Crítica de Las diabólicas por gjulo

Séptima película de Henry-George Clouzot, “Las Diabólicas” sigue a dos mujeres, Christina y Nicole, esposa y amante respectivamente del director de un colegio, mientras contemplan poco a poco la posibilidad de asesinarlo.
Éxito en su estreno y hoy una de las películas más famosas de Clouzot, “Las Diabólicas” brilla ante todo por su dirección, capaz de crear una atmósfera oscura, a veces malsana, angustiosa y tortuosa a lo largo de toda la película. La película brilla también por la calidad de su escritura, ya se trate del guión, con sus giros bien elaborados y su suspense cada vez más jadeante de principio a fin, o del desarrollo de los personajes, empezando por las dos mujeres, y de los diálogos.
Su dominio técnico es excelente, tanto en los planos como en los encuadres o en el uso del blanco y negro. Con este director, la violencia es sobre todo psicológica y a menudo fría, y se manifiesta especialmente en algunas escenas que siguen siendo memorables, como los últimos quince minutos, en los que Clouzot ofrece una verdadera lección de cine. Las interpretaciones son excelentes, en particular Simone Signoret y Paul Meurisse, mientras que Véra Clouzot está un poco más apagada.
“Las Diabólicas” de Henri-Georges Clouzot es una obra notable, oscura, psicológicamente violenta, apasionante y en constante tensión, todo ello conducido por excelentes actores.
Se rumorea que Hitchcock pidió a su guionista que se inspirara en esta película para escribir Vértigo (otras fuentes citan Psicosis) y reclamar su trono de maestro del suspense.