Crítica de Carretera perdida por Calibibi

Yo ya sé que David Lynch no es para mí, aprecio arte en sus obras, pero no lo entiendo, ni comparto su estilo, aún así lo he intentado, pero no...y la película la he entendido, no es fácil pero tampoco imposible, aún así no me ha transmitido la veneración que a otros.
Es como cuando no te gusta el modernismo, o el expresionismo, o el cubismo, no hay razón para negar la existencia de ese arte, pero tu no sabes verlo, y el problema es tuyo, no me refiero a que tengas un problema, si no a que es un pena que no puedas disfrutarlo cuando otros babean.

Pero como digo, en ningún caso tienes un problema, y se puede ser igualmente feliz sin apreciar a David Lynch, y seguramente lo seas más si dejas de intentarlo. Yo por mi parte, lo único que he disfrutado de esta película han sido los momentos Tarantinianos, ese tío si que me gusta, va uno, se tropieza y acaba por ser un aplique para mesa de centro, o mejor aún, la disertación del matón sobre seguridad vial y distancia de seguridad entre vehículos, no tenía a Lynch por director cómico, pero esos dos momentos...

Esta película no me ha movido de mi asiento en ningún momento, pero no se puede negar que hay quién queda fascinado, de manera que tu mismo, es una moneda al aire, sin medias tintas, que tengas suerte. Creo que la trama queda cerrada, pero no de manera lineal, así que te dará trabajo ordenar las piezas del puzzle, eso sí, una vez ordenadas pierde parte de la "magia" que pueda tener, lo que la hace especial.

PD: No me olvido de la banda sonora, sublime, no solo la producción propia si no también (y especialmente para mi) los temas elegidos, quizás el estilo sea el mismo que el de la película, y en el campo de la música si sepa apreciar ese arte, la aparición de Marilyn Manson te puede dar una idea de por donde van los tiros, suma Rammstein, Bowie, NIN (Reznor), The Smashing Pumpkins...no son adalides de la alegría y la luminosidad, pero en su parcela, son cojonudos.

Imagino que esto es lo que pensarán los amantes del cine de David Lynch, que suerte la suya