Crítica de Criminales en el mar por gjulo

La buena noticia es que “Criminales en el mar” es quizás la película de Adam Sandler más disfrutable desde... bueno... desde no sé ni cuándo.
El actor y su productora habían perdido gran parte de su poder de atracción en la taquilla estadounidense, y hace unos años firmaron una alianza con Netflix para una serie de comedias mediocres, de las que te reto a recordar al menos un título, pero que, contra todo pronóstico, encontraron su público para gran satisfacción de la plataforma de streaming. Así que es lógico que volvamos a ver al actor/productor en una película que Netflix ha querido más ambiciosa, aunque solo sea por su sorprendente reparto y, más particularmente, por la reformación del dúo Adam Sandler/Jennifer Aniston ya visto en "Sígueme el rollo" en 2011....
“Criminales en el mar” es una de esas comedias estadounidenses extremadamente bizarras que ven en su ambientación extranjera (en este caso, España, Mónaco e Italia) un argumento de venta por derecho propio, y que trata de atraer no sólo al público estadounidense, siempre aficionado a lo exótico, sino también al local al reunir a un elenco de estrellas de nacionalidades muy diversas, rozando lo extraordinario. Desde este punto de vista, “Criminales en el mar” es un gran éxito, con Luke Evans, Gemma Arterton, John Kani, Ólafur Darri Ólafsson, Terrence Stamp, Kutsuna Shiori y Dany Boon junto a Adam Sandler y Jennifer Aniston. Pero más allá de este entretenimiento ligero con el serio aliciente de una coproducción internacional, es justo decir que sólo podía tener unas expectativas muy medidas ante este proyecto. “Criminales en el mar”' seguramente nunca intentará superar los estándares de su estatus de entretenimiento veraniego, pero al menos se esforzará por cumplirlos. Bueno, no hay necesariamente mucho que esperar de su alucinantemente plana dirección (la catastrófica introducción es un ejemplo perfecto) o de su archiclásica trama, que sólo sirve para proporcionar las dosis de humor, cambio de escenario y acción inherentes a su tono extremadamente ligero. No, de hecho, es el concepto de reinterpretar el imaginario de las obras de Agathe Christie a través de los ojos de una pareja de turistas estadounidenses (un policía con una carrera estancada y su mujer, aficionada a las novelas policíacas) lo que confiere a “Criminales en el mar” su encanto. Probablemente nunca será lo suficientemente fuerte como para convertir la película en la “Noche de Juegos” de la vieja escuela que podría haber sido (¿por qué demonios no fueron hasta el final con la idea, favoreciendo la puesta en cámara del barco, por ejemplo? ) o amontonar las situaciones realmente hilarantes (sonríes un par de veces y ya está), pero hay que decir que este Cluedo gigante tiene su efecto cómico al presentarnos a un buen elenco de personajes deliberadamente estereotipados interpretados por un grupo de actores que, conscientes de que no están dando un gran paso en su filmografía, están ahí sobre todo para divertirse. Aprovechando los clichés de este tipo de tramas por parte de estos héroes aficionados al género, "Criminales en el mar” consigue mantener este pequeño efecto en el tiempo, gracias a sus numerosos giros policiales y al anacronismo que es inevitablemente una fuente de humor.
Quizá uno de los mayores aciertos de la película sea el propio Adam Sandler. Todavía atrapado en el mismo papel de americano medio, el actor parece arrastrar su personaje sin creérselo realmente durante buena parte de la película antes de despertar, una pena ya que Jennifer Aniston le roba el protagonismo desde hace tiempo a través, hay que reconocerlo, de un papel que también conoce al dedillo, pero para el que aporta la misma energía contagiosa que el resto de personajes secundarios (menciones especiales para Luke Evans, Gemma Arterton y, si se lo preguntan, Danny Boon, que también contribuye al buen humor general).
En resumen, “Criminales en el mar” no es, ni mucho menos, una película imprescindible, pero si participas en este juego de Cluedo en vivo y la ves como lo que es, con la cabeza apoyada en la almohada, esta comedia cumplirá al menos el mínimo de su esperada labor entre dos zambullidas en la piscina este verano...