Críticas de Alcarràs

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El abuelo ha dejado de hablar, pero nadie de la extensa familia Solé sabe la razón. Como cada verano, en Alcarràs, una pequeña localidad rural de Cataluña, la familia cultiva una gran extensión de melocotoneros.

2022
120 min
Drama

RESEÑAS Y VALORACIONES DE Alcarràs

8 / 10
Carla Simón nos vuelve a transportar al campo, tras Estiu 1993, y nos muestra la conexión que ella misma tiene con lo rural. Su primer obra me llegó directita al corazón, por lo que era complicado que pasara lo mismo con Alcarràs, aunque sí me gustó bastante.
Historias familiares, de personas cercanas, pueblos, veranos, agricultura... Y cambios. Quizás resulta una película lenta, pero yo me sumergí y me dejé llevar por el ritmo marcado y disfruté cada momento. Me parece extraordinario que participen actores y actrices que resultan ser vecinos del mismo pueblo, ya que se está contando parte de su historia. Además, creo que el ritmo pausado consigue que nos adentremos en las vidas, no pausadas, pero sí con una velocidad distinta a la que estamos acostumbrados en ciudades.

Valoraciones en tu crítica:

No suele gustarme el cine contemplativo y Alcarras no es ninguna excepción. Dos horas de puro tedio viendo los problemas cotidianos de una familia que trabaja un campo de melocotoneros en Alcarràs, un pueblo de Cataluña. He tenido que hacer un esfuerzo sobrehumano para mantener la atención y aun así no he logrado conectar ni con los personajes, ni con sus problemas ni con la crítica que se hace hacia la agricultura y a como está desapareciendo poco a poco. Me parece un mensaje loable, pero mal ejecutado. Como documental muy bueno, como película aburrida.

Valoraciones en tu crítica:

5 / 10
Me daba la sensación de querer contar mucho y no contar nada, ningún personaje que enganche, larga y monótona. No la recomiendo

Valoraciones en tu crítica:

Me resulta difícil dar una opinión global de esta película. Yo creo que es fallida, aunque se deje ver y se pueda disfrutar de los actores niños-adolescentes.
Por un lado el trabajo de los actores (sobre todo los niños) es espectacular, la dirección de actores es increíble y se nota que la directora se ha recreado y lucido viendo lo que le daban en cámara. Solamente por ello ya merece la pena verla.
El problema aparece en la propia historia. Sobre un tópico y tradicional problema de choque cultural entre el apego a la tierra y el progreso tecnológico, la trama argumental que sustenta el guión no ha conseguido (bajo mi punto de vista) reflejar ningún tipo de conflicto personal o familiar, ni de tensión emocional, que permita empatizar con el personaje central (padre de familia), y no porque el actor no despliegue registros emocionales, sino porque faltan los hitos dramáticos que justifiquen la trama y el desarrollo de los acontecimientos.
El paralelismo entre el conflicto (vagamente enunciado) de los adultos y la vida cotidiana de los niños-adolescentes se mantiene en pie gracias a la espontaneidad de los últimos, pero nunca por ningún tipo de contraste dramático.
Para colmo, la parte social-comunitaria-reivindicativa del argumento (?) es tan simple, que desbarata cualquier nexo emocional con la familia de "pageses" y sus preocupaciones.
Hasta los temporeros negros aparecen en escenas donde no pintan nada y, para colmo, el sombrero tejano del "buitre" mercantilista es tan patético como las barretinas que aparecen en unos festejos metidos con calzador.
Me parece que la directora se ha metido en un berenjenal de hilos argumentales complejos y se le ha venido encima el edificio.
Pero los niños son ¡MARAVILLOSOS!

Valoraciones en tu crítica:

Dejo 2 opiniones una breve y otra más desarrollada según las ganas que tengas de leer:

OPINIÓN BREVE: aburrida, soporífera, muy prescindible.

OPINIÓN LARGA: pelicula costumbrista sobre una familia que se dedica al cultivo de frutas de hueso (melocotones, paraguayas,...) en tierras leridanas. Vemos un poco el día a día de la familia en la última campaña que podrán hacer la recolección ya que las tierras no les pertenecen. Hay conflictos familiares intra e intergeneracionales.

Más allá de la denuncia de las condiciones en las que quieren hacerles vender sus cosechas a los agricultores (por debajo de coste), la pelicula tiene poca sustancia.
Planteaos que cuando comprais fruta y verdura barata (y de menor seguridad alimentaria y calidad) de fuera de España estais fastidiando a nuestros paisanos e indirectamente a vosotros mismos porque los agricultores españoles tendrán menos dinero para gastar también. Lo barato sale caro en el medio plazo.

Los actores son actores no profesionales de la zona donde se rodó.
La he visto traducida al español y el doblaje es un poco penoso además que el sonido es malo. No sé si en versión original se oirá tan mal.

Valoraciones en tu crítica:

8 / 10
Magnífica historia costumbrista que cuenta con actores no profesionales que lo bordan. Una historia familiar, cuyos miembros tienen inquietudes distintas y chocan, como en casi todas las familias que comparten vida.
Hablar del cine de Carla Simón es hablar de cine que deja poso. A mí, me deja unos días rumiando lo visto. Aunque tengo que reconocer que me gustó más su ópera prima: “Verano 1993”. Quizá también me influye que tardé mucho en ver “Alcarràs” y mis amigos me habían creado mucho hype, cuando conseguí verla en un cine de reestreno, me supo a poco. Ojo! Que aún así, se lleva un 8 de mi parte.

Valoraciones en tu crítica:

7 / 10
Alcarràs es una película grabada en catalán (vedla en VO o VOSE, por dios!) sobre una familia de un pequeño pueblo de interior que se dedica íntegramente a la agricultura, concretamente viven gracias a una plantación de melocotones que recolectan, usan para hacer envasados y transportan para vender en la cooperativa local. Una vida dura pero que ha sido la suya desde que a la generación del abuelo un amigo le diese esa parcela de terreno para trabajarla tras haberlo ayudado en la Guerra Civil. ¿Problema? Que, como bien sabemos quienes vivimos en el campo, muchas veces estos acuerdos se hacían de palabra y para esta generación más mayor era normal y totalmente vinculante, pero llegamos a la actualidad y que no existan papeles de venta o propiedad que lo atestigüen genera un grave problema porque no hay forma de demostrarlo. Es, por tanto, ilegal y a la familia le toca abandonar la explotación de los melocotoneros porque "ya no es suya".

Empezaré diciendo que este conflicto me ha parecido muy realista porque es 100% algo que pasa muchísimo en el rural (en mi familia ha habido problemas con algún tema precisamente por "falta de papeles" que registrasen cosas antiguas). Y como este la película se recrea en detalles diminutos que definen la vida del rural: les niñes corriendo entre les adultes que trabajan y haciendo "cabañas" para jugar (típico verano), el anciano que siempre se sienta religiosamente bajo la sombrita de ESE árbol a pasar el rato (en este caso una higuera), la escena de la comida familiar que me ha parecido abrumadoramente exacta, la "normalidad" aterradora con la que les niñes viven alrededor de conejos muertos que tienen que matar a escopetazos para que no les coman los melocotones... No soy catalana y mi vida rural está lejos de parecerse a esta, pero aún así me he visto en tantas cosas que la he sentido muy cercana.

En Alcarràs no hay poética más allá del propio paisaje que los rodea, no hay alambicadas metáforas indies, solo hay realidad y costumbrismo. Lo que más me ha gustado ha sido la forma en la que se consigue esa naturalidad. Carla Simón sabía lo que se hacía cuando decidió grabar la película con actores y actrices no profesionales de la zona porque en todo momento yo lo he visto, he visto que eran personas reales. Precisamente porque lo que te están contando es la cotidianidad de esta familia obrera del rural, nada más. Y ahí la dirección ha tenido que jugar un papel muy importante para que esta gente haya hecho tan buenas interpretaciones, en serio, es una sorpresa viendo a les niñes (sobre todo a esa magnífica Iris) y adolescentes siendo tan bien dirigides y brillando. Es que juro que me he visto montones pero MONTONES de películas españolas con un reparto profesional que daba pena al lado de esto, especialmente en el caso de las interpretaciones infantiles. Carla Simón, has dado en el clavo.

Es un drama costumbrista, poco compungido, con escenas aparentemente muy normales que al final nos están mostrando la brecha de la vida más tradicional del rural que termina bajo las ruedas de la vida contemporánea que se la está llevando por delante. Donde, además, el conflicto familiar bebe de eso y de esa especie de masculinidad en crisis del "patriarca" de familia que ha asumido su identidad única y exclusivamente desde el trabajo y llega un punto en el que ya no es nada más y se desmorona al no poder hacer frente a la realidad, creando problemas en el seno de la familia. Muy muy realista, todo visto especialmente a través de los ojos de Mariona y Roger (una suerte de neng de Castefa rural), les dos hijes adolescentes.

Es una película que, en definitiva, va a depender mucho de que conecte con tus sensibilidades personales para funcionar. Porque, además, es insufriblemente lenta, así que no es para todo el mundo.

Valoraciones en tu crítica:

7 / 10
'Alcarràs' es una continuación del naturalismo que Carla Simón nos ofrecía en 'Verano 1993', con más ambición pero también menor precisión en una perspectiva demasiado coral. Me ha gustado por debajo de mis expectativas. Culpa en parte de la prensa, que lo suyo no son críticas sino una campaña publicitaria.

He sentido cierto desapego en bastantes momentos, llega a divagar en algunos ratos que hacen que incluso pese algo su metraje. Creo que la progresión de la historia, la evolución dramática y el fondo no están muy logrados. Todo es natural, sí, y muy superficial también. No rasca.

Muy contento por todos sus logros y su Oso de Oro, cuyos beneficios se extienden a nuestra industria. Pero también hay que ser autocríticos, ir vendiéndola como "milagro cinematográfico", citando a Ozu, Rohmer o Ford, no le hace ningún favor.

No necesitamos ese hiperbólico marketing agresivo que intenta vender algo que no es y desvirtúa la realidad. Es una película modesta en la que la cineasta catalana todavía está depurando su estilo y cuyo éxito le aportará mayor seguridad para próximas películas.

Y ese es el punto más interesante de todo lo conseguido, tenemos una directora española con trascendencia internacional para el futuro.

Valoraciones en tu crítica:

8 / 10
'Alcarràs' es cine de alma, es esa clase de cine que enriquece el espíritu, ese que parece no contar nada pero te descubres como una persona diferente conforme ves los créditos finales. Estamos ante una película que narra el día a día de una familia al borde del precipicio. La familia Solé se dedica al cultivo de melocotoneros desde hace varias generaciones. Lo saben todo del campo y de esta apetecible fruta, hasta saben que su fin está cerca por culpa de un mal que asola nuestros bosques y producciones agrícolas. La instalación de paneles solares por toda la región acabará por sustitur a los melocotoneros y dejar a la familia Solé sin sus raíces, el fruto de su tiempo y su identidad. Las fauces salvajes del capitalismo no dejan a salvo a nadie y, detrás de productoras y distribuidoras que compran a precio de saldo un producto cuidado y mimado al exceso, tenemos a los grandes damnificados. Familias que viven gracias a su esfuerzo y, quizás es este el mejor acierto del film, narrar lo que significa el trabajo diario, el sudor y las lágrimas por parte de actores no profesionales. Imposible no llevar la vista interna hacia esos días en el campo o la aldea familiar, sus olores, el ruido de los insectos, las comidas en familia, hacer mermelada con lo que se recoje en la huerta, ir en bañador todo el día, el viento a través de las hojas de los árboles, los festivales y las verbenas, los vecinos que se conocen todos y te dan los "buenos días" al comprar el pan, comer la fruta directamente del árbol y no tener ninguna preocupación. Sólo hay algo más triste que no tener un pueblo al que volver y es que te lo arrebaten.

Carla Simón alcanzó aquí el éxito internacional, con un Oso de Oro en Berlín pero ya venía de firmar una espectacular 'Estiu 1993'. Afianza así pues un estilo totalmente personal, intimista y cotidiano que aburrirá a más de uno pero llegará al corazón de otros tantos. Sin duda, es como leer una novela de Irene Solá o Carmen Martín Gaite debajo de un árbol, a la hora de la fresca mientras tus primos corretean a tu alrededor y tus padres dormitan en la hamaca. 'Alcarrás' es el verano en sí mismo, pero también es el fin de lo conocido, el fin de lo artesano y la nostalgia de lo que ya no será más.
Hace un año que la vi y su eco todavía resuena dentro de mí. Eso es el cine.

"Desde que el mundo es mundo, vivir y morir vienen siendo la cara y la cruz de una misma moneda echada al aire, pero si sale cara es todavía más absurdo. Para mí, si quieren que les diga la verdad, lo raro es vivir" (Carmen Martín Gaite).

Valoraciones en tu crítica:

Alcarras es un drama dirigido por carla simons que como drama funciona bien aunque igual con otro enfoque funcionaria aun mejor esto ya a gustos personales.
Nos presenta a la familia sole que es propietaria de tierras de cultivo de melocotones en alcarras y nos presenta lo cotidiano de su vida y como tienen que afrontar una crisis debido a los abusos de la industria, del sistema y como los avances tecnológicos también repercuten en todo esto donde se aboga por la implantación de paneles solares en tierras que eran de cultivos por la inviabilidad o rentabilidad de los mismos fruto de los abusos antes mencionados.

Algo aburrida en su ritmo se pierde en lo cotidiano a muchos esto pues nos aburre y no nos aporta lo suficiente como film he de matizar que por el final algún momento tiene que rompe ese ritmo con un final que si merece la pena y que viene a rescatar en cierta forma la película y la trama.
Vale más por su trasfondo y el mensaje que busca transmitir o la exposición de la realidad que por lo que ofrece como film propiamente dicho.
Al parecer no son actores profesionales esto no me ha importado le aporta naturalidad y enfoque más cercano.

El diseño de sonido no es que sea el mejor presenta fallos con variaciones de sonidos entre voces y ruidos de fondo y a nivel visual tiene ciertos momentos con una iluminación muy pobre en algunos puntos/ tramos de la película a su favor que tiene algunas buenas vistas de sus parajes.
En resumen como película creo que no funciona del todo como documental se lo comería con patatas a este film eso si con menos duración, unos cuantos testimonios a lo sumo 1 hora no necesitas mas para abordar todo.
Si el sol fuera jornalero no madrugaría asi

Valoraciones en tu crítica:

5.5 / 10
Homenaje de Carla Simón a la tierra y a las personas que la cultivan en una visión realista y coral. Quizás por la improvisación o porque al reparto es demasiado coral, no he conseguido conectar con ninguno de los personajes ni con el argumento de la historia.

El hecho de contar con actores no profesionales para aportar realismo le da apariencia documental, pero al mismo tiempo me ha impedido entrar en la historia.

Valoraciones en tu crítica:

2 / 10
Alcarrás, de la directora catalana Carla Simón, nos presenta una historia totalmente costumbrista, tanto que al principio la coges con ganas, por su naturalidad, su cercanía con la realidad, donde una familia agrícola se lleva una de las peores noticias de su vida y es la pérdida de todas sus tierras, donde llevan toda la vida cultivando, especialmente melocotoneros.

Ante esta dura y difícil situación Carla Simón presenta al espectador el día a día de una familia que tiene que sobrellevar este revés. Pero claro, aquí al presentarnos ese día a día puede ser un verdadero tostón y es lo que ocurre, porque incluso yo que he vivido por parte de mi abuelo materno más de cerca el campo, en concreto, las olivas, en mi casa teníamos más gracia que esta familia de simplones.

He conseguido empatizar mucho con los niños que jugaban por el campo, recogían tomates, higos...todo eso me ha hecho volver a trasportarme a mi niñez, al pueblo y es la parte que más me ha gustado, he conseguido empatizar pero en general, al largometraje le sobran mínimo treinta minutos, se hace larga y cansina, le falta más pasión, intensidad, sentimiento, más garra, la veo demasiado sencilla, plana, monótona y estaba desando que se acabara porque me estaba aburriendo soberanamente, le había cogido con ganas pero a medida que avanzaba la trama se me han quitado por completo.

Los actores entiendo que no son profesionales, pero no me han trasmitido nada, todo muy plano. Y el sonido un horror, no se escucha bien, el volumen a tope en los diálogos y cuando vienen los ruidos de maquinaria o música corriendo bajando el volumen, un desastre.

Me esperaba un final mejor, porque pensaba... "está siendo tan plana que lo mismo el final es de los que te sorprenden" pero nada, igual de plano.

Yo no la recomendaría porque no tengo nada que destacar en la película, admiro la gente que le saca tanto partido a algo que para mí no me trasmite nada y le da una puntuación tan alta.

Valoraciones en tu crítica:

7.5 / 10
La directora catalana Carla Simón, que hace unos años nos regaló "Verano 1993", un primer largometraje muy prometedor. Ella conoce bien las diferencias que existen en la producción de melocotones entre una pequeña explotación familiar y una grande: desde hace varias generaciones, su familia cultiva melocotoneros en Alcarràs.
Así que decidió hacer una película como homenaje a las últimas familias de agricultores que resisten ante la apisonadora a la que se enfrentan. En lugar de hacer un documental, decidió hacer una película de ficción sobre lo que le ocurre a una familia de melocotoneros durante un verano crucial. Adoptando un enfoque naturalista, la película se centra con ternura en cada uno de los personajes sacudidos por el inminente desenlace: el abuelo benévolo, el hijo valiente, tenso y enfadado, la nuera sólida, los adolescentes frágiles, los niños luminosos. El contexto social y económico está extraordinariamente bien retratado. La gran historia universal del fin de un cierto tipo de campesinado se teje al ritmo de la vida de los miembros de la familia Solé, valiente y digna, durante este último verano. Los actores no profesionales encarnan a sus personajes con autenticidad. Una muy buena película.

Valoraciones en tu crítica:

8 / 10
Alcarràs, de Carla Simón, no tuvo ninguna suerte en los Goya, pero en la Berlinale parece que la apreciaron mejor, pues otorgaron el Oso de Oro a la mejor película a esta obra hiperrealista cuasi documental ambientada en los años 90 en un entorno rural.
Un verano habitual en una familia que lo dedica a trabajar la fruta, en concreto, los melocotones, en la que parece ser la última vez que podrán hacerlo, debido al choque entre una época en la que la palabra bastaba para hacer tratos y otra en la que los legalismos priman sobre la decencia y la honradez, aprovechando además para retratar los problemas habituales del mundo agrícola.
Una obra no apta para todos los públicos, sobre todo para los impacientes, pero que cuenta con excelentes y muy naturales interpretaciones, y con un evidente respeto y cariño de la directora hacia los personajes homenajeados.

Valoraciones en tu crítica:

Admirable relato costumbrista el que nos trae Carla Simón con 'Alcarràs', un íntimo viaje hacia el mundo rural con el que la cineasta catalana rinde un particular y sentido homenaje a su infancia y, sobre todo, a la historia de su propia familia. La película, marcada por los ecos de un neorrealismo en su vertiente más documental, nos traslada hasta el núcleo de los Solé, una familia de la Cataluña rural que, de la noche a la mañana, se enfrenta a la posible pérdida de las tierras que lleva trabajando desde hace generaciones. A partir de esa premisa, la cámara irá siguiendo a los diferentes miembros de su extenso reparto coral para crear una historia llena de matices y contrastes, mostrando por un lado la parte más apacible de la vida campestre —representada por la visión inocente y despreocupada de los niños— y, por el otro, los aspectos más duros del mundo agrario y de una forma de subsistencia cada vez más abocada a la desaparición.

Carla Simón nos ofrece así un singular ejercicio de autenticidad que encuentra su mejor baza precisamente ahí, en el realismo que desprende su relato y que, más allá del propio entorno donde ocurre la acción, se ve acentuado por la credibilidad de su elenco —formado por actores no profesionales—, por el frecuente uso de la cámara en mano y por la improvisación de algunos diálogos que aportan mayor naturalidad. Sin embargo, todo eso también da lugar a un exceso de cotidianidad que puede transmitir la sensación de que la trama apenas avanza y, en el peor de los casos, traducirse en cierto desapego emocional por parte del espectador. En cualquier caso, no cabe duda de que estamos ante una obra única con la que Carla Simón lanza una sensible mirada, casi nostálgica, a la vida rural, a las tradiciones y, especialmente, a la familia. Porque, como la propia directora afirmó en el Festival de cine de Málaga: "puedes perder la tierra, pero si algo no pierdes es a la familia".

Valoraciones en tu crítica:

Respeto mucho lo que ha querido hacer Carla Simón con esta película al enseñar la vida rural, las dificultades de la agricultura y los problemas que ese tipo de vida acaba trayendo consigo de una u otra forma, pero la película como tal es espesita de narices. Se hace difícil de ver porque es casi un documental que nos va mostrando la vida de una familia que se dedica al cultivo de árboles frutales y que se enfrenta a la posible pérdida de sus tierras, todo esto desde un punto de vista de cotidianidad y naturalidad absoluta que hace que resulte complicado de seguir si no estás familiarizado con este tipo de vida. Las interpretaciones de los niños son quizás lo que aporta la parte más entrañable a la peli, y que hace que sea más fácil identificarse con la peli y con esas tardes de verano que muchos pasábamos en el pueblo jugando entre la naturaleza.

Tiene muchas cosas positivas y muy buenas intenciones, pero no es el tipo de peli que uno ve como entretenimiento. Es densa como un batido de pegamento.

Valoraciones en tu crítica:

9 / 10
La historia actual de una extensa familia catalana orientada alrededor de su masía, llevada con pulcritud y naturalmente interpretada por todo su elenco, (especialmente por los niñitos, espontáneos ellos/as). Un entorno rural sobre el que se cierne un determinado desahucio de tierras al final de la temporada de cosecha de sus árboles frutales.

La historia y la familia es tan creíble que entran ganas de pertenecer e integrarse en ellas. (Ojo, es una manera de hablar). A mí, el largo me ha enganchado tanto que he de calificarle como una pequeña obra de arte. Pero, ?pequeña? En definitiva, una filmación SUPERLATIVA. .4/5. ..PICARD..

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