Críticas de Ondina. Un amor para siempre

Logeate para poder valorar esta película

Ondina es historiadora y da conferencias sobre el desarrollo urbano de Berlín. Pero cuando su amante la abandona, el antiguo mito se apodera de ella. Solo le queda matar al hombre que la ha traicionado y regresar a las aguas.

2020
95 min
Fantasía Drama Romance

RESEÑAS Y VALORACIONES DE Ondina. Un amor para siempre

6 / 10
En 'Undine' estimo la audaz propuesta narrativa de Christian Petzold si bien el desconcierto termina sobreponiéndose a cualquier sentido metafórico. La sutileza queda opacada por lo abrupto de sus transiciones segmentarias, y la ardiente pasión de los amantes queda enterrada por su caprichoso camino entre lo onírico y lo fantástico. En lo que sí estoy de acuerdo con el consenso general es en lo fantástica que está Paula Beer que se adueña del relato y de los espectadores. Una propuesta interesante pero que no me termina de complacer.

Valoraciones en tu crítica:

8 / 10
En la mitología griega, las ondinas eran las ninfas cuidadoras de los lagos. Este mito sirvió de inspiración para una leyenda posterior franco-germana en la que Ondina, tras enamorarse perdidamente de un joven noble, lo abandona todo por su amor. Cuando este la traiciona, Ondina debe regresar a su medio natural con el corazón roto por la pena condenando a su amante a una existencia en la que siempre deberá estar despierto puesto que, si se duerme, dejará de respirar. En ‘Ondina. Un amor para siempre’, asistimos a la recreación moderna de esta fábula con una maravillosa Paula Beer en el papel de la ninfa que huye de su destino acuático. Ondina es una mujer solitaria, afincada en la pena tras una ruptura amorosa que dedica sus días a dar conferencias sobre el medio urbano de Berlín, escapando de todo lo que tenga que ver con el agua. Esta contraposición entre edificios, calles, plazas y el mar no hace sino exacerbar la sensación de ansiedad y extrañamiento de nuestra protagonista. Casi como un pez que intenta nadar a contracorriente, viviendo una vida que no es la suya y terriblemente afectada por sus sentimientos.
Christian Petzold realiza aquí una obra tremendamente sensitiva en la que se confía todo el peso de la historia a las potentes imágenes que desprende, así como en sus poéticas metáforas. Para mí es una de esas obras que más que verse con los ojos, se ven con las entrañas, con el alma. No busquéis la lógica porque no la tiene, simplemente dejad la mente en blanco y disfrutad de este relato tan enternecedor como descorazonador.

Valoraciones en tu crítica:

0 10 6.5 3