Crítica de Llevo tu nombre grabado por catsrus

Basada en la historia real del director, Kuang-Hui Liu, Your Name Engraved Herein consigue trasladarte a la otra punta del mundo, 33 años atrás, dentro de las pieles de sus protagonistas y no te deja volver incluso después de terminarla.

¿Por dónde empiezo? Tan solo el hecho de que tenga lugar en el Taiwán de hace tres décadas es algo que hace de esta historia algo único, sobre todo desde un punto de vista occidental. Si lo ponemos en perspectiva, los hechos ocurren cinco años después que en Call Me By Your Name, y el contraste es impactante. Es muy interesante ver las diferencias culturales e históricas tanto en la sociedad y el entorno que se nos muestra como en el comportamiento de los personajes principales.

De hecho, una de las cosas más importantes que hace de esta película algo tan especial es eso mismo, los dos protagonistas. Antes que nada, hay que decir que las actuaciones son extraordinarias, y más aún si tenemos en cuenta que se trata de dos actores jóvenes y con muy poca experiencia, interpretando personajes muy complejos y emociones complicadas.

Ambos protagonistas tienen caracteres diferentes, opuestos incluso, pero a pesar de eso consiguen que conectemos con los dos en diferentes formas. Ambos tienen personalidades atractivas y su complejidad hace que no puedas apartar los ojos y quieras observar cada detalle.
Ya sea porque la historia se nos presenta desde su perspectiva o porque tiene una forma de ser más “con los pies en la tierra”, es más fácil empatizar con A-han, mientras que Birdy es difícil de descifrar, aunque eso mismo es parte de su encanto. Aun así, acabamos entendiéndolo al final (en mi caso, después de ver la película por segunda vez), lo cual hace esta historia mucho más devastadora. No hay buenos ni malos, solo algo que no pudo ser. Este final también enfatiza su realismo, es un desenlace agridulce.

Your Name Engraved Herein se lanzó poco más de un año después de que se legalizara el matrimonio entre personas del mismo sexo en Taiwán y nos recuerda que hay personas para las que este cambio llegó demasiado tarde. Tristemente, nunca recibirá el reconocimiento que merece. La recomiendo al 100%.