Crítica de The Purge: La noche de las bestias por Pinwi

La Purga: La noche de las bestias es una película de intriga y bueno, diré "terror", protagonizada por Ethan Hawke y Lena Headey.

Con la delincuencia en niveles críticos y las cárceles superpobladas, con unos 'Estados Unidos' algo distintos, han decidido una medida para contrarrestar esos problemas: La purga anual. Una noche en la que durante 12 horas todo acto delictivo está permitido, con ciertas limitaciones en cuanto a uso de armas y los sistemas de emergencias, bomberos y policía no estarán de servicio.

La saga de la purga empezó con esta especie de 'home invasion', en la que seguimos a una familia que decide pasar la noche bajo la protección de su hogar, hasta que uno de los miembros decide abrir las puertas para que un hombre que pedía ayuda en la calle pudiera entrar.

Pues es un sí pero no. Algunas de las ideas que más adelante se verían en otras entregas aparecen aquí, pero hay momentos que dan la sensación de forzados en muchos casos, el guion me parece desastroso, o al menos los personajes, o como mínimo, el niño.
Lo que nos muestran está bien pensado, es interesante y en su día fue novedoso, pero no termina de parecer bien ejecutado. Es cierto que al transcurrir todo el metraje en una sola noche, eso casi obligatoriamente le da ritmo, pero no termina por sí sola de ser una película rescatable. Las posteriores entregas, con diferente planteamiento, mejores que esta y desplegando más elementos que se han convertido en sello de la saga, han hecho que esta entrega casi quede olvidada.