Crítica de Verano en Louisiana por gjulo

"Un verano en Luisiana" es la última película de Robert Mulligan, un cineasta humano que, con esta historia del despertar a la sexualidad de tres adolescentes, pone un broche de oro a su carrera. Es una delicia descubrir a la jovencísima Reese Witherspoon en su primer papel como Dani, la hija de un granjero de Luisiana que vive su primera aventura amorosa en el verano de sus catorce años. Hay pocos directores como Mulligan que sepan evocar tan bien el mundo de la infancia y la adolescencia. Este tema, importante en todas las obras del director, inspiró sus mejores trabajos, desde "Matar a un Ruiseñor” hasta "Un verano en Luisiana", "verano del 42" y "El otro". Sin patetismo y de forma muy sencilla, las películas de Mulligan retratan a la perfección, a través de sus tres personajes principales, las diferentes etapas del descubrimiento de la atracción sexual que experimentan ambos sexos. Apenas salida de la infancia, Dani reconoce inmediatamente el sentimiento turbador e irreprimible que la atrae hacia Court, el hijo de la vecina que ha vuelto a vivir al campo. Aunque el público es mayor que los dos héroes, la perfecta química de Mulligan les permite identificarse con los dos jóvenes, que se alegran de encontrarse todos los días para darse un chapuzón en el estanque próximo a la propiedad de Court. No ocurre gran cosa, pero la felicidad de Dani es contagiosa y basta para alegrarnos, devolviéndonos un poco de esa tierra mágica enterrada en lo más profundo de nuestras almas. La pequeña Dani tiene la suerte de que sus cariñosos padres son comprensivos y no han olvidado que ellos recorrieron el mismo camino. Todo el cuadro puede parecer un poco idílico, pero conviene recordar que el cine quizá no esté condenado a devolvernos sistemáticamente la imagen de un mundo corrupto y cínico. Todo contribuye al éxito de esta obra cumbre, y Mulligan parece controlar totalmente todos los parámetros de su película, ya sean las sublimes imágenes de Freddie Francis, también director habitual de la Hammer, la armoniosa música de James Newton Howard, el guión de Jenny Wingfield, que aporta algunos giros dramáticos, o la interpretación, todo ello llevado por la formidable energía de la joven Witherspoon, que irrumpe literalmente en la pantalla. Cabe destacar la aparición de Bentley Mitchum, nieto del gran Robert Mitchum, en el papel del ansioso novio de Maureen, la hermana mayor de Dani. Este “Verano en Louisiana” es sin duda, una de las mejores películas de Robert Mulligan. La puesta en escena destila el fino clasicismo del director, la armonía y las luces doradas de las orillas del río...