No nos engañemos, es mala. Pero mala... mala, mala. Empezando por el "argumento", claro está, porque el tema de un oso parlante con un "niño" de 35 años... en fin. No creo que nadie que la vea vaya buscando cine de calidad. Yo fui a verla porque me arrastraron al cine y no había ninguna mejor que no hubiera visto ya.
Y sin embargo le doy un aprobado porque las risas son continuas, por hacerme salir del cine llorando de risa, por los cameos (aunque no volveré a ver a Ryan Reynolds con los mismos ojos), y porque lo mejor de toda la película para mi fue la última frase, que no me esperaba y me hizo desternillarme a fondo en mi butaca. El problema es que dudo que pase lo mismo si la vuelvo a ver.
Mila Kunis está adorable, Mark Wahlberg pasable y el doblaje de Millán a veces chirría un poco cuando habla demasiado rápido, así como algunas coñas dirigidas al público español que quedan muy raras en una peli americana. ***contenido con spoilers***
Resumiendo, que te hace pasar un buen rato sin complicaciones, al menos la primera vez que la ves.

"Ted" es una película de humor americano y se entienden mejor las bromas en VO que traducida. Un humor que o te hace gracia o a la película no le encuentras nada bueno. Es una película para reír un rato y ya, no es una gran revelación.

Mi novio parecía reacio a ver esta película, en primer lugar porque había oído comentarios negativos y en segundo porque estaba protagonizada por un osito de peluche (por muy macarra que fuera).

La película comienza con unos inesperados tintes de cuento de hadas que recuerdan a Pinocho. Lo cierto es que me dejó bastante descolocada porque pensaba que el inicio sería más cañero y omitirían cualquier explicación de la extraña aparición de este osito de peluche. No es así, lo explican bien, aunque sin dar demasiados detalles porque la historia no los necesita; la película habla por sí sola, sin necesidad de hacernos demasiadas preguntas.

Ted es una comedia que utiliza bromas fáciles, situaciones embarazosas, "cultura general" y vocabulario un tanto soez para arrancarnos más de una sonrisa. No es fácil hacerme reír y este extrovertido osito consiguió varias carcajadas.

Una persona poco exigente sólo vería la típica historia de dos amigos que se quieren como hermanos y la novia de uno de ellos intenta separarlos. Pero no es sólo eso, en realidad, Ted plasma esa etapa de la vida que muchas personas temen: madurar. Nuestro osito de peluche representa las ganas de juerga sin responsabilidades, viviendo el día a día sin pensar en el futuro (tanto profesional como personal). Ted no es precisamente un buen ejemplo: su lenguaje no es apto para menores, consume toda clase de drogas y frecuenta a prostitutas.

McFarlane desarrolla su película mostrándonos continuos aspectos opuestos. Las escenas de John divirtiéndose con su osito se alternan con las charlas con Lori; fantasía y realidad. Cuando ambas características se juntan, no parece haber una aceptación entre la madurez y la infancia (representado por su novia y su oso, respectivamente) Sin embargo, la moraleja de la película es no negar el pasado, sino integrarlo en el presente.

El director y guionista Seth MacFarlane, conocido por su serie de animación Padre de Familia (Family Guy, 1999), emitida en Estados Unidos por Fox. Poco tardó en convertirse en un gran éxito, tanto por los resultados de audiencia como por la cantidad de merchandising vendido, por lo que Seth MacFarlane consiguió suficiente libertad para hacer lo que le diera la gana. Así que era de esperar que en algún momento diese el salto al cine; a pocos sorprendió la confirmación de que iba a dirigir una película donde un oso de peluche deslenguado era el protagonista.

En Ted se utilizan varios elementos claves de Padre de Familia: la incorrección política a través de excesos en los diálogos, la presencia de un personaje cuya existencia ya nos resulta chocante y un uso abundante de referencias culturales (Justin bieber, choni, Tailor Lautner, etc).

En cuanto al reparto, nunca he sido fan de Mark Wahlberg, un actor que jamás pasa del aprobado raspando. Pero en Ted sabe jugar con su limitada capacidad gestual para interpretar de forma creíble al bobalicón de John, un hombre calmado y sumiso, que nada tiene que ver con su inseparable amigo hiperactivo.

Por supuesto, la estrella de la función es Ted. Un peluche muy logrado visualmente e integrado a la perfección para que uno se acostumbre con facilidad a su presencia, al cual presta su voz el propio Seth MacFarlane.

Mila Kunis, quien dobla a la hija de la familia Griffin en Padre de Familia, tiene que tirar de su "belleza" (aunque sus ojos me recuerdan a un pez) y encanto para no verse relegada a un segundo plano en el que su toque antipático nos hiciese odiarla.

En definitiva, Ted es una divertida comedia que esconde un relato entrañable sobre la amistad y la madurez. En la película Seth MacFarlane evita caer en el caos sinsentido que acabó, en mi opinión, estropeando la famosa serie animada. Así que, tanto fans como detractores de Padre de Familia pueden disfrutar con esta película y pasar un rato muy entretenido.

Saludos ;)

Nunca me convenció esta peli, siempre me pareció bastante sobrevalorada, al menos cuando se estrenó, ahora parece que ya nadie se acuerda de ella y no me extraña. El problema es que ella misma se cree mejor y más divertida de lo que en verdad es, pero a la hora de la verdad es un mezcladillo raro entre un oso de peluche con vida haciendo comentarios fuera de tono y algunos momentos emotivos metidos con calzador. La parte cómica se basa solo en confiar en que la gente se reirá de los chistes del oso por el mero hecho de que es un oso, y la parte emotiva es tan forzadísima que me da vergüenza ajena. Seth MacFarlane se pensaba que el humor que mete en Padre de Familia y sus otras series de animación funcionaría en live action, pero no. Es horroroso, Seth.

El doblaje en España terrible, por si encima la veis así. Santi Millán le pone voz al oso y es lamentable. Y ahora encima van a sacar una serie de Ted. Para la peli me engañaron, pero la serie la verá su padre.