Crítica de Los asesinos de la luna por Gaspar
Redactada: 2023-10-24
Si El Padrino fuera un neowestern
Sinopsis
Años 20, Oklahoma. El descubrimiento del petróleo en el territorio controlado por los Osage desemboca en una serie de asesinatos por el control del oro negro. El FBI se encargará de discernir los diferentes crímenes ocurridos.
Crítica
Scorsese nos brinda una oda a El Padrino en forma de thriller antiwestern. Tres horas y treinta minutos de un relato que te absorbe, te sujeta, te coge y te introduce en su mundo para contarte la violencia y el parasitismo a las que estuvieron sujetas las tribus indias de América.
La película nos sitúa en un contexto de convivencia social entre las comunidades indígenas y la sociedad occidental invasora que arrasó el territorio de América del Norte, los tiroteos del western clásico dan paso a una discriminación racial. En este momento de contacto entre estas sociedades una de estas tribus originales del territorio, los Osage (su representación es de un valor abismal, su idioma quedará registrado para la posteridad), es dueña de tierras del oeste codiciadas, de valor incalculable debido al material que contienen, el oro negro.
He aquí la habilidad de Scorsese para que mediante un thriller se cuente la discriminación a la que fueron sometidos los pueblos indígenas, siendo tal el nivel de ambición por el dinero de sus tierras que el lobo occidental es capaz de sobrepasar la discriminación racial para devenir en la falta de humanidad total. La forma de asesinar, de organizar los crímenes, el número, que llega a ser infame (más de 30), demuestra cómo los indígenas, por mucho derecho moral de pertenencia de esas tierras donde se criaron, quedan deshumanizados, para William se consideran animales que estorban en sus fines mezquinos.
El Padrino se puede entender como una herramienta perfecta para explicar el carácter del pueblo siciliano y, cómo éste es capaz de tener una organización propia, basada en unos principios idiosincrásicos de Sicilia que les permite resolver las disputas entre ellos. Se trata de la explicación de cómo funciona “La cosa nostra”, además de la representación del carácter sicialiano, también lo es de sus costumbres y carácter basado en el respeto y el honor.
En cambio, Scorsese separa estas 2 ideas y otorga a cada sociedad una de ellas. Para el poblado indígena, el desconocido, el que es menos representado en el cine desde el interior, desde el costumbrismo, se le otorga la visión cotidiana, la representación de sus liturgias, rituales y lenguaje; lo que le confiere una facilidad empática ya que, como se anuncia en la película, a medida que se mezclan las 2 etnias la original de los Osage se desvanece, se diluye.
En cambio, a la sociedad occidental se le atribuye la manera “mafiosa” pero en este caso despojada de cualquier visión del honor y el respeto. William es el personaje al que se le encarna la mezquindad, el fin ruin que sólo tiene como objetivo el dinero, el poder deriva de la avaricia. Esta ambición desmedida por la riqueza y la falta de escrúpulos son entendidos como la base que forja la sociedad americana. William es el Daniel de “Pozos de ambición” es capaz de arrasar con todo para llevar a cabo su propósito.
A diferencia de los sicilianos que sí tenían respeto y una forma determinada de resolver los problemas de sus comunidades, aquí el King, interpretado por un excelso Robert De Niro, no muestra ni respeto para su propia comunidad, cuando ve que es posible que el FBI de con él como culpable, se encarga de organizar asesinatos contra los suyos para borrar pistas y vinculaciones que lo relacionan como el responsable de la matanza a los Osage . Los escrúpulos italianos, los principios de la Cosa Nostra, son sustituidos por el egoísmo desmedido que organiza una matanza contra los propios. Corleone jamás actuaría de forma desleal hacia los suyos.
Las interpretaciones son sublimes, difícil que a Di Caprio se le escape la estatuilla este año, es un recital interpretativo cada vez que este hombre tiene una cámara delante. Sus escenas con De Niro son para disfrutarlas. Mención especial a Lily Gladstone, perfecta, le lloverán las ofertas después del papelón que ha hecho. Capaz de representar ese sufrimiento machista y racista detrás de su relación manipulada de principio a fin . Esos primeros planos en los que habla con la mirada… ser capaz de sembrar la duda durante un periodo del metraje de si sabe que su marido la está envenenando, es un gran trabajo de guion y de interpretación.
El guión no es sorprendente, pero todo lo que lo envuelve hace que coja la suficiente potencia para mantener una tensión constante, mantener atento al espectador durante tanto tiempo no es tarea sencilla, pero lo consigue gracias al sublime trabajo escenográfico y de diálogos que mantienen un interés constante por ver nuevas escenas, muchas de ellas destacables: el interrogatorio de Will a su sobrino con la luz de la lámpara como si fuera la espada de Damocles sobre la cabeza de Ernest; la escena en la que Mollie discute con Ernest porque empieza a desconfiar de él (detrás de Ernest hay una pequeña vela encendida que da poca luz, mientras que en el mismo plano, al lado de Mollie hay una lámpara que alumbra más, ¿señal de personalidad sobre Ernest o de saber que la va a envenenar?).
Esta simbología también la podemos encontrar en el sonido, durante una buena parte de la película se escucha la cuerda de un bajo que da la misma nota de forma repetida, como si simulara el latido de un corazón, en ciertos diálogos se menciona como el corazón Osage de Mollie (debido a los numerosos asesinatos que se perpetran en su familia) está envuelto de tristeza y tiene que llorar de dolor.
Se vislumbra delicadez, madurez, genialidad en cada uno de los aspectos que componen el filme, se ven las ganas de contar la historia, la necesidad de poner en contexto social y casual de cada personaje, de ahí la duración, al igual que la justificación de las acciones de cada personaje, están trabajadas de principio a fin. Esto provoca unos arcos verosímiles y comprensibles. Si bien se podría decir, como ha dicho Jordi Maquiavelo que falta efectismo en algún punto de la película, pero la intención es todo lo contrario, es un relato sosegado.
De esas películas que marcan un antes y un después al verlas, te hace mirar con otros ojos al resto. Reflexionas, comprendes y entiendes, evolucionas y te cambia la mirada. Como me decían en la carrera, el 10 es para Dios (o sea Mies), si lo traslado al cine, es para El Padrino, pero gracias a Scorsese creo que estamos ante una obra maestra, ante una película cuyo valor aumentará con el tiempo. Disfrútenla.
Sinopsis
Años 20, Oklahoma. El descubrimiento del petróleo en el territorio controlado por los Osage desemboca en una serie de asesinatos por el control del oro negro. El FBI se encargará de discernir los diferentes crímenes ocurridos.
Crítica
Scorsese nos brinda una oda a El Padrino en forma de thriller antiwestern. Tres horas y treinta minutos de un relato que te absorbe, te sujeta, te coge y te introduce en su mundo para contarte la violencia y el parasitismo a las que estuvieron sujetas las tribus indias de América.
La película nos sitúa en un contexto de convivencia social entre las comunidades indígenas y la sociedad occidental invasora que arrasó el territorio de América del Norte, los tiroteos del western clásico dan paso a una discriminación racial. En este momento de contacto entre estas sociedades una de estas tribus originales del territorio, los Osage (su representación es de un valor abismal, su idioma quedará registrado para la posteridad), es dueña de tierras del oeste codiciadas, de valor incalculable debido al material que contienen, el oro negro.
He aquí la habilidad de Scorsese para que mediante un thriller se cuente la discriminación a la que fueron sometidos los pueblos indígenas, siendo tal el nivel de ambición por el dinero de sus tierras que el lobo occidental es capaz de sobrepasar la discriminación racial para devenir en la falta de humanidad total. La forma de asesinar, de organizar los crímenes, el número, que llega a ser infame (más de 30), demuestra cómo los indígenas, por mucho derecho moral de pertenencia de esas tierras donde se criaron, quedan deshumanizados, para William se consideran animales que estorban en sus fines mezquinos.
El Padrino se puede entender como una herramienta perfecta para explicar el carácter del pueblo siciliano y, cómo éste es capaz de tener una organización propia, basada en unos principios idiosincrásicos de Sicilia que les permite resolver las disputas entre ellos. Se trata de la explicación de cómo funciona “La cosa nostra”, además de la representación del carácter sicialiano, también lo es de sus costumbres y carácter basado en el respeto y el honor.
En cambio, Scorsese separa estas 2 ideas y otorga a cada sociedad una de ellas. Para el poblado indígena, el desconocido, el que es menos representado en el cine desde el interior, desde el costumbrismo, se le otorga la visión cotidiana, la representación de sus liturgias, rituales y lenguaje; lo que le confiere una facilidad empática ya que, como se anuncia en la película, a medida que se mezclan las 2 etnias la original de los Osage se desvanece, se diluye.
En cambio, a la sociedad occidental se le atribuye la manera “mafiosa” pero en este caso despojada de cualquier visión del honor y el respeto. William es el personaje al que se le encarna la mezquindad, el fin ruin que sólo tiene como objetivo el dinero, el poder deriva de la avaricia. Esta ambición desmedida por la riqueza y la falta de escrúpulos son entendidos como la base que forja la sociedad americana. William es el Daniel de “Pozos de ambición” es capaz de arrasar con todo para llevar a cabo su propósito.
A diferencia de los sicilianos que sí tenían respeto y una forma determinada de resolver los problemas de sus comunidades, aquí el King, interpretado por un excelso Robert De Niro, no muestra ni respeto para su propia comunidad, cuando ve que es posible que el FBI de con él como culpable, se encarga de organizar asesinatos contra los suyos para borrar pistas y vinculaciones que lo relacionan como el responsable de la matanza a los Osage . Los escrúpulos italianos, los principios de la Cosa Nostra, son sustituidos por el egoísmo desmedido que organiza una matanza contra los propios. Corleone jamás actuaría de forma desleal hacia los suyos.
Las interpretaciones son sublimes, difícil que a Di Caprio se le escape la estatuilla este año, es un recital interpretativo cada vez que este hombre tiene una cámara delante. Sus escenas con De Niro son para disfrutarlas. Mención especial a Lily Gladstone, perfecta, le lloverán las ofertas después del papelón que ha hecho. Capaz de representar ese sufrimiento machista y racista detrás de su relación manipulada de principio a fin . Esos primeros planos en los que habla con la mirada… ser capaz de sembrar la duda durante un periodo del metraje de si sabe que su marido la está envenenando, es un gran trabajo de guion y de interpretación.
El guión no es sorprendente, pero todo lo que lo envuelve hace que coja la suficiente potencia para mantener una tensión constante, mantener atento al espectador durante tanto tiempo no es tarea sencilla, pero lo consigue gracias al sublime trabajo escenográfico y de diálogos que mantienen un interés constante por ver nuevas escenas, muchas de ellas destacables: el interrogatorio de Will a su sobrino con la luz de la lámpara como si fuera la espada de Damocles sobre la cabeza de Ernest; la escena en la que Mollie discute con Ernest porque empieza a desconfiar de él (detrás de Ernest hay una pequeña vela encendida que da poca luz, mientras que en el mismo plano, al lado de Mollie hay una lámpara que alumbra más, ¿señal de personalidad sobre Ernest o de saber que la va a envenenar?).
Esta simbología también la podemos encontrar en el sonido, durante una buena parte de la película se escucha la cuerda de un bajo que da la misma nota de forma repetida, como si simulara el latido de un corazón, en ciertos diálogos se menciona como el corazón Osage de Mollie (debido a los numerosos asesinatos que se perpetran en su familia) está envuelto de tristeza y tiene que llorar de dolor.
Se vislumbra delicadez, madurez, genialidad en cada uno de los aspectos que componen el filme, se ven las ganas de contar la historia, la necesidad de poner en contexto social y casual de cada personaje, de ahí la duración, al igual que la justificación de las acciones de cada personaje, están trabajadas de principio a fin. Esto provoca unos arcos verosímiles y comprensibles. Si bien se podría decir, como ha dicho Jordi Maquiavelo que falta efectismo en algún punto de la película, pero la intención es todo lo contrario, es un relato sosegado.
De esas películas que marcan un antes y un después al verlas, te hace mirar con otros ojos al resto. Reflexionas, comprendes y entiendes, evolucionas y te cambia la mirada. Como me decían en la carrera, el 10 es para Dios (o sea Mies), si lo traslado al cine, es para El Padrino, pero gracias a Scorsese creo que estamos ante una obra maestra, ante una película cuyo valor aumentará con el tiempo. Disfrútenla.
Guion
5 ✮
Banda sonora
5 ✮
Interpretación
5 ✮
Efectos
5 ✮
Ritmo
5 ✮
Entretenimiento
5 ✮
Complejidad
5 ✮
Sentimiento
5 ✮
Duracion
5 ✮
Credibilidad
5 ✮
Fotografía
5 ✮
Dirección
5 ✮
Valoraciones en tu crítica:
Mostrar todos los comentarios
Comentarios
No me ha gustado tanto como a tí, pero se ve el cariño o el respeto en tu crítica y eso es de agradecer.
PD: No veo a Di Caprio con el Oscar, a De Niro si, a ver quién acierta ????
La he comparado porque creo que hay algunas similitudes en cuanto a idea de relato. Pero sin duda El Padrino es mejor.
Vas a acertar tú porque no está ni nominado. Después de escribir la crítica me enteré que forzó a Scorsese a cambiar su personaje con Jesse Plemons. Y eso dentro de la industria obviamente no ha sentado bien.
Gacias por tu agradecimiento, también suelo seguir tus críticas, yo sólo intento escribir lo que humildemente veo, ¡gracias por el comentario! ;)))