Crítica de El protegido por Calibibi
Redactada: 2024-09-13
Desde pequeño, cuando veías una película de superhéroes salías de la sala de cine deseando tener sus poderes y poder ayudar a la gente o salvar el mundo como el protagonista de lo que acababas de ver.
El protegido es una Oda a ese sentimiento. Y a los cómics de los que emanan todos esos personajes. Y lo de hace de una forma muy realista, es un regalo para todo amante adulto del género, principalmente para todos esos adultos, que ya han entrado en una vida rutinaria y monótona, que ya han descubierto todos los poderes que tendrán en su vida.
La de veces que hemos analizado la fidelidad con la que una película reflejaba al superhéroe que habíamos visto en el cómic, antes y después de esta película. Aquí lo interesante es lo bien que "incrusta" al héroe en la realidad de nuestro mundo. No desentona nada, abriendo la posibilidad de que este si exista en la realidad, "una nueva esperanza" que diría George Lucas, de que entre nosotros tengan cavidad superhéroes, que en el fondo son personas normales, con sus problemas familiares, laborales...
Puede parecerte lento el inicio, pero si lo querías rápido ahí tienes Disney Channel. No puedes pretender que el proceso de asimilar lo que le está ocurriendo a David Dunn sea rápido, de la noche a la mañana.
Eso le pasa a Spider-Man, la mañana después de la picadura ya sabía que su poder conllevaría una gran responsabilidad, y que conste que me encanta Spidey, mi superhéroe favorito, pero esto es otra cosa.
Para mi es perfecta tal y como está, el cuerpo te pide que Dunn oculte su secreto, porque es lo que estás acostumbrado a ver, pero todas las escenas con su hijo, la evolución de ambos personajes hasta su última conversación, son como deben ser, son como habrían sido en una hipotética realidad.
Y el giro final es muy previsible, lo anuncian de múltiples maneras a lo largo de la película, pero es necesario también. Lo fácil habría sido que quien le abre la puerta y le enseña el camino fuese una especie de Alfred, un tío Ben, un Jonathan Kent... una vez más esto es otra cosa.
Un disfrute, si la ves por Shyamalan no es tan chocante como la anterior aunque conserva el estilo, si las ves por película de superhéroes te aviso que aquí no vuela nadie, pero si te dejas llevar vas a pasar un buen rato.
El protegido es una Oda a ese sentimiento. Y a los cómics de los que emanan todos esos personajes. Y lo de hace de una forma muy realista, es un regalo para todo amante adulto del género, principalmente para todos esos adultos, que ya han entrado en una vida rutinaria y monótona, que ya han descubierto todos los poderes que tendrán en su vida.
La de veces que hemos analizado la fidelidad con la que una película reflejaba al superhéroe que habíamos visto en el cómic, antes y después de esta película. Aquí lo interesante es lo bien que "incrusta" al héroe en la realidad de nuestro mundo. No desentona nada, abriendo la posibilidad de que este si exista en la realidad, "una nueva esperanza" que diría George Lucas, de que entre nosotros tengan cavidad superhéroes, que en el fondo son personas normales, con sus problemas familiares, laborales...
Puede parecerte lento el inicio, pero si lo querías rápido ahí tienes Disney Channel. No puedes pretender que el proceso de asimilar lo que le está ocurriendo a David Dunn sea rápido, de la noche a la mañana.
Eso le pasa a Spider-Man, la mañana después de la picadura ya sabía que su poder conllevaría una gran responsabilidad, y que conste que me encanta Spidey, mi superhéroe favorito, pero esto es otra cosa.
Para mi es perfecta tal y como está, el cuerpo te pide que Dunn oculte su secreto, porque es lo que estás acostumbrado a ver, pero todas las escenas con su hijo, la evolución de ambos personajes hasta su última conversación, son como deben ser, son como habrían sido en una hipotética realidad.
Y el giro final es muy previsible, lo anuncian de múltiples maneras a lo largo de la película, pero es necesario también. Lo fácil habría sido que quien le abre la puerta y le enseña el camino fuese una especie de Alfred, un tío Ben, un Jonathan Kent... una vez más esto es otra cosa.
Un disfrute, si la ves por Shyamalan no es tan chocante como la anterior aunque conserva el estilo, si las ves por película de superhéroes te aviso que aquí no vuela nadie, pero si te dejas llevar vas a pasar un buen rato.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Complejidad
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Sentimiento
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Duracion
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Credibilidad
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Fotografía
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Dirección
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