Crítica de Dos padres por desigual por amorol

Fallida segunda parte de "Padres por desigual" que volvían a casa por Navidad, como el turrón.
Si bien la primera parte era entretenida, y tenía sus ramalazos de humor, esta quiere repetir esquema pero no lo consigue ni de lejos, está tan llena de tópicos que, sin llegar a aburrir, la ves por inercia, casi sin fijarte en lo que pasa. En la primera funcionaba muy bien el antagonismo del dúo Farrell-Wahlberg (siendo Farrell uno de esos cómicos bufón que o adoras u odias, y mi caso es el último) en esta son mejores amigos y todo es felicidad y buenrollismo (porque ese inicio ya es para disparase en un pie), ¡una mierda vamos!, porque así la película no fluye. Ahora además añadimos los padres de ellos, que intentan llevar la batuta de ese antagonismo pero no lo consiguen: el abuelo Lithgow resulta cargante desde la escena del aeropuerto (de vergüenza ajena dos adultos comportándose así, pero es comedia, parece ser) mientras que el abuelo Gibson presenta un personaje repulsivo, misógino y racista (supongo que quiso reírse de su fama de conservador ultracatólico) pero muy logrado aunque no cause gracia, por lo menos a mi.
Al final me parece una película mediocre, con sólo un par de puntos en los que sonreí, pero no son para tirar cohetes, porque aquí quitaron la malaleche de la primera (que tampoco rebosaba de ella) y la cambiaron por el blanderío navideño que no ayuda nada de nada.
Por cierto, me pareció horroroso el número musical, pero a mi compañera de trabajo le encantó (vista turno de noche en el hospital, a ratos, así qu tampoco sé si mi apreciación es correcta), para que veáis que para gustos colores.