"Jack Frost", cuento navideño de Troy Miller protagonizada por el tradicional personaje anglosajón Jack Frost. Un gran éxito en EEUU, la película está bien hecha y el cuento navideño funciona. Jack Frost tarda en arrancar. Después de superar la música y el drama inicial, empieza a mejorar. Bien dirigida, con buenos efectos especiales y un buen diseño el disfraz de muñeco de nieve de Jack.
El reparto es bueno, con Michael Keaton y Kelly Preston y los hijos de Frank Zappa como los músicos de la banda de Jack.

Jack Frost es una historia triste, con un drama familiar en época navideña pero como en muchas películas aquí también se produce ese milagro navideño, un milagro navideño personalmente un poco ridículo, en forma de muñeco de nieve, pero sin ninguna duda una película entrañable, triste por los acontecimientos y que toca la fibra sensible.

Donde la relación padre e hijo es el punto fuerte y central de la película, también hay momentos donde se quita la carga dramática y se pone algo más de diversión para no tener al espectador en todo momento con el corazón encogido pero en general es un cuento navideño para toda la familia donde en más de una ocasión, puede caerte alguna lagrimilla.

La primera mitad de la película se podría decir que es una película dramática, luego da un giro en algo más infantil hasta que vuelve a la parte dramática para darle el punto y final, pero en todo momento es una historia bien desarrollada, sin momentos espesos y entretenida.

Con una ambientación muy navideña por estar todo muy nevado, necesario para mantener al gran muñeco de nieve y con unas interpretaciones que consiguen emocionar al espectador en muchos momentos.

En resumen, es de esas películas navideñas entrañables, para toda la familia, donde se intenta aflorar los sentimientos familiares del espectador.

Jack Frost es una película cómica, dramática y de fantasía navideña, protagonizada por Michael Keaton.

Un joven queda destrozado tras la repentina muerte de su padre. Lo que no se espera, es que su padre volverá en forma de muñeco de nieve.

Pues es una película navideña quizá demasiado orientada a los más jóvenes en su parte más cómica, que llegado cierto punto quiere reconvertirse en una emotiva historia de lágrima fácil, y la verdad es que no cumple ni en una cosa ni en la otra.
Quizá sí logra tener algún momento más simpático, pero en general es bastante floja, y cuando llega el momento lacrimógeno tienes demasiadas ganas de que acabe como para empatizar demasiado.

La tengo valorada con un 6.5 porque es una película con una trama muy previsible repleta de tópicos navideños; si la ves con ojos de adulto es bastante olvidable y hay clásicos navideños mucho mejores. Pero no puedo obviar que a mi “yo” niña (o incluso adolescente) le encantaba y la he visto un montón de veces.
Un músico que vive para su profesión y hace continuamente promesas a su hijo de pasar tiempo con él que finalmente nunca cumple, muere en un accidente y vuelve reencarnado en un muñeco de nieve para compensar los errores paternos que cometió en vida. Como es de esperar, tiene escenas entrañables y alguna divertida, pero tampoco es nada del otro mundo. No es un papel en el que esperes encontrarte a Michael Keaton.
Probablemente algún día vuelva a verla, pero en estas navidades no va a ser el caso.