Crítica de Campo de batalla: La Tierra por Pinwi

Campo de batalla: La Tierra es una película de ciencia ficción y aventuras protagonizada por John Travolta, Barry Pepper y Forest Whitaker.

En el año 3000, la Tierra ya no es lo que era y la Humanidad se ha visto reducida a un puñado de seres humanos que, o viven en aldeas, o están controlados por una raza alienígena que llegó a la Tierra mil años antes. Entre ese puñado de humanos, se encuentra uno que puede ser la esperanza de lo que queda de la raza humana.

Seguramente sea uno de los títulos más destacados entre los grandes fracasos de la historia del cine. Iba para trilogía (o al menos había planes para la segunda entrega) y se quedó en un scy-fy aplastado contra una pared como con un matamoscas, con un presupuesto no tan alto pero muy mal gestionado. Además de estrellarse en taquilla, la prensa no tuvo piedad ninguna, destacando en lo desastroso desde el guion, la dirección, la actuación de Travolta,... para la prensa, se escapa poca cosa aquí.

Sin embargo, a mí nunca me pareció tan soberanamente mala. Tampoco buena, no quiero que nadie se confunda, sería como la típica película mala pero disfrutona, casi un placer culpable, el problema es que aquello a lo que aspiraba estaba a los mil años que los Psychlo llevaban en la Tierra. También es cierto que de vez en cuando voy muy a contracorriente de la opinión general, y este parece ser uno de esos casos.
La película tiene algunos momentos que en la novela que adapta estarán bien contados, pero que aquí quedan torpes (como lo de la rata que cazan para poder comer algo) , o el guion en sí, que es más simple que el mecanismo de un botijo, o el aspecto de los Psychlo, como John Travolta, con un vestuario que a la vista resulta de lo más cutre. Pero son cosas que quedan tontorronamente simpáticas si es una película consciente de sus limitaciones, pero no es el caso, la película cree que va en serio, eso se nota y juega mucho en su contra.

Para resumir, es un cagarro tremendo, muy conocida por serlo, pero que a mí me cae simpática.