Cuando se pensaba que las invocaciones a espíritus malévolos por parte de grupos de jóvenes inconscientes disminuirían drásticamente como consecuencia del confinamiento, "Ten cuidado a quién llamas" demuestra tristemente que los más acérrimos siguen encontrando la manera de enredarse con el más allá reuniéndose virtualmente mediante la aplicación de videoconferencia Zoom. En este caso, es una sesión improvisada a través de una pantalla compartida, y más concretamente el comportamiento descuidado de algunos de los participantes, lo que obliga a una fuerza sobrenatural a salir de su eterno confinamiento...
Producción pequeña, rodada evidentemente en las condiciones específicas de un confinamiento, "Ten cuidado a quién llamas" parece extrañamente creer que este estatuto particular le confiere una verdadera forma de originalidad, cuando en realidad no es más que otra "screen life movie" (emanación high-tech del found footage en la que el punto de vista en primera persona es sustituido por la pantalla de un ordenador) que llega unos años después de las dos "Eliminado" y "The Den" en el género del terror/horror. La única novedad destacable es que la duración de "Ten cuidado a quién llamas" es la misma que la de una sesión de chat de Zoom, algo menos de una hora, y ahí radica sin duda su mayor problema... aunque, en cierto modo, también reduce el aburrimiento provocado por la escasez de su contenido.
Debido a su duración, la película de Rob Savage nunca tiene la más mínima oportunidad de ofrecer un desarrollo real y coherente en torno a sus personajes o incluso a su entidad, y en última instancia se reduce al esbozo de una sesión de espiritismo que sale mal, con su único atractivo en la inevitable acumulación de acontecimientos sobrenaturales. Carente de un mínimo de empatía por sus posibles víctimas, de algo sustancial a lo que hincar el diente, o incluso de una semblanza de alma, "Ten cuidado a quién llamas" es esencialmente una película efectista, un viaje en tren de fantasmas totalmente pobre porque ha sido producida apresuradamente para intentar emocionar a los fans del Zoom-cervecita antes de que finalizaran los diversos confinamientos en todo el mundo.
¿Consigue siquiera ese objetivo? Hay que admitir que la película es generosa con el número de manifestaciones paranormales que ofrece dentro de su formato, pero aparte de la ocasional entidad que se divierte con las herramientas de Zoom, casi todas ellas son un cansado reciclaje de títulos similares o de cortos anteriores, con poca imaginación para ofrecer nuevas variaciones. Incluso en este aspecto, el espectáculo acaba decepcionando.
Sin miedo a nada, "Ten cuidado a quién llamas" se toma incluso la libertad de referirse al género, como si ingenuamente esperara alcanzar el mismo estatus cuando, en realidad, no es más que uno de los sucedáneos oportunistas más mediocres. Al menos, durante una escena involuntariamente hilarante, la película habrá tenido el mérito de recordarnos que, incluso en caso de ataque de un espíritu maligno, ¡hay que acordarse de respetar las pautas contra el COVID! Una situación en la que no habíamos pensado necesariamente...

Pelicula corta de terror no llega ni a una hora de duracion pero no lo necesita le bastan 57 escasos minutos para plantear y desarrollar esta historia donde un grupo queda por videollamada en zoom durante la cuarentena y bueno reunen a una experta en espiritismo llamese vidente y lo que empieza como un juego para algunas que no se lo tomaron en serio desencadena lo paranormal con una tension que va in crescendo fruto de la interpretacion que logra transmitir ese nerviosismo,ese terror quiza el final sea lo peor y te quedes como bueno esta bien pero me falto algo , aun asi la recomiendo

El género del terror siempre se ha distinguido por ser uno de los más dinámicos e innovadores, siendo capaz de hacer de la carencia virtud. Películas como "El proyecto de la Bruja de Blair" o "Paranormal activity" son claros ejemplos, como también lo son "Eliminado" o muchísimos años antes "La mujer pantera" de Tourneur. A muchas de ellas les podremos discutir su calidad, por tantos elementos que se les pueden escapar en el resultado final, pero son un modelo de originalidad en su momento y de abrir nuevos caminos.
Host es la primera película que veo verdaderamente post-covid, pues el confinamiento no solo juega un papel justificativo, sino que también la estructura de la película nos lleva a un "nuevo cine", con sus distancias de seguridad, si se me permite. Estructuralmente no es tan novedosa, "Eliminado" o "Open WIndows", del nunca suficientemente ponderado Vigalondo, (no soy capaz de decir cuál es anterior) ya proponían soluciones narrativas basadas en la informática, contando la historia desde la cámara web de un ordenador. Sin embargo, en algo menos de una hora, Host nos cuenta una historia muy apañada (no se necesita más para recrear la vieja leyenda de las amigas que haciendo una ouija, invocando espíritus o cualquier cosa así, llaman a quien no deberían) con la suficiente originalidad para que nos haga mantener la atención perdonando sus errores, que indudablemente los tiene ( ***contenido con spoilers*** ).
Así pues, asumiendo ante qué tipo de película estamos, creo que Host proporciona una experiencia muy disfrutable a cualquier amante del género.

Al terminar esta película e irte a la cama, no podrás dejar de pensar: No puedo dormir, me come el payaso.

Una película que no llega ni a la hora de proyección y se realizó durante la cuarentena de la pandemia mundial que estamos pasando. No por ello podemos decir que tiene todas las papeletas para ser una película de serie b.

Consigue llegar a cumplir las expectativas que de un principio nos intentan vender. Aunque de por si es una idea absurdo, al mismo tiempo es algo “innovador” dentro de lo que cabe.

Salvo porque invocan a un espíritu de la nada, todo termina funcionando de la mejor manera. Como poco a poco va subiendo el nivel de tensión entre las protagonistas que se encuentran.

Con un efecto para nada increíbles, consiguen realizar un gran trabajo del cual acompañan muy bien cada escena de tensión, en la que juegan con el susto en el momento que menos te puedes esperar.

Hacen que una película de 50 min se convierta en una muy buena película de tensión/miedo del cual se te hará extremadamente corta y en algunos momentos impresionantes el cómo han gestionado este proyecto.

Una muy buena opción para ver la noche de Halloween que tanto gusta a cualquier persona.