Redactada: 2023-03-11
Esta es una comedia muy absurda con la que al final he acabado llorando.
Su director controla muy bien el ritmo y el cambio de tono, para pasar de una escena en la que ocurre una situación ridícula a una en la que hay un momento dramático e incluso trágico.
También hay una gran cinematografía, con un uso casi abusivo de los primeros planos pero que aporta mucho en las escenas cómicas para hacerlas más divertidas, pero también hace más tensas las escenas dramáticas; además de que por momentos, al tener a los personajes mirando directamente a cámara hay casi una ruptura de la cuarta pared.
Suzuki y Wakasugi tienen arcos de personajes redondos en los que evolucionan a lo largo del film, pero las actuaciones de Daichi y Murata son tan sublimes que, en el final de la cinta, aunque son capaces de mantenerse firmes ante los miembros de la Yakuza, todavía ves sus rostros temblar mientras sueltan sus diálogos, mostrando que los personajes aunque se están imponiendo de manera asertiva, todavía sienten miedo.
En definitiva, solo por el más que probable hecho de que la muerte de Juzo Itami no fuera un suicidio, sino un asesinato cometido por la Yakuza por como se les representa en esta obra, merece la pena verla; porque su director los muestra como la basura cobarde que son, aprovechándose de los más débiles por superioridad numérica, y no como a ellos les gusta verse como si fueran herederos del bushidō.
Pero obviando eso, este film merece la pena por que es muy divertido pero también logra meter momentos dramáticos sin que se rompa el ritmo de la obra como ocurre con otras comedias que hacen lo mismo.
Su director controla muy bien el ritmo y el cambio de tono, para pasar de una escena en la que ocurre una situación ridícula a una en la que hay un momento dramático e incluso trágico.
También hay una gran cinematografía, con un uso casi abusivo de los primeros planos pero que aporta mucho en las escenas cómicas para hacerlas más divertidas, pero también hace más tensas las escenas dramáticas; además de que por momentos, al tener a los personajes mirando directamente a cámara hay casi una ruptura de la cuarta pared.
Suzuki y Wakasugi tienen arcos de personajes redondos en los que evolucionan a lo largo del film, pero las actuaciones de Daichi y Murata son tan sublimes que, en el final de la cinta, aunque son capaces de mantenerse firmes ante los miembros de la Yakuza, todavía ves sus rostros temblar mientras sueltan sus diálogos, mostrando que los personajes aunque se están imponiendo de manera asertiva, todavía sienten miedo.
En definitiva, solo por el más que probable hecho de que la muerte de Juzo Itami no fuera un suicidio, sino un asesinato cometido por la Yakuza por como se les representa en esta obra, merece la pena verla; porque su director los muestra como la basura cobarde que son, aprovechándose de los más débiles por superioridad numérica, y no como a ellos les gusta verse como si fueran herederos del bushidō.
Pero obviando eso, este film merece la pena por que es muy divertido pero también logra meter momentos dramáticos sin que se rompa el ritmo de la obra como ocurre con otras comedias que hacen lo mismo.
Guion
5 ✮
Banda sonora
5 ✮
Interpretación
5 ✮
Efectos
4 ✮
Ritmo
5 ✮
Entretenimiento
5 ✮
Complejidad
3 ✮
Sentimiento
5 ✮
Duracion
5 ✮
Credibilidad
4 ✮
Fotografía
5 ✮
Dirección
5 ✮
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