Crítica de GirlHouse por JPQP

Esta película la descubrí viendo su trailer de casualidad y me llamó la atención porque me recordó a Night Trap, la película interactiva de la Sega CD.

Al final más o menos era lo que esperaba; algunas cosas superan mis expectativas, otras me acaban defraudando, pero en general esperaba este nivel.

En cuanto a lo que supera mis expectativas está primero de todo que no es una peli que finge ser slasher pero luego en un thriller, es un slasher con todas las de la ley (aunque esto tiene sus propios problemas); también en que las muertes resultan muy brutales, siendo la primera de ellas de una niña de unos doce años o así , que se enseña de forma gráfica; también en algunos momentos el uso de la cinematografía es muy interesante, tanto de planos escogidos como de estilo de cámara, que se usa tanto para pasar a idea de una casa de webcammers, como para añadir complejidad a escenas que por otro lado son muy básicas.

En las cosas que en cambio me defraudan, podemos empezar por hablar de como esta es una de estas obras en las que la informática es sinónimo de magia.

Y esto es algo de lo que puedo hablar sin caer en spoilers porque ya lo menciona la sinopsis (aunque no sé porque habla de un grupo cuando el villano solo es uno); la cuestión, dicho antagonista en un momento dirá que se dedica a «los ordenadores», explicando que se dedica a programar, mantenimiento y básicamente de todo.

O sea, no... Puedo creerme que alguien esté interesado en la computación y aprenda tanto de temas de software como de hardware, o que se dedique a la parte de hardware con el mantenimiento y luego como aficionado programe, pero es que ni siquiera como programador vas a saber hacer de todo. Este tipo en cambio es básicamente Mr. Robot versión incel.

Y como la computación es magia, con saber hackear puedes hacer literalmente de todo, incluso cosas que no deberías poder hacer por muy buen programador que seas, como por ejemplo hacer zoom con una cámara y que en lugar de pixelarse, la imagen se vuelva más nítida ...

También tiene un control total de esta casa porque por lo visto hacer que una casa domótica se pueda controlar con un teléfono es lo mejor para asegurar la seguridad de las chicas.

Con respecto a este tema de la computación, también tendremos que el amigo del prota es otro genio porque ha estudiado una especialidad en ciencias de la computación, pero de hecho me lo creo más, porque no consigue las cosas al minuto (aunque creo que esto es más por tensión que otra cosa); el problema aquí es que esta información se desvela convenientemente al momento en que hace falta que alguien tenga esas capacidades además del malo .

Otro elemento que me decepciona es el ritmo. Es una película excesivamente larga para lo que quiere contar y realmente no es un slasher como tal hasta pasada la mitad de metraje, cuando teniendo al menos una muerte a la media hora o cuarenta minutos (y hay una candidata ideal para dicho papel) podría haber dado vidilla a la trama.

Luego el resto de elementos pues sin ser maravillosos van funcionando más o menos. La parte slasher, más allá de la brutalidad de las muertes, no resultan extremadamente originales (¿otra película con una muerte en una sauna manipulada ?) pero se pueden disfrutar; el contador no es excesivamente alto y de hecho resulta fácil saber el orden de las muertes, aunque esto pasa casi siempre en el slasher, y así va la cosa.

El asesino por su parte, tiene un disfraz que tampoco es la gran cosa y al haber una mención al Hitchcock me hace creer que pretendía ser una especia de homenaje a Psycho (aunque dentro de la trama no tenga ningún sentido); al ser físicamente como es, me creo la brutalidad con la que puede matar, pero es un ser humano normal y corriente y sin embargo hace estos movimientos de asesino slasher de desaparecer y reaparecer en otro lado.

O sea, tal y como se mueve me lo creería en circunstancias normales (por ejemplo una fiesta en una casa), pero siendo una casa de webcammers, en la que hay, bueno... cámaras, no me creo que pueda en un momento estar detrás de alguien, al siguiente desaparecer y luego reaparecer en otra parte sin que la gente mirando las cámaras se den cuenta.

Lo que da pie a todo tampoco tiene sentido ya que como dije, gracias a una cámara hace zoom para ver una imagen suya a la que han puesto un texto llamándole creepy ; esto además de que a nivel tecnológico no tiene sentido por mucho que sea Mr. Robot de mercadillo, se podría resolver de forma muy simple: se le banea por mandar la foto, lo que para empezar es extraño que las chicas no comuniquen con el dueño de la empresa, y esto da pie a que se sienta traicionado, sin convertir a las chicas en imbéciles por dejar esa imagen en un sitio en que cualquiera (literalmente) puede ver .

Un detalle que me llama la atención es la decisión de que la protagonista no se llegue a ver desnuda nunca. No me entendáis mal, no soy de esos que ven películas que no son porno o siquiera eróticas esperando ver las tetas de las actrices, pero tratando el tema que trata y teniendo a sus compañeras de reparto que sí se llegan a mostrar casi todas al menos en topless, es raro haber escogido una actriz que prefiere no desnudarse; que podría suponer que es para mostrar que es más inocente, pero en realidad dentro del universo sí llega a enseñarlo todo. El lado bueno que tiene esto es que nos deja uno de estos buenos usos de la cinematografía en la que en una escena ella está en la ducha y vemos la escena desde el cuarto del villano quien tapa con su mano la pantalla tapando así las tetas de la protagonista.

Otro tema más que debo comentar, aprovechando esto de los desnudos es el tratamiento del porno y los trabajos sexuales. No pondría mi mano en el fuego, porque tampoco se trata de una película de terror elevado (por suerte) así que no profundiza en exceso en este tema, pero me parece que tiende a un fuerte mensaje anti-porno, no sé... son detallitos, como empezar con un mensaje de Ted Bundy culpando al porno de la violencia que comete...

Creo que el tema del trabajo sexual es uno lo suficientemente complejo como para no reducirse al blanco y negro y en el que estando a favor o en contra puedes dar una opinión bien argumentada; pero empezar el film con algo así me parece una total banalización, porque no estamos ante un documental sobre pornografía (aunque me seguiría pareciendo algo rastrero en una obra así) sino que es un slasher que decide usar la cita de alguien que asesinó al menos a treinta mujeres. Y ya no es solo algo de falta de respeto hacia las víctimas, sino que ¿de verdad nos va a importar la opinión de Ted Bundy con respecto al porno? ¿Qué hacemos después, preguntamos a José Rabadán que qué tal Final Fantasy? ¿O a Suzane von Richthofen sobre las relaciones paternofiliales?

Y al final nada de eso tiene sentido porque el asesino es un incel con un trauma de infancia anterior a empezar a consumir porno.

En definitiva, aunque solo pasa de diez minutos de la hora y media, que es una duración correcta para un slasher, se siente extremadamente largo, en especial porque la primera parte realmente no pasa nada de interés.

Como slasher tiene sus puntos fuertes como el caso de la brutalidad, que tal vez no llegue a ser gore como tal, pero sí resulta impactante en ciertas muertes, aunque el contador de muertes y su variedad no es nada del otro mundo.

El asesino es básicamente un mago porque saber de ordenadores es como ser Dumbledore en ese universo y por si fuera poco, puede moverse como Jason o Myers.

Dependiendo de qué parte del slasher te guste, puede entretenerte o no.

Luego creo que el tema tratado sobre el trabajo sexual se banaliza y simplifica en exceso, quedando simplemente en una excusa para tener a mujeres encerradas en una casa en medio de la nada y que desconocidos las puedan ver echando un polvo o en pelotas. Así que tampoco aporta nada y no cambiaría mucho de ser una casa de una fraternidad femenina.