Crítica de Pesadillas por Obscuritas

Han pasado ya unos cuantos años, pero yo he crecido con los libros de Pesadillas que tenía, y aún tiene, mi hermano en la estantería. Son unos libros bastante juveniles, pero a cierta edad pueden ser no sólo un buen entretenimiento, sino también provocar algún que otro susto. Y aunque es cierto que nunca será lo mismo leer un libro y que tu imaginación haga el resto, ver ahora la película resulta juvenil en exceso, pero seguramente me pasaría también con los libros si los leyera ahora.

La película no trata de un libro concreto de la colección, sino que sigue a Zach, que se acaba de mudar con su madre desde Nueva York a un pequeño pueblo de Wisconsin, y tiene que pasar por el típico trance de ser el nuevo, no conocer a nadie, llegar al instituto en pleno curso y encima ser el hijo de la subdirectora, que también es nueva. Vamos, todos los elementos para ser marginado. Entonces conoce a su vecina Hannah, que parece dispuesta a ser su amiga, pero hay un problema, y es que su padre parece un auténtico psicópata con un gran secreto. Ese secreto no es otro que su verdadera identidad, nada menos que RL Stine, el autor de la saga de Pesadillas, y en un descuido todos sus monstruos empiezan a hacer de las suyas por el pueblo.

Aparece "terror" entre sus géneros porque no dejan de ser personajes de literatura de terror, como puede ser un hombre lobo, por ejemplo, y hacen cosas un poco creepy, aunque un muñeco de ventrílocuo siempre puede ser creepy por sí mismo, pero no le veo el terror por ninguna parte. Claro, que el problema está en lo que dije al principio, con los libros ahora mismo me pasaría lo mismo, pero seguramente si un preadolescente los lee o ve esta película pensaría de otra manera. Es una película muy familiar, creo que incluso los pequeños de la casa la pueden disfrutar, no es nada terrorífica, y en general, aunque está más dirigida a un público juvenil, tampoco es un mal entretenimiento para los demás. Es muy predecible, sí, demasiado teen también, pero se pasa un buen rato con ella, y es una buena forma de volver un poco a ser un adolescente y sentir algo de nostalgia si has leído alguno de los libros.

El reparto lo encabeza Dylan Minnette, junto con Odeya Rush, pero quien se roba el show no es otro que Jack Black. También está por ahí Amy Ryan y hay un cameo del propio RL Stine.