Críticas de Ladrón de bicicletas

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En la Roma de la posguerra, un obrero sin empleo consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta. Obra maestra del neorrealismo italiano que forma junto con "Umberto D." y "Miracolo a Milano" la famosa trilogía de De Sica.

1948
88 min
Drama

RESEÑAS Y VALORACIONES DE Ladrón de bicicletas

Esta es una película que hay que situar en el tiempo pues está unida de forma vital a una época. Corría el año 48 en una Italia en reconstrucción, con una posición difícil que no sabía si había salido victoriosa o derrotada de la guerra mundial. El hambre y el desempleo era la tónica habitual en las grandes ciudades, todo ello acompañado por un sentimiento de desencanto y depresión. En ese ambiente, algunos directores "inventaron" una forma de hacer cine; en lugar de recurrir a lo que otras muchas culturas hicieron en situaciones parecidas promoviendo un cine de mero entretenimiento y evasión, decidieron realizar una mirada crítica a su alrededor y describir exactamente lo que veían. Así nació un cine duro y desencantado, un cine costumbrista y cargado de mensaje que conmovió a toda una generación que conocemos como "neorrealismo" y que va ineludiblemente unido al adjetivo "italiano".
Por eso hay que imaginar con qué ojos se enfrentó el público italiano primero, y de todo el mundo, después, al contemplar en la pantalla reflejados sus propios problemas, reconocerse en cada fotograma e implicarse en cada historia. Uno de los más sólidos realizadores en este estilo, capaz de generar un subgénero que sería la comedia costumbrista, es Vittorio de Sica, un realizador brillante al que, en mi opinión la historia no le ha hecho justicia.
La película fue promovida por los grandes estudios de Hollywood, pero manteniéndose De Sica fiel al espíritu del Neorrealismo. Interpretada por gente de la calle (el protagonista es en realidad un obrero en paro que ya no volvió a tener ningún papel de relevancia) respira autenticidad, lo que es su principal virtud y su característica primigenia.
Curiosamente, la película fue suavizada con una voz en off final, añadido sin sentido al filme y que resulta francamente ridícula, pues intenta aportar un rayo de esperanza mientras cada uno de los fotogramas finales da un mensaje totalmente contrario.

Valoraciones en tu crítica:

Cruda y ruda realidad, eso fue el neorrealismo.
Una forma de hacer cine sencillo, sin grandes pretensiones, pero con un fuerte contenido emocional, que particularmente me encoge el alma.
Este Ladrón de bicicletas nos traslada a la miseria más grande, la posguerra, una época donde nada está permitido y la supervivencia es casi utopia.
Y donde una brizna de esperanza se puede convertir en la mayor de las pesadillas.
Con la que está cayendo ahora mismo y esta famosa "nueva realidad", les iría bien a muchos rememorar épocas más crudas. E intentar aprender lo que se nos intentan explicar, en esta joya. Pero el individualismo colectivo solo nos llevará de nuevo a la barbarie.

Valoraciones en tu crítica:

8 / 10
'Ladrón de bicicletas', como una las grandes representates del neorrealismo italiano, es un gran documento histórico de Italia y su época, hay una veracidad en su atmósfera que es muy apreciable. Su trama parte de una premisa muy simple pero permite retratar esa situación de necesidad por las malas condiciones en las que se encontraba la mayoría de la sociedad italiana de la posguerra. Aunque lo mejor de la obra termina siendo la magnífica relación entre padre e hijo y su distintas facetas manifestadas a traves de las diversas situaciones que van transcurriendo. Cuanto peor es la situación económica y social de una persona, más importante son las personas que están a su lado, y eso queda estupendamente demostrado en esa caminata final que desprende comprensión, cariño y apoyo ante la derrota cotidiana y el injusto golpe vital recibido.

Valoraciones en tu crítica:

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