Crítica de Sin malos rollos por watered

Sin malos rollos. En esos momentos en que no sabes que ver y optas por una comedia a la que no le puedas pedir mucho, pero que por el tráiler te pone un poquito de gamberrismo y un mucho de Jennifer Lawrence... pues venga, a pasar un ratete a me si río un poco.

De lo que se veía en el tráiler a lo que se ve en la película, posiblemente todos los momentos más gamberros ya se mostraban, y eso puede desencantar a quien busque algo más de ese gamberrismo que a priori se proponía más extenso. Tenemos el argumento de chica guapa, joven.. pero no tanto.. con el chico joven empanado, sensible y de buen corazón. Ese decir de Jennifer Lawrence que es joven pero no tanto, es lo que da verisimilitud y a la vez, bajar la percepción de "sí, es Jennifer Lawrence la guapísima... pero en un entorno universitario, la verán mayor o menos atractiva... aunque indudablemente... la verán atractiva...pero no igual..". El como llega a la situación, y la vida que ha tenido en el pueblo y su vida sexual sin compromisos, se pasa de manera superficial para no romper ese tono de comedia.

¿Comedia?, tiene sus momentos hilarantes al principio, pero tampoco es de risa constante ni exagerada (vale sí, la pelea en la playa y algunos momentos al inicio, lo tienen) , ¿romántica?, tiene algo, pero cuando parece que va a tirar por ahí, se queda en un sí, pero no, y después que no no, pero sí..; con sus momentos de cabreo, de me cabreo pero vente para acá... que me siento a gusto contigo...,, aunque siempre con un poco de distancia para que den la sensación de algo intenso, lo que queda reflejado en un final "realista" pero corto tal vez para quien quiera el superdulce lover's ending)

Jennifer Lawrence está graciosa y se ríe de esa sexualidad que sabe que tiene y desprende, y en sus momentos dramáticos, tiene credibilidad en su mirada y en sus gestos; es la base sobre la que se sustenta la película. Él lo hace bien también, sobre todo reflejando esa inocencia, que puedo comprar y me apetece ver; la vertiente más empanada o de cabreo, ya no la compro tanto, pero me vale.

Para pasar un rato, sin pedirle demasiado, ni esperar una comedia romántica al uso, ni tampoco un supergamberrismo baturro. Puede que se vuelva más convencional a medida que va avanzando, y que algunas situaciones pasen, o demasiado rápido o con algunos momentos anticlímax respecto a lo que podría darse, pero aún así, tiene momentos, cuando el trasfondo de los sentimientos de ella y él se reflejan, y esa inocencia en la mirada se ve (incluso reconociendo la atracción por la belleza y el deseo), es ahí es donde se le puede dar más valor.

Sin malos rollos chic@s