Crítica de 30 días de oscuridad por Lince

30 días de oscuridad del director David Slade nos ofrece una película de acción, no al nivel de Blade, pero más o menos por el estilo, debido a que unos seres extraños, más concretamente vampiros, aparecerán en un pequeño pueblo remoto de Alaska, Barrow, aprovechando de que esta localidad por su localización se queda sin luz solar durante veinticuatro horas y durante treinta días seguidos, que mejor momento para darse un festín con los jugosos habitantes del pueblo o por lo menos los que se queden por allí.

Treinta días dan para mucho pero claro como vas a meter acción en cada uno de los días, la cosa ha quedado muy pretenciosa pero al fina la acción solo pasa en cuatro días contados, en el día uno, en el día siete, en el día veintisiete y en el día treinta... Los demás días hay que tomárselos o que ha sido todo más o menos igual o que no ha pasado nada o cada uno que tome sus propias conclusiones, este es uno de los errores evidentes que le veo al argumento...sin hablar de su atropelladísimo y decepcionante final, ¿treinta días para esto?, al final te venden una película de treinta días de sufrimiento y angustia y ¿se queda en cuatro días mal contados con un final así? Se podían haber estrujado un poco más el coco y darle cierta credibilidad a todo.

Por otro lado, los vampiros tienen demasiadas habilidades por decirlo de alguna manera, queda demasiado fantasioso, pero en este tema es como los colores seguro que hay de todo tipo de opiniones al respecto. Puedo estar enumerando infinidad de cosas sin sentido o errores evidentes en un guion que si te lo tomas en serio hace aguas por todas partes, pero si te lo tomas como una simple película cuyo cometido es entretener, lo consigue, porque aunque tiene un ritmo modo montaña rusa donde hay momentos soporíferos, lentos y que te pueden aburrir, de repente el ritmo cambia y hay buenas escenas de acción.

Para mi el punto fuerte de la película es su ambientación, consigue ese halo de cierta tensión por estar siempre a oscuras y las diferentes muertes muy sangrientas que se producen.

A nivel interpretativo como de dirección el nivel es tirando a bajo, no son unas interpretaciones especialmente buenas o por lo menos normalitas, me esperaba algo más.

En resumen, un argumento lleno de huecos y preguntas sin resolver, una película en cierta medida desaprovechada con todo lo que podía haber ofrecido, pero al final entretiene que es su cometido básico, además de que es algo gore para los amantes de las muertes sangrientas. Al final es la típica película que pasa por nuestras retinas sin pena ni gloria, pero de las que te esperabas algo más.