parejas pasan unos días en la casa de campo de los familiares de una de las chicas, lo que no se esperan encontrar en aquel paraje natural son estos bichejos que se han contaminado con un producto extraño.

El segundo tercio de la película es lo típico de este tipo de películas, el ataque y la huida de estos bichejos, un sálvese quien pueda de estas ratas acuáticas gigantes.

El último tercio de la película no lo vi venir pero sin duda hace que la película vaya de menos a más ¿Qué te puede pasar si te muerde un zombi-castor? pues que te trasformes en humano-castor-zombi La frikada que ocurre en este tercio de la película es digna de aplauso, con secuencias de sexo sin venir a cuento, diálogos estúpidos y muertes peculiares que un bichejo de esos te muerda el pirindolo cuando estás en plena acción...no tiene que ser muy agradable . Otra de las secuencias míticas de la película es matar castores como la máquina que mucha gente reconocerá de la maza machacando topos.

La película no es buena, es la realidad, pero esto no nos puede venir por sorpresa, lo que si se agradece es que dentro del cutrerío, malos diálogos y malas interpretaciones consiga entretener, y eso lo hace de sobra, luego están los momentos inesperados frikis que le suma puntos.

Solo recomendada para amantes de las películas de serie B de bichejos asesinos.