- ¿Qué eres?
- Soy Nimona.

Comienza poniéndonos en situación sobre algo ocurrido hace nada menos que mil años, motivo por el que la ciudad es hoy como es, para entonces pasar al nombramiento de los nuevos caballeros, entre los que se encuentra Ballister, el protagonista, que está a punto de hacer historia. Pero ***contenido con spoilers*** tiene que esconderse porque le acusan de un crimen que no ha cometido. Creyendo que ***contenido con spoilers*** hace su aparición Nimona y se convierten en una pareja de lo más peculiar en busca de la verdad y de redención.

Tengo que decir que me he reído un montón con esta película y con las ocurrencias de Nimona, además de la cara de circunstancia constante de Ballister, y no es para menos. No tenía ninguna expectativa más allá de ver una película animada que suponía que sería entretenida, para pasar el rato, y la he disfrutado de principio a fin siguiendo las aventuras de esta extraña pareja. Cada transformación de Nimona me ha gustado, algunas me han hecho partirme de risa (aún estoy por los suelos con lo del ***contenido con spoilers*** ) y otras soltar un "aww", como ***contenido con spoilers*** .

Me ha recordado a muchas cosas, sobre todo a El corredor del laberinto y más aún a Ataque a los titanes, por ***contenido con spoilers*** , y también un poco a El monstruo marino, nominada el año pasado, por ***contenido con spoilers*** , aunque en realidad para eso no hace falta irse muy lejos, ni siquiera a la ficción. Sobre todo me ha encantado la reivindicación de Nimona, el hecho de no querer ningún tipo de etiqueta ni que le pregunten qué o quién es, es Nimona y punto, puede ser lo que le dé la real gana, como Barbie. Respecto a esa parte del pasado, que ya me venía oliendo lo que iba a pasar, se me ha quedado corta, estaría bien una precuela.

Me puedo imaginar por qué motivo rechazó Disney esta historia, y ahora se tienen que estar revolviendo al ver que ha sido nominada al Oscar y su película de este año ha recibido por todas partes. Y es que encima la sexualidad del protagonista no aporta nada, en el sentido de que ni siquiera gira la trama en torno a ello ni tiene la menor importancia, como para que alguien se pueda escandalizar de alguna manera. De hecho está tratada con tanta naturalidad que merece un aplauso, aunque bien podrían gustarle los unicornios y habría supuesto lo mismo.

Respecto a la animación, al principio me estaba chirriando un poco, pero me ha gustado, aunque por momentos también me recordaba a otras cosas, y la banda sonora es muy top. La ambientación es una maravilla, una mezcla entre medieval y futurista, con caballeros y coches voladores, y aunque la he visto doblada, saber que las voces las ponen Chloë Grace Moretz y Riz Ahmed le da categoría.

Lo que menos me ha gustado es que pone que dura 101 minutos y ni siquiera llega a los 85, todo lo demás son créditos, así que se me ha pasado volando y me he quedado con ganas de más. He pasado un muy buen rato, así que la recomiendo sin dudarlo, y lo mejor es que el final podría apuntar a posible secuela, y yo digo sí, por favor.

Érase una vez, hace mucho, mucho, tiempo, un lejano reino acechado por un temible monstruo. Érase una heroína legendaria, un legado milenario y un mundo en el que las apariencias engañan. Érase que se era una clásica historia de traiciones, intereses ocultos y actos de redención no especialmente innovadora en su premisa, pero sí increíblemente creativa en la construcción de un singular universo donde los castillos, las calles de piedra y los nobles caballeros de brillante armadura conviven con coches voladores, teléfonos móviles y armas hipertecnificadas. Un fascinante juego de contrastes de enorme originalidad, gran colorido y deslumbrante estética cybermedieval en el que Ballister Boldheart, un aspirante a caballero acusado de un crimen que no cometió, buscará restaurar su honor con ayuda de la impulsiva Nimona, una joven cambiaformas con habilidades sobrenaturales. Explosiva fusión de elementos para una película que, pese a ser bastante conservadora en el plano argumental, nunca deja de arriesgar en todo lo que propone.

De hecho, la inclusión de temática LGTBI ya provocó, según parece, la cancelación de la producción por parte de Disney. Tuvo que ser Annapurna Pictures, con el apoyo de Netflix, quien rescatase el proyecto para que las viñetas de ND Stevenson, creador de la novela gráfica homónima, cobrasen vida y nos permitiesen disfrutar de las aventuras de Nimona. El camino no fue fácil y, de alguna forma, parece guardar ciertos paralelismos con el vía crucis personal de una protagonista en la que, más allá de la metafórica representación de la fluidez de género a través de su condición de cambiaformas, podremos ver reflejada toda la frustración que supone ser perseguido por aquello que eres. Película con mensaje, divertida y genialmente ambientada que, pese a no explotar del todo las posibilidades de su rico universo, se sigue situando como uno de los títulos de animación más sólidos del año y como un necesario relato que nos recuerda que los verdaderos monstruos, en ocasiones, tienen un aspecto mucho más humano del que los cuentos nos habían pintado.

Para mí la película de animación del año, ahora que Disney empezaba a cambiar su clasismo en algunas películas, de forma equivocada en alguna como la Sirenita en Live Action, pero abriendo sus fronteras con personajes de diferentes países y razas, me llama la atención que haya dejado escapar este proyecto tan bueno como es Nimona, donde el amor, la amistad y la traición son el triángulo principal de esta historia. Os preguntaréis las razones de por qué da Disney de lado este proyecto, pues porque el amor es homosexual y no es una homosexualidad sutil, es clara y evidente ***contenido con spoilers*** y es Netflix junto con Annapurna Pictures quien resucitan el proyecto, grandísimo acierto.

El personaje de Nimona es uno de los mejores que he visto en mucho tiempo en una película de animación porque es descarada, informal, políticamente incorrecta, divertida y valiente...tiene algo que te consigue atrapar.

La historia combina muy bien el mundo moderno con un mundo medieval de castillos, reinas y caballeros haciendo una fusión perfecta sin que nada quede de forma estridente. Veremos la evolución de los sentimientos de los diferentes personajes en su máxima expresión. Y con giros inesperados que irán atrapando al espectador durante el desarrollo de la trama.

Muy dinámica, fresca, divertida, entretenida y sobre todo diferente que es muy necesario en la animación actual.

En resumen, una grata sorpresa que se sale de lo común, incluso su final, que no es el típico, cosa que me alegra. Totalmente recomendado para todos los públicos, menos para los que son contrarios a temas LGTBI, puesto que en esta película tiene este tipo de contenido.

Lo que más me ha gustado ha sido la ambientación futurista medieval, me parece muy curiosa y se podía haber explotado más. Pero la historia se centra en las relaciones personales y en sentimientos como el amor o la traición.

Ballister es todo lo que se espera de un protagonista y se muestra lo suficiente para empatizar con él. Aunque el alma de la película es Nimona, un poco caótica, pero con la combinación justa de rebeldía y vulnerabilidad.

¿Es predecible? Sí. ¿Importa? No, porque el resto acompaña a una trama que no es demasiado complicada, pero se puede la referencia al colectivo LGTBI (personificada en Nimona) o a la religión (a través de la sociedad cerrada).