Empieza dejándote claro lo que vas a ver, aunque si decides ver esta película es que lo tienes claro, y después nos encontramos a 12 de febrero, preparando San Valentín, momento en el que aprovechan para ponernos en contexto y contarnos lo ocurrido 20 años atrás y que tal vez se esté repitiendo. Luego ya llega San Valentín y entramos en todo el meollo.

Es decir, no se anda demasiado por las ramas, y durando hora y media tampoco podía hacerlo mucho, pero se me ha hecho un poco lenta, me esperaba más acción, y desde luego llamándose San Valentín sangriento me esperaba más sangre, más tensión, más susto...

Es la típica película de un asesino en serie enmascarado que persigue a los habitantes de un pueblo, pero se me ha hecho muy light, aunque para pasar un San Valentín diferente no está mal. Seguramente el remake de 2009 será mucho peor, pero habrá que verla para comparar.

Una película que gira en torno a San Valentín (así como su título) y a la vez su asesino va vestido de minero y su clímax tiene lugar en una mina; el concepto es raro se mire como se mire. Y curiosamente funciona.

Aunque es verdad que deja un regusto de que no sabían si hacer un slasher acerca de San Valentín o acerca de una mina y decidieron mezclar ambos conceptos, la excusa que plantean para hacerlo acaba teniendo sentido.

Eso sí, la historia no destaca con respecto a otras películas de la época que tuvieron más fama y dieron lugar a multitud de secuelas, aunque comparado a slashers más modernos funciona mejor.

El principal problema es como nos están diciendo todo el rato que el asesino es el minero superviviente de ese accidente de veinte años atrás, porque entonces se me hizo evidente que habría un giro final que desvelarían que el asesino en realidad es otro.

Tal vez este whoddunit funcionaría si no confundiera la mitad de personajes. Si los veo en la misma escena soy capaz de diferenciarlos pero al verlos separados (en especial al comienzo) con sus ropas y peinados similares, me parecían la misma gente, así que los momentos en que se podría sacar alguna pista de quién es el asesino porque se ausenta de la escena se me complicó (y aun con ello se me hizo evidente quién sería el culpable).

Esta cantidad tan grande de personajes solo sirve para aumentar el contador de muertes porque la mayoría ni siquiera puedo decir que tengan personalidad, sin embargo las muertes funcionan, al principio pensé que simplemente mataría clavando su pico, pero vemos unas cuantas muertes ingeniosas y bastante brutales (aunque una de las más brutales ocurre fuera de plano).

Sobre el final, es lo que puedes esperar de cualquier slasher, y aparte del momento en que prácticamente te gritan quién es el asesino, tenemos una última escena en la que ***contenido con spoilers*** .

Acerca de ese asesino ***contenido con spoilers*** .

En definitiva, un slasher entretenido y que no dura demasiado; si eres fan de los slashers ochenteros debes dar una oportunidad a este.

¿La cancioncita malrollera del final? Sublime.