Operación trueno fue la primera película de la saga que me gustó más bien poco, también teniendo la mala suerte de venir justo después de Goldfinger, la que me sigue pareciendo la mejor de todas hasta la fecha, aunque cierto es que después vinieron otras bastante peores. Pues por alguna razón alguien decidió que sería buena idea hacer una nueva adaptación de la misma historia, casi 20 años después, con un Sean Connery que pasaba de los 50 años, sin pertenecer a las películas oficiales de la saga y para colmo con una pullita a su estrella principal en el propio título de la película. Y es que el señor Connery dijo que nunca jamás volvería a ser James Bond, pero aquí lo tenemos, el dinero siempre pesa más.

La película empieza precisamente con un James Bond que no está ya para trotes, que está bajo de forma y al que ni siquiera quieren enviar de misión, que más bien debería estar ya jubilado el hombre. Después, y aunque la base sí que es la misma que en Operación trueno, qué mínimo, son dos películas completamente distintas, ni siquiera van por el mismo lado y se parecen más bien poco, quitando un par de detalles.

Aquí al menos vemos a Blofeld, ya que en las primeras aún no le habíamos puesto cara, y tenemos a Kim Basinger como Dominó, y vale que está estupenda y elegante, pero vuelve a ser un mero objeto de exposición, a la otra Dominó la recuerdo más activa y eso que eran los años 60 y que Operación trueno era especialmente machista dentro de lo que son estas películas.

Mejora en que Bond no se pasa gran parte de la película bajo el agua, pero todo lo que tenía la otra de acción y que hacía que fuera algo menos mala, esta no lo tiene y se me ha hecho eterna, aunque estas películas me parece que siempre pecan de largas.

Eso sí, los cromas y efectos siguen siendo catastróficos, y se podría pensar que es porque esta productora, al contrario que la principal de la saga de Bond, tenía poco presupuesto, pero 36 millones no me parecen pocos.

Así que le pongo la misma nota que a Operación trueno, porque por una parte considero que mejora respecto a aquella, pero por otra me ha resultado bastante más aburrida y lenta, así que una cosa por la otra.

Vuelve Connery para despedirse del personaje pero por Warner, no por la MGM. Lo cachondo es que tenía 2 años menos que Roger Moore. Se le notan las costuras ya pero la peli es amena de ver. La frase final "jamás". Hasta siempre, James!

Ante nosotros tenemos una segunda versión "apócrifa" o como se quiera ver, de Operación Trueno. En "contraprogramación" al Bond de Roger Moore en Octopussy (eso si, Nunca digas nunca jamás tiene mejor reparto) ese mismo año tenemos esta otra película. El título de la misma está basado en una conversación entre Sean Connery y su mujer. Tras Diamantes para la eternidad le dijo a ella que “nunca” interpretaría a James Bond de nuevo. Su respuesta fue “Nunca digas nunca jamás”. Su nombre puede verse al final de la película en los créditos por su contribución. Como resultado, esta fue la primera película Bond en no utilizar un título original de Ian Fleming. Ante "nunca digas nunca jamás" nos encontramos con un inicio algo caricaturesco del James Bond de Sean Connery mas exagerado que nunca y que hará gala durante el resto del film, el cual también tiene un duelo con "Octopussy" en cual de las dos es menos politicamente correcta. Desgraciadamente, pese a sus defectos, esta es una película mucho mas Bond que la mencionada entrega de Roger Moore a pesar de la baja calidad en algunos ámbitos.

Es una nueva versión de Operación Trueno (otra peli de 007 del 65 y también protagonizada por Sean Connery). Al hacer un maratón de las pelis de James Bond me di cuenta de que la trama base es la misma, con algunos cambios. Sigue apareciendo el personaje de Dominó, que sufre el mismo problema que en la del 65. Es como si al rodar la primera no les hubiera gustado como quedó y hubieran decidido hacer algunos cambios al guión y la hubieran vuelto a rodar, total casi habían pasado 20 años entre las dos cintas. Lo peor (o mejor, según se mire) es que esta versión es mejor que la primera, así que el experimento salió bien. Gran despedida para Sean Connery de este personaje.