Crítica de Parthenope por Sandris
Redactada: 2025-03-23
La última obra de Paolo Sorrentino, un director que siempre consigue encandilarme con su pasión por el hedonismo, su veneración hacia Nápoles, la idealización de la juventud, el amor, la eterna búsqueda del significado de la vida y el posible valor de la misma o la utilización de su técnica más esteta a la hora de narrar, me ha decepcionado enormemente. Sus películas no cuentan historias per se, son retazos de vidas ajenas que, como una suerte de cinéfilos voyeurs, se nos invita a espiar por una mirilla, estando ahí, aceptando las miradas fijas que se dirigen hacia nosotros como una invitación a participar en la narración. Pero ahí nos quedamos en la puerta, observando aun cuando no se nos necesita, porque Sorrentino no hace películas para sus espectadores, hace películas para sí mismo, para recrearse en su arte. ‘Parthenope’, es su primera película que no consigo disfrutar, que no me transmite nada y me deja con una sensación de hartazgo bastante incómoda. Es casi «Sorrentino para Sorrentineros» y él mismo lo sabe, porque configura una cinta pretenciosa hasta decir basta, demasiado incluso para él. El punto de partida es la reconstrucción de la historia de nuestra protagonista, la bellísima Parthenope; que da nombre a la primera fundación de la propia Nápoles, al mismo tiempo que toma el nombre de un mito griego. Parténope era una sirena que encandilaba con su canto y su belleza a los marineros, como nuestra protagonista Parthenope, nacida en el mar, siempre en medio de su incapacidad para formarse una idea de qué es la vida, el amor, la existencia primigenia del ser o su constante devenir en los lugares más insospechados con tal de encontrar la chispa, esa chispa que nos dirige hacia un camino u otro.
Dentro de que, por lo general, las obras del director italiano no narran hechos estáticos, tramas trepidantes o historias con un desarrollo muy marcado, me ha faltado quizás más coherencia a la hora de entender qué es lo que realmente se nos quería contar aquí. La historia es la misma Parthenope, una sirena, un mito, una mujer, un lugar, un espíritu, una situación que navega afirmando su compasión por el prójimo como su mejor cualidad; pero que termina naufragando dispersa en demasiados barcos, mares e islas sin entender el por qué de su existencia. Ha sido como ver un anuncio de perfume de dos horas y diez minutos con demasiados primeros planos de la bellísima Celeste Dalla Porta, cuestiones metafísicas y reflexiones sobre el amor o el existencialismo juvenil, pero a fin de cuentas, no ofrece absolutamente nada. Como ver un escaparate perfectamente ornamentado, brillante como una estrella en el cielo nocturno y vacío como el mismo.
Dentro de que, por lo general, las obras del director italiano no narran hechos estáticos, tramas trepidantes o historias con un desarrollo muy marcado, me ha faltado quizás más coherencia a la hora de entender qué es lo que realmente se nos quería contar aquí. La historia es la misma Parthenope, una sirena, un mito, una mujer, un lugar, un espíritu, una situación que navega afirmando su compasión por el prójimo como su mejor cualidad; pero que termina naufragando dispersa en demasiados barcos, mares e islas sin entender el por qué de su existencia. Ha sido como ver un anuncio de perfume de dos horas y diez minutos con demasiados primeros planos de la bellísima Celeste Dalla Porta, cuestiones metafísicas y reflexiones sobre el amor o el existencialismo juvenil, pero a fin de cuentas, no ofrece absolutamente nada. Como ver un escaparate perfectamente ornamentado, brillante como una estrella en el cielo nocturno y vacío como el mismo.
Guion
0 ✮
Banda sonora
0 ✮
Interpretación
0 ✮
Efectos
0 ✮
Ritmo
0 ✮
Entretenimiento
0 ✮
Complejidad
0 ✮
Sentimiento
0 ✮
Duracion
0 ✮
Credibilidad
0 ✮
Fotografía
0 ✮
Dirección
0 ✮
Valoraciones en tu crítica:
Todavía no hay comentarios
Comentarios