Redactada: 2024-12-27
Eileen, de William Oldroyd, comienza con unos créditos iniciales en plan retro, cosa que desaparece en el resto de la película hasta el inicio de los créditos finales, si exceptuamos que está ambientada en los años 60, como nos indica la foto del presidente Johnson colgada en la sala donde la protagonista cachea a las visitantes. Eso ya me parece un poco despropósito. Si al menos hubieran dejado algo de grano...
Luego nos presenta a Eileen en un momento de calentón (que ella misma se encarga de contrarrestar a lo bruto), para después comprobar que está presa de una existencia gris entre su padre alcohólico (Shea Wigham) en casa y su trabajo en la prisión, donde es sometida a bullying. De vez en cuando, tenemos escenas de sus ensoñaciones, quizá demasiadas, que intentan aportar algo que llame un poco la atención y que parezca que pasa algo dentro de ese drama opresivo que ocupa la primera hora y pico de película.
Cuando aparece Rebecca (Anne Hathaway), supone para Eileen la novedad y el vehículo para escapar de su anodina existencia y dar rienda suelta a sus fantasías.
Aunque la música, ya desde el principio, augura suspense, éste aparece de forma tardía, con una resolución abrupta y sosa.
Por otra parte, absolutamente todos los personajes están de lo suyo, cada uno peor que el anterior, no se ve esperanza por ninguna parte, es todo negativo y sórdido. Nada recomendable para unas navidades.
Se puede ver, pero habrá quien se aburra (o se deprima).
Luego nos presenta a Eileen en un momento de calentón (que ella misma se encarga de contrarrestar a lo bruto), para después comprobar que está presa de una existencia gris entre su padre alcohólico (Shea Wigham) en casa y su trabajo en la prisión, donde es sometida a bullying. De vez en cuando, tenemos escenas de sus ensoñaciones, quizá demasiadas, que intentan aportar algo que llame un poco la atención y que parezca que pasa algo dentro de ese drama opresivo que ocupa la primera hora y pico de película.
Cuando aparece Rebecca (Anne Hathaway), supone para Eileen la novedad y el vehículo para escapar de su anodina existencia y dar rienda suelta a sus fantasías.
Aunque la música, ya desde el principio, augura suspense, éste aparece de forma tardía, con una resolución abrupta y sosa.
Por otra parte, absolutamente todos los personajes están de lo suyo, cada uno peor que el anterior, no se ve esperanza por ninguna parte, es todo negativo y sórdido. Nada recomendable para unas navidades.
Se puede ver, pero habrá quien se aburra (o se deprima).
Guion
0 ✮
Banda sonora
0 ✮
Interpretación
0 ✮
Efectos
0 ✮
Ritmo
0 ✮
Entretenimiento
0 ✮
Complejidad
0 ✮
Sentimiento
0 ✮
Duracion
0 ✮
Credibilidad
0 ✮
Fotografía
0 ✮
Dirección
0 ✮
Valoraciones en tu crítica:
Todavía no hay comentarios
Comentarios