Críticas de Silent Night

Esta película tiene un toque de comedia negra. Se está preparando un gran festín
y están preparados para dar la bienvenida a amigos y familia para lo que promete ser una reunión navideña perfecta. ¿Pero será así?
Me encanta el elenco que han escogido, no me sobra a nadie.
Es una película con momentos intrigantes y a veces un moco mediocres y no esperes nada nuevo que no hayamos visto antes.
Me ha sabido a poco, me esperaba más con el elenco que hay, no quiere decir que las actuaciones estén mal, ni mucho menos, pero la historia no me convence.

Después de verla se me ha quedado un sabor agridulce.
La celebración de la última noche de Navidad con tus mejores amigos y sus familias, recordando historias de juventud y el cambio de los acontecimientos hacia el final, en el debes asumir y decidir "suicidarte" junto a tus hijos tomando una pastilla para no sufrir por la nube tóxica mortal que se aproxima. Difícil elección y más cuando uno de los niños se rebela y se niega a morir así, prefiriendo intoxicarse y esperar no morir.
La recomiendo aunque me haya resultado algo dura.
Un acierto la elección, al fin una película de Navidad nada convencional.

Todos los elementos de una buena comedia navideña inglesa, a la vez cruel y agradable, están ahí. La efervescencia familiar en torno a los preparativos de Nochebuena en una casa de campo burguesa, el inevitable reencuentro contra el que conspiran todos los invitados y amigos de la infancia antes incluso de llegar, las críticas susurradas constantemente contra los demás invitados, los dúos clásicos del género (la pareja básica y amorosa, el torpe marido dominado por una rubia superficial, la pareja más extraña con una joven novia que es una desconocida para los demás compañeros, etc.), las riñas de los niños y, por supuesto, los secretos que sin duda saldrán a la luz en el transcurso de la velada, de modo que todo este pequeño mundo tendrá que ser cuestionado en un momento u otro. ¿Antes del inevitable final feliz lleno de efusividades empalagosas? ¡Pues no, esta vez no, porque esta comida de Navidad es simplemente la última que este grupito disfrutará junto antes de que la humanidad sea erradicada del planeta al día siguiente! La idea no era descabellada, jugar con los códigos esperados de este tipo de películas en un contexto que sabemos rápidamente que no tiene salida para sus protagonistas, lo tenía todo para impulsar el primer largometraje escrito y dirigido por Camille Griffin hacia nuevos frentes y convertirlo en una especie de tragicomedia negra apocalíptica, pero que se queda en nada o muy poco... Al principio, se recrea en el caos de los preparativos de Nochebuena mezclando sólo en el fondo pequeños detalles que traducen el alcance de la catástrofe real que se avecina, las presentaciones de los miembros de la mesa se reducen demasiado pronto a encerrarlos a todos en sus papeles que desempeñan en esta especie de acontecimiento familiar (bueno, amistoso, aquí) del cine y los obligados pasajes que los acompañan. Este será el primer gran fallo porque, a falta de una verdadera maestría en su evolución durante la corta duración de la película, a estos personajes les costará deshacerse de sus iniciales contornos caricaturescos y lucharán por despertar la más mínima empatía a medida que su fatídico destino intente hacerlos pasar a una dimensión más trágica.
Sin embargo, en la progresión de los acontecimientos, no puede decirse que Camille Griffin no escatime esfuerzos para romper el manto de apariencias que mantiene desesperadamente la pareja anfitriona y parodiar así el desarrollo habitual de una historia de este tipo. Desde los comentarios de un niño rebelde sobre la situación hasta la toma de conciencia cada vez más frontal de los invitados sobre el destino y la elección crucial que conlleva, Última noche introduce el clima de apocalipsis a través de unos cuantos momentos asombrosamente serios para iniciar un punto de inflexión que se supone que establece un tono único para la película. Pero también en este caso, a pesar de la notable calidad de ciertos elementos (la música de Lorne Balfe en primer lugar) y de los esfuerzos de un sólido reparto (Keira Knightley, Matthew Goode, Annabelle Wallis, Lucy Punch, Lily-Rose Depp o Roman Griffin Davis, el pequeño héroe hijo del director), la película nunca llega a encontrar un equilibrio pertinente entre la farsa y la tragedia. Por supuesto, podemos ver el potencial de este matrimonio durante algunos buenos momentos en el crepúsculo de esta cena (los últimos instantes de Lucy Punch y su compañera y los de la familia de Keira Knightley, por ejemplo), pero nuestra falta de apego a sus protagonistas, que han permanecido estereotipados durante demasiado tiempo, y la incapacidad de Camille Griffin para impregnar de forma duradera este sesgo en su conjunto los condena a un carácter lamentablemente anecdótico.

Me pierden las distopías, las reuniones de amigos y la flema británica, también las pelis cortas con buenas interpretaciones e inteligentes, no tanto que un niño me demuestre lo dócil que soy, pero que le vamos a hacer, nadie es perfecto, ni esta película, por supuesto, pero a mí me vale y ya no sé qué añadir, porque si digo algo te puedo fastidiar la experiencia.

Adelante!

Silent Night juega con la típica reunión familiar o de amigues para una cena navideña que tanto se repite en este tipo de películas y le añade un elemento extra: el fin del mundo. De forma totalmente literal. En el filme te explican los motivos así que no me detendré en ello. Este grupo de amigos (un elenco liderado por Keira Knightley y Matthem Goode, ahí es nada) han decidido celebrar esta última cena navideña haciendo como "si no pasase nada" para despedirse casi como si fuese una reunión más. De hecho, en los primeros compases el apocalipsis como tal no se menciona hasta que van apareciendo cosas aquí y allá y la trama se desvela. Esto podría ser un spoiler y de hecho creo que la película es más disfrutable si no lo sabes, pero teniendo en cuenta que la sinopsis ya te lo cuenta empiezas a verla sabiéndolo de antemano.

Creo que la historia juega bien con la extrañeza y la incomodidad de no saber comportarse en una situación así y, al mismo tiempo, querer fingir que no pasa nada para que todo el mundo pase una velada agradable. Son más bien gente de clase alta o aburguesada, con todo lo que ello implica, incluidas las apariencias (en realidad casi todes son bastante gilipollas). Al final son los niños (bueno, más que nadie Art) los que ponen las cartas encima de la mesa y cuestionan algunas de las decisiones. Art es un niño inteligente al que todo aquello le parece injusto y que decide que no se va a tomar la pastilla que les ha proporcionado el gobierno para suicidarse a tiempo antes de que la nube tóxica les coja vivos y mueran entre horribles sufrimientos. Sí, efectivamente Silent Night es la historia de un suicidio colectivo.

Me parece que la idea es original y tiene un componente leve de crítica a la acción humana sobre el planeta, llevándonos a la no sostenibilidad ambiental y a nuestra propia destrucción. La ejecución es irregular y se va diluyendo con el paso de los minutos porque ya sabes lo que pasa y hacia dónde se dirige la trama. No obstante, creo que hace bien el ejercicio de preguntarse ¿qué harías tú en una situación similar? ¿cómo enfrentarse a semejante decisión? Difícil de responder. Las interpretaciones están bien, aunque viendo algunas de las caras del reparto podrías esperarte algo más. En definitiva, me ha gustado pero tampoco me ha vuelto loca. Bien.

Con más razón que otras veces, antes de ver esta película no habría que leer críticas ni sinopsis ni ver trailer (que no sé cómo será) y si me apuras, ni saber el título en castellano.
Dicho esto, tiene un ambiente inicial de película navideña corrientita, muy distinto al del desarrollo posterior, el cual, quitando alguna nota de comedia y distensión, es bastante deprimente y desolador. La película tiene sentido gracias a Art, el niño inconformista que cuestiona las cosas y no se rinde al borreguismo de su alrededor. Lo mismo pasa con el final, sin esos últimos segundos en que abre los ojos, nos habríamos acordado de la madre de alguno o alguna (de ahí la previsibilidad que comentaba alguien, pero hay que tener en cuenta que no todos los que ven la película son espectadores experimentados y mucho menos avezados, con lo cual no lo veo como punto negativo).
A mí me ha dejado muy buen sabor de boca, aunque parezca una contradicción teniendo en cuenta lo que acababa de ver. ;)

Deberían cambiar el género de esta película. La he visto porque leí una crítica en otra web y ponían que era de terror-comedia pero yo la calificaría más bien como drama-comedia! Desde luego de terror no tiene nada!
Aún así la recomiendo y me ha gustado.

¿A quién no le apetece ver una película apocalíptica llena de desesperanza en plena época post navideña? Supongo que mi lado masoquista ha ganado la batalla de hoy eligiendo esta película para desgracia de mi yo consciente. En principio ‘Silent night’ llama la atención sobre todo por su reparto, ya que soy de las que creen que Keira Knightley eleva cualquier guion. Excepto este claro. La trama nos sitúa en un espacio casi atemporal en el que somos conscientes desde el primer momento de que el mundo se acaba y que se acaba mañana. Una putada cósmica, al menos en eso estaremos todos de acuerdo. Sabiendo esto, un variopinto grupo de amigos deciden celebrar la Navidad de forma tradicional de igual forma porque puestos a morir al menos que sea con la barriga llena de comida y mucho espíritu navideño, oiga. Durante la cena y, como en todas las cenas navideñas de este planeta, empiezan las pullitas entre los asistentes a modo de cuchillos voladores que casi mejor que acertasen de pleno y así se ahorraban esperar un día para el fin del mundo. Por no hablar de las salidas de tono supuestamente “humorísticas” y digo supuestamente porque esto de humor tiene lo mismito que Belén Esteban tiene de afición gafapastil al cine de Tarkovsky (¿la mención de un supuesto pedófilo que atacó a Sandra a qué obedece?) , aunque lo de Greta Thunberg sí me ha hecho gracia y por eso le pongo un 3 y no un 1, que aún estamos en enero y quiero ser generosa.
Lo peor viene justo al final cuando descubres que se trata de una película trampa que ha vendido más humo que cualquier estanco. Se nos presenta un apocalipsis típico en el que no hay posibilidad de supervivencia alguna y en el que toda la chicha de la historia se centra en tomarse o no una píldora que acabe con el sufrimiento, antes de que el propio universo lo haga. Y se trata de una trampa porque en el último segundo rompe la poca coherencia que venia demostrando con una patada de kung-fu que te deja cara de tonto y muchas ganas de romper cosas.

PD: Por favor, si solo os queda un último día en la Tierra haced algo que os guste, bebeos una botella de vino a morro mientras cantáis una canción de El canto del loco a pleno pulmón por la ventana y maldecid a todo cristo, pero POR FAVOR, no os metáis en una cena familiar. Para un telediario que queda, mejor irse a gustiño.

La tenía pendiente, pero no recordaba el argumento, y casi que mejor, porque pensaba que iba por un sitio y luego fue por otro totalmente diferente, así que recomiendo verla sin saber mucho.

La película empieza como la típica cena de reunión de amigos de hace mucho tiempo y durante la noche acaban sacando algún trapo sucio y echándose en cara algunas cosas que hicieron o dejaron de hacer, pero la película no trata sobre eso y da un giro más oscuro.

Dentro del grupo de personajes, tenemos al típico triunfador, la pija, el aburrido, una Keira Knightley bastante contenida comparada con otras actuaciones y el niño de Jojo Rabbit, que es el mejor, y con el que estoy totalmente de acuerdo. Que es eso de resignarse y tomarse la pastilla sin intentar hacer algo? Es la decisión cobarde, en todo caso yo me iría con la gente que aprecio y a pasarlo bien el tiempo que quede, como en la película de Las Últimas Horas xD

Me gusta como empieza, a través de una premisa que toma su tiempo para desarrollarse.
Una reunión de viejos amigos para celebrar unas Navidades especiales, y como los comportamientos y conversaciones de éstos te quieren situar en un entorno que no es lo que parece ( creo que se intenta esconder el tema del apocalipsis en un principio, y lo hace bien, eso si, es complicado acercarse a una película sin leer ni siquiera la sinopsis, y en ella ya te lo desvelan).
Las interpretaciones están bien, incluso los niños, que por norma general se hacen bastante insufribles, pero en esta caso hasta tienen discusiones interesantes.
Me hizo gracia el tema de que los gemelos no quisieran compartir la lata y que si estaba caliente, el padre ya no sabía si cargárselos él directamente.
El final me dejó algo frío, no me llegó esa emotividad que se buscaba, pero aunque esperable, el montaje con la música y las últimas escenas es de esos que a todos nos dejan pensando y reflexionando como encarar una situación igual, bueno, a todos menos a los afortunados inmigrantes y los sin techo.

Última Noche (o Silent Night) es una película de ciencia ficción y drama, con alguna dosis de humor, protagonizada por, entre otros, Keira Knightley.

En esta película, vemos cómo se produce un reencuentro entre viejos amigos con cierto poder económico, en una casa de campo en Inglaterra por Navidad.

Realmente es una película que tarda un poco en enseñar sus cartas, en plena cena de reunión empezamos a ver comentarios relacionados con el fin del mundo y es cuando descubrimos la verdadera trama: La reunión es una forma de despedirse de la vida, porque el mundo se enfrenta a un apocalipsis.

En sus primeros compases me resultaba interesante, sobre todo algunas interpretaciones, esa incomodidad contenida y cómo intentan disfrutar con la preocupación de la tragedia que se aproxima. Es una de esas películas que le hacen pensar a uno cómo se comportaría en esa situación, y es fácil empatizar, aunque llega un punto que me empezó a dejar de interesar, me dispersé, además, el final me pareció un intento de hacer que el público llore por Navidad.

Película que intenta esconder su verdadera trama el mayor tiempo posible, jugando a ser una pelìcula que no es, vamos como cualquier capítulo de los Simpsons, donde el planteamiento inicial del capítulo no tiene nada que ver con la trama que luego desarrollan, pero sin risas. Una vez la película se desarrolla, sin querer descubrir nada, estamos ante una película densa emocionalmente a la que hay que echarle en cara lo previsible de su final. Pese a todo, si eres de esos que no tienen miedo a que les estropeen la Navidad, pues a por ella.

Es sorprendente, no puedo negarlo, la sinopsis debería estar oculta para potenciar eso, pues es el mayor activo de la película, pero si debería incluirse y por eso yo lo hago aquí que...
PUEDE HERIR SENSIBILIDADES

Y es que es dura, explícita, en un tema moral que la mayoría no maneja o no tiene clara una postura, y eso puede resultar desagradable.
No lo verás al principio, ahí todo son risas, no lo verás en el medio, ahí está el humor negro que yo buscaba (aunque realmente hay poco humor, en eso decepciona) pero si al final.

Es ficción, está claro por el planteamiento, pero no lo es tanto en cuanto al afrontamiento de la muerte, eso está presente en nuestras vidas, es algo que debemos asumir porque es el final de todos, y no estamos preparados.
En la película está llevado al extremo, vale, teatralizado o guionizado como quieras llamarlo, pero si le quitas todo ese adorno, incluso el forzado por la llegada de un virus pandémico que acaba con la humanidad (¿cómo se les habrá ocurrido esa idea en 2021?) te queda una disertación sobre la eutanasia, sobre el sufrimiento al final de la vida, y de esto tenemos que hablar más...

En definitiva, no es una buena película, el humor negro británico es mejor que esto, las actuaciones están por encima del nivel pero no logran sostener el guión, pero si consigue que alguien se plantee sus posiciones sobre ese sufrimiento final, habrá merecido la pena. Aunque me temo que tendrá siempre más reacciones negativas por mostrar algo que preferimos no ver